Ola de frío: Hogar de Cristo afirma que Código Azul “parte tardíamente” y alerta sobre las personas más expuestas a una muerte por hipotermia

Este lunes una persona en situación de calle falleció en la plaza Santa Marta de San Bernardo, aparentemente producto de las bajas temperaturas que llegaron hasta los -2° grados en algunos puntos de la Región Metropolitana (RM).

El hombre vivía en una carpa hace varios años en este lugar y a las 8:00 horas lo encontraron sin signos vitales, desde el Laboratorio de Criminalística de Carabineros señalaron que se están realizando los peritajes para conocer mayores antecedentes de la situación.

Asimismo, el pasado domingo el Gobierno activó el Código Azul para seis regiones, entre ellas Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, Maule, Ñuble y Biobío por el pronóstico de temperaturas en la zona centro y sur. Con esta estrategia se habilitan equipos móviles que recorren las “rutas sociales”, buscando personas en situación de calle para entregarles alimentos, abrigos y, en que sea de la persona lo requiera, traslado a algún albergue.

Andrés Millar, director de integración de personas en situación de calle del Hogar de Cristo se refirió -en conversación con The Clinic– a las políticas públicas existentes y a los desafíos que se tiene para salvaguardar a las personas en situación de calle ante los riesgos que implican las bajas temperaturas.

En esa línea, Andrés Millar señala que “el Código Azul es una estrategia que es adecuada en el sentido que refuerza fundamentalmente las acciones que una política social aborda cuando hay un despliegue, por ejemplo, el Plan Protege Calle con la suficiente disponibilidad de recursos y servicios para evitar que una meteorología que trae mucho frío pueda significar la muerte de las personas”.

El asistente social remarca que “una de las principales causas de muerte de las personas en el invierno es la hipotermia, producto del frío”. Sin embargo, pese a calificar que es una estrategia adecuada, enmarca que “lamentablemente, yo creo que la dificultad que tenemos tiene que ver con que es un plan que parte tardíamente en los distintos territorios”.

“De hecho, en la Región Metropolitana como tal, si bien hay algunos dispositivos que están funcionando, la implementación completa de la cobertura recién se va a venir a completar por ahí por el mes de julio, si es que, a veces nos hemos tardado un poquito más, en algunos años”, agrega. En ese sentido sostuvo que es necesario “poder tener una cobertura anticipada al invierno”.

Un ejemplo de esto, según sostiene, es que en la página Noche Digna se ve que hoy en Chile hay “aproximadamente un poquito más de 1.800 camas disponibles en albergue y lo tradicional que debiera haber, de acuerdo a lo que ha ocurrido en los años anteriores, son 3.000 camas. Entonces, todavía falta mucho”.

Qué hacer con las personas en situación de calle que no quieren trasladarse

Andrés Millar reconoce que hay personas en situación de calle que no quieren ser trasladadas a albergues, en ese sentido explicó que es “un grupo de personas que no le gusta participar o estar en un ambiente masivo colectivo como es una residencia, un albergue, porque los incomoda muchísimo y porque muchas veces esos ambientes son hostiles. A muchas personas no les gusta estar ahí, se incomodan, se sienten amenazados y prefieren quedarse entonces en su punto de calle.”.

En ese sentido, indica que en estos casos los dispositivos móviles debiesen “llegar oportunamente y rápidamente con alimentación en la noche antes de que las personas se duerman, no a despertarlos, sino antes que se duerman”.

“Eso quiere decir un dispositivo que tiene que llegar a dar alimentación aproximadamente a las 6, 7 de la tarde y junto con aquello tiene que entregar ropa de abrigo o algún tipo de cobertura que les permita paliar el frío, fundamentalmente. Y ahí estamos hablando de dos cosas, ropa térmica y ropa de cama, frazadas, saco de dormir, idealmente térmico, porque eso es lo único que te protege respecto al frío”, añade.

Asimismo, el director de integración de personas en situación de calle del Hogar de Cristo se refirió al factor del consumo de alcohol. Explica que “hay que pensar que hay muchas personas que beben alcohol, muchas veces se piensa que el alcohol favorece que las personas puedan enfrentar el frío, es todo lo contrario”.

El asistente social explica que “el alcohol de alguna manera favorece la hipotermia, porque en el fondo tú dejas de sentir frío y dejas de protegerte, cubrirte y corres mayor riesgo de morir. Entonces, si bien es cierto el alcohol te permite por un ratito tener la sensación de como que se te calienta el cuerpo, inmediatamente te lo adormece y tú incluso puedes perder el conocimiento y perdiendo el conocimiento está mucho más expuesto a un hipotermia”.

Qué debiera tener la política social para mejorar la cobertura

El asistente social del Hogar de Cristo enmarca que en primer lugar debiese haber un catastro de las personas en situación de calle, para tenerlas identificadas. “El Ministerio de Desarrollo Social debiera estar pero extremadamente coordinado con cada uno de los municipios; estos perfectamente podrían tener y muchos de ellos tienen la contabilización de las personas que están en situación de calle en los distintos puntos y debiéramos tener un despliegue cada vez que ocurre esto muy coordinado”, asegura.

“Ahí hay un desafío también para la política que tiene que ver con la conexión de los distintos servicios, coordinación con municipalidades, con la sociedad civil, para poder llegar de mejor manera a todas las personas que lo requieran”, sostiene.

Explicando que “entonces podríamos saber anticipadamente, por ejemplo, de las personas que están en Santiago, saber que estos tienen mayor dificultad y estas no están en un albergue, están en la calle y resulta que mañana si hace frío, tienen riesgo de morir, entonces llegamos rápidamente a todas esas personas con algún tipo de cobertura en una noche tan fría como la que tuvimos, la que podemos tener para adelante”.