Caso Australis: Joyvio, la compañía china que acusa haber sufrido el “fraude más grande de la historia de Chile”

En 2019, Joyvio le compró Australis Seafood a su expropietario Isidoro Quiroga por un monto total de US$921 millones, es decir, 793.580 millones de pesos. Cuatro años después, ambas partes se enfrentan en una disputa luego de que la compañía china acusara que en el proceso de adquisición se ocultó una serie de infracciones ambientales por sobreproducción de salmones.

Es más, en noviembre la salmonera se autodenunció a la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) en noviembre de 2022 por vulnerar las autorizaciones de producción en 33 centros de engorde las autorizaciones de producción entre 2016 y 2022.

Al respecto Joyvio ha dado dos golpes contra la salmonera exigiendo que la devolución de los más de 920 millones de dólares y, por perjuicios y daños, una suma adicional de 300 millones. En primera instancia la compañía china solicitó un proceso de arbitraje internacional por medio del Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), denunciando que “son víctimas de este incumplimiento regulatorio, así como también de estafa y de otros graves delitos que se expondrán en las diferentes querellas”.

Para la compañía se registra una “política sistemática de sobreproducción de salmones ideada y ejecutada por la administración y el controlador anterior”.

Querella contra Quiroga por venta de Australis

En esa línea, a comienzos de junio los actuales dueños de Australis interpusieron al 4° Juzgado de Garantía de Santiago una querella contra Isidoro Quiroga -su familia y los exejecutivos de la salmonera- por el delito de “estafa”, indicando que los antiguos propietarios “burlaron deliberadamente la normativa medioambiental para consumar su delito y así afectar gravemente el patrimonio de un inversionista extranjero como Joyvio”.

“En el presente caso estamos, sin lugar a dudas, frente a uno de los mayores fraudes, cuando no el mayor, en la historia de Chile. En efecto, estamos en presencia de un conjunto de actos fraudulentos de una gigantesca envergadura patrimonial, que constituyen un sofisticado y complejo esquema desarrollado minuciosamente durante varios años por los querellados, lo que muestra una persistente resolución delictiva y un concierto para la ejecución mantenido largamente en el tiempo”, expresan en la acción judicial.

En tanto, acusaron que el valor con el que se les vendió Australis fue calculado en base a la sobreproducción anual de salmones, que estaba fuera de la normativa. “La empresa pudo exhibir ingresos y márgenes improcedentes que se estaban generando (y se proyectaba generar) ilegalmente, permitiéndoles así sobrevalorar la empresa y acceder al pago de un precio exorbitante, sostienen.

En conversación con EmolTV, el abogado Gabriel Zaliasnik acusó que Joyvio “fue objeto de un esquema defraudatorio significativo en el cual, mediante diversas maniobras de engaño, de ocultamiento deliberado y en conocimiento de los anteriores controladores, se les vendió una empresa que no tenía el valor que decía tener”.

“Básicamente su valor estaba construido en base a un sistema de sobreproducción que vulneraba completamente la legislación nacional en materia medioambiental, tanto que esto llevó a la empresa Australis a autodenunciarse ante las autoridades medioambientales y exponerse a importantes multas y proyectos de adecuación”, añadió, sosteniendo que “por lo tanto, esto va a ser objeto de una investigación penal por el delito de estafa”.

El abogado aseguró que su representada fue víctima del “fraude más grande de la historia de Chile”: “Para poder realizar un fraude de estas características, se requiere de una maniobra compleja, sofisticada y elaborada. No son fraudes pequeños, no es un mero engaño”.

La defensa de Isidora Quiroga, en tanto, sostiene que la compañía china contaba con todos los antecedentes al momento de ejecutarse la compra y calificaron la compra como una “maquinación extorsiva que no ha dado resultados”.

Argumentan que en el proceso de adquisición se les entregaron más de 12 mil documentos con detalles sobre los aspectos legales, técnicos y financieros de Australis, entre ellos las resoluciones ambientales por los centros de engorda.