Lynda Carter, la lucha contra el acoso sexual y el alcoholismo detrás del éxito de la Mujer Maravilla: “Fui abusada varias veces en el set”

En el mundo de los superhéroes las mujeres no siempre han tenido el mismo espacio que los hombres. En el mundo del cine y la televisión esto era mucho más marcado con actrices que simplemente eran contratadas por sus atributos físicos. Sin embargo, esta historia comenzó a cambiar con Lynda Carter y su recordado papel interpretando a Diana Prince, la “Mujer Maravilla”, en la serie Wonder Woman emitida entre 1975 y 1979.

Antes de lograr el éxito en la pantalla chica, la también cantante había logrado reconocimiento luego de ser elegida Miss Estados Unidos en 1972. Gracias a esto pudo además participar en el Miss Mundo quedando dentro de las 15 Semifinalistas. Tras esto decidió tomar clases de actuación para incursionar en esta área, pero solo consiguió apariciones menores en algunas producciones.

Con 24 años y casi resignándose al fracaso, Lynda Carter recibió una oferta que cambiaría su vida: protagonizar la serie de televisión Wonder Woman. En este espacio se alzaría como una estrella a nivel mundial e incluso como la mujer mejor pagada de la televisión en la época.

Pero además se convirtió en un símbolo del feminismo encargando al personaje de ficción con el que hacía sus propias acrobacias y se negaba a usar dobles de riesgo. “Me encantaban todas las peleas que la Mujer Maravilla tenía que hacer”, dice Lynda, que ahora tiene 69 años. ¿En qué otra profesión podrías arrojar a los muchachos, colgarte de un helicóptero, saltar en trampolines y conducir autos de acrobacias?”, expresó en entrevista con Daily Mail en 2021.

Sin embargo, detrás de la fama y el éxito que le significó ser la Mujer Maravilla existe una historia mucho más oscura marcada por casos de abuso y una adicción al alcohol con la que luchó por más de 20 años. La propia Lynda Carter, que este 24 de julio cumple 72 años, se ha referido en un par de ocasiones a los complejos momentos que atravesó.

Acoso de camarógrafo

Durante una entrevista con The Daily Beast publicada en octubre de 2018 la actriz se sinceró sobre cómo lidió con el acoso cuando trabajaba en Hollywood. Así, aseguró que en varias oportunidades fue víctima de este tipo de situaciones, pese a lo cual nunca quiso denunciar convencida de que los hombres en la industria se encargarían de desacreditarla.

Ante esto prefirió confiar en su círculo cercano: “¿A quién le vas a decir excepto a tus amigas y a tu círculo de amigos? Dirías o escucharías: ‘Aléjate de ese tipo’. ‘Cuidado con este director de casting’. Y entonces lo escucharías de otras personas, otras personas lo escucharían de otras personas. ‘Cuidado con tal y tal'”.

Uno de los casos de acoso que sufrió en la industria de la televisión ocurrió justamente cuando se encontraba grabando Wonder Woman. En dicho contexto reveló que un camarógrafo de la serie la espiaba cuando se cambiaba ropa.

“Había un camarógrafo que hizo un agujero en la pared de mi vestidor en el lote de Warner Brothers. Lo atraparon, lo despidieron y lo sacaron del negocio”, relató Lynda Carter.

Caso de abuso y el movimiento #MeToo

En dicha entrevista la actriz también reveló que había sido víctima de abuso sexual cuando era parte del rodaje de Wonder Woman. “Fui abusada varias veces en el set”, afirmó sin entregar mayores detalles respecto a quién fue el responsable.

Sobre este caso también explicó que “no lo demandé. Ya lo han hecho otras mujeres por mí. No solo me violó a mí, abusó de muchas otras mujeres”. En esta línea más tarde afirmó que decidió no hacer un escándalo debido a que en esa época esta ocupada dedicando la mayor parte de su tiempo a la actuación.

“Él ya está acabado. No hay ninguna ventaja en apilarse de nuevo. No puedo agregarle nada. Ojalá pudiera. Pero no hay nada legal que pueda agregarle, porque lo investigué. Solo soy una cara más en la multitud”, complementó.

En una conversación con Daily Mail en tanto recalcó que “cuando dijeron que ya se habían encargado, así fue como lo enfrenté. Pero a una edad bastante joven aprendí a criticar a los muchachos por su comportamiento”.

“Sucedió una vez en la fiesta de un amigo donde este chico dejó que su mano se deslizara por mi cadera y le dije: ‘¡No tocar!’. Él saltó hacia atrás como si lo hubiera picado una abeja. Una joven vio eso y me dijo después: ‘¿Así se hace? Wow, nunca pensé en eso'”, detalló sobre ese caso.

Décadas más tarde de que Lynda Carter tuviera que enfrentar este tipo de situación en Hollywood estalló el movimiento #MeToo. Ante esto reflexionó sobre el cambio que significó, destacando que gracias a la unión de estas mujeres se pudieron evidenciar los casos de abuso en la industria del cine y la televisión.

“Hay más en el movimiento #MeToo que el acoso sexual. También se trata de acoso e intimidación, desde el tono de voz hasta degradar a las mujeres con apariencia y actitud”, sostuvo en entrevista con el Daily Mail.

Pese a lo anterior, remarcó que “esto no es para todos los hombres, son solo estos pocos. Es importante en la conversación #MeToo incluir a todos los hombres campeones en nuestras vidas que nos aman y protegen tal como nosotros los amamos y protegemos”.

La lucha de Lynda Carter contra el alcoholismo

Otro difícil momento que Lynda Carter debió enfrentar en su vida fue el alcoholismo. Sobre esto la actriz reveló que el problema recién empezó después de los 20 años cuando estaba “infelizmente casada” con su primer esposo, Ron Samuels, un gerente de talentos.

“No bebí hasta mediados de los 20. Fue algo genético. Mi madre era extremadamente alérgica al alcohol, mi familia tenía mucho alcoholismo. No bebí durante años seguidos, y cuando lo hacía era como caer por un precipicio”, confesó a The Daily Beast.

En una conversación con Oprah Winfrey detalló que en medio de esta crisis de su matrimonio se refugió bebiendo. “El problema del alcoholismo es tan fuerte que te da vergüenza. Cuando tienes problemas personales eres más vulnerable a caer en la adicción. Esto resulta devastador”, detalló según recoge Infobae.

Asimismo, relató que “creo que tomaba alcohol porque sentía una infelicidad enorme en mi primer matrimonio y tomaba un trago por la misma razón por la que cualquier persona se tomaría uno. Pero, al pensarlo en retrospectiva, creo que era más ebria que las demás personas. Lo ocultas de todos, pero las personas cercanas lo saben”.

Tras finalmente separarse en 1982, dos años más tarde se casó con el abogado Robert Altman, con quien tuvo dos hijos. Lynda Carter decidió así que era momento de enfrentar su problema con el alcohol. “Entré en recuperación cuando los tiempos intermedios se hicieron cada vez más cortos. No entendía nada sobre el alcoholismo”, afirmó a The Daily Best.

La actriz recalcó así que han sido más de 20 años de “recuperación para mí. No lo hago con los nudillos blancos. Es algo de lo que siempre soy consciente. Trato de ayudar a otras personas con eso y trato de hacer lo que puedo por mi sobriedad”.

Actualmente Lynda Carter se mantiene como una activista por los derechos de las mujeres, mientras su figura sigue siendo recordada como una Mujer Maravilla empoderada. De hecho, fue convocada como asesora para la película Wonder Woman 1984 protagonizada por Gal Gadot, en la que incluso realizó un emotivo cameo en la escena post-créditos.

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