Política
21 de Septiembre de 2023La millonaria demanda que Guillermo Teillier ingresó el día de su muerte por torturas en dictadura
Fotografía: Agencia Uno.
El documento indica que el difunto líder político fue víctima de "sesiones de torturas una vez con aplicación de corriente en las partes más sensibles del cuerpo". Debido a ello pidió una indemnización de $250 millones.
La madrugada del 29 de agosto falleció Guillermo Teillier, ex presidente del Partido Comunista (PC) y diputado en tres períodos distintos. Ese mismo día se ingresó en el 28° Juzgado Civil de Santiago una demanda por apremios ilegítimos debido a las torturas que sufrió en dictadura militar.
De acuerdo a lo consignado por La Tercera, el círculo cercano del exparlamentario -quien murió por problemas de salud- reveló que durante sus últimos meses de vida estuvo preparando esta acción legal que, por conceptos de indemnización de perjuicios por el daño sufrido, pide una indemnización de $250 millones por parte del Fisco.
Cabe recordar que en junio de 1974, Guillermo Teillier fue secuestrado y llevado a los subterráneos de la Academia de Guerra de la Fuerza Aérea, donde fue sometido a torturas por cuatro meses, y posteriormente fue trasladado a los campos de concentración de Tres Álamos, Puchuncaví y Ritoque.
Dicha acción judicial ya había sido presentada anteriormente por el abogado Adil Brkovic. Sin embargo, un error en la carga de los archivos habría impedido que fuera ingresada formalmente. Es por ello que el jurista interpuso un recurso de reposición y, a pesar del fallecimiento del líder comunista, la demanda aún podría ser declarada admisible y los beneficiarios podrían ser sus herederos.
Los detalles de la demanda de Teillier
La querella, que contempla una extensión de diez carillas, indica que “la responsabilidad del Estado, por el daño moral ocasionado, tiene su fuente tanto en el derecho público nacional como en el derecho público internacional”.
El documento indica que mientras estuvo detenido, Teillier fue “maltratado y torturado, sometido a sesiones de torturas una vez con aplicación de corriente en las partes más sensibles del cuerpo por Edgar Cevallos y por otro oficial que vestía de civil y que se distinguía porque tenía una cicatriz en la frente”.
Tras ello, la acción judicial indica que demandante sufrió graves secuelas como “efectos conductuales, emocionales y psicosociales combinados, que sintió inseguridad y temor, humillación, vergüenza y culpa”, por lo que dichas situaciones corresponden a un daño moral en “conformidad a la jurisprudencia uniforme de la Corte Suprema”.
