La historia de la mayor erupción volcánica registrada en Chile: ocurrió en la Región del Maule y las cenizas llegaron a Sudáfrica

Durante los últimos días el Volcán Villarica -ubicado en el límite entre las regiones de La Araucanía y Los Ríos- ha presentado mayor actividad sísmica de lo habitual, por lo que el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) decretó alerta naranja y la evacuación de todas las personas en un radio de 8 kilómetros desde el centro del cráter.

La última vez que este volcán hizo erupción fue el 3 de marzo del 2015, cuando alrededor de las 02:30 horas presentó una columna de gases que alcanzó entre seis y ocho kilómetros de altura. En ese entonces las autoridades determinaron alerta roja para las comunas de Villarrica, Pucón, Curarrehue y Panguipulli y trasladaron a más de 5.300 habitantes a un sector seguro.

Luego de las medidas preventivas que las autoridades tomaron el pasado domingo, una gran cantidad de personas se ha preguntado cuál ha sido la erupción más grande de un volcán registrada en la historia de Chile.

El geofísico Cristián Farías explicó a La Tercera que el segundo mayor suceso de este tipo que ha ocurrido en nuestro país fue en el volcán Hudson, a 137 kilómetros al sur de la ciudad de Coyhaique, en la Región de Aysén.

Cenizas llegaron hasta Sudáfrica

Mientras que el más colosal de toda nuestra historia tuvo lugar en el Quizapu, que es parte de un complejo volcánico junto al Descabezado Grande y el Cerro Azul de la comuna de San Clemente, Región del Maule.

El especialista afirmó que en abril de 1933 se generó “durante 18 horas una secuencia de explosiones tan grande que el volumen del material erupcionado durante ese tiempo es mayor al producido por la suma de todas las erupciones volcánicas que le siguieron en Chile“.

A pesar de lo potente que fue este suceso, cuyas cenizas cubrieron los cielos de Curicó, Rancagua y Talca e incluso llegaron hasta Sudáfrica, el Quizapu no es igual de afamado que otros de Chile como los volcanes Villarrica, Llaima, Osorno y muchos otros.

Farías explicó que esto se debe principalmente a que “llegar es bastante difícil, por lo que su entorno ha sido visitado muy poco. De hecho, el volcán ni siquiera es un cono que se vea claramente desde lejos, como sus vecinos del complejo”, aunque aclaró que “su cráter no es pequeño, tiene unos 700 metros de diámetro”.