Preso del estallido social es condenado a diez años de cárcel: fue uno de los que Gabriel Boric visitó cuando era candidato presidencial

El viernes 30 de julio de 2021, cuando Gabriel Boric era candidato presidencial de Apruebo Dignidad, visitó a detenidos en el marco del estallido social en la cárcel Santiago 1. Una accidentada visita, ya que el hoy Presidente fue increpado y agredido.

Además, uno de ellos, Nicolás Andrés Piña Palomera, presentó un recurso de amparo en contra de Gendarmería, denunciando que Gendarmería lo obligó a recibir a Gabriel Boric, que recibió recriminaciones y que fue maltratado por personas de la penitenciaria sin justificación durante un posterior allanamiento.

Esta misma persona, considerado uno de los presos emblemáticos del estallido social, fue condenado este lunes por el Segundo Tribunal de Juicio Oral en lo Penal (TOP) de Santiago a la pena de cumplimiento efectivo de siete años de presidio en calidad de autor del delito frustrado de homicidio de carabineros en el ejercicio de sus funciones. Además, mientras dure su condena, tendrá de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares.

A su vez, Nicolás Piña fue condenando, por fallo unánime, a tres años y un día de reclusión, como autor del delito consumado de lanzamiento de artefacto incendiario. Mientras que por falta de pruebas, el tribunal decretó su absolución de la imputación formulada por el Ministerio Público y los querellantes en su contra que le atribuía autoría en el delito consumado de hurto simple.

Según informó La Tercera, a las afueras del centro de justicia se realizaron manifestaciones y se anunció, parte de su círculo cercano, que apelarán a la decisión de El entorno del condenado realizó manifestaciones en las afueras del Centro de Justicia y anunció que apelarán a la decisión del TOP.

Nicolás Piña fue detenido en Antonia López de Bello con Bombero Núñez a principios de 2021 y se le acusó de arrojar bombas molotov al interior de un carro policial que transportaba a una decena de oficiales que cumplían funciones de control de orden público, durante las protestas en el centro de Santiago. Los efectivos debieron abandonar el vehículo, el que terminó completamente quemado, y uno de ellos resultó con lesiones graves.

Tras individualizarlo como uno de los atacantes, se inició un seguimiento a distancia, el que terminó con su detención.