Koko Stambuk y el regreso de Glup!: “Es muy normal que las bandas se junten, porque hay un buen negocio también”

Glup! estrenó nuevas canciones con el lanzamiento de “Dancing Queen Karaoke Club”, un trabajo de 17 temas que no son de ellos, pero que tiene su sello. La banda liderada por Koko Stambuk apostó por una colección de covers, que navega por sus interpretaciones de éxitos globales como “As it was” de Harry Styles, clásicos como “Me cuesta tanto olvidarte” de Mekano y su versión del hit de Karol G “Provenza”.

Un trabajo que sigue pavimentando el regreso del grupo, tras anunciar su reunión en noviembre de 2022. Unos meses antes, Los Bunkers también anunciaron su reunión, hace unas semanas fue el turno de la formación original de Los Tres y el jueves, Rulo también confirmó que están trabajando con C-Funk para traer a Los Tetas de vuelta a los escenarios. Importantes retornos dentro de la escena musical, que hoy está dominada por los solistas y la música urbana.

“Creo que en algún momento hubo una crisis en la industria súper grande que deprimió ese formato tradicional de la música que era una banda”, define Koko Stambuk en conversación The Clinic. “La industria casi murió. No había plata para nada. No había promoción, dejaron de firmar grupos y empezó a extinguirse un poco la industria y todos pensamos, no sé, cuál era el futuro de esto. Y, como siempre, la música indie proviene de la falta de recursos. Eso también lleva mucho a que es más fácil agarrar tú tu carrera que cinco personas viajando, cuatro personas dividiendo la plata”, agrega.

“Yo lo veo muy macro. Todos los movimientos grandes tienen que ver con los recursos y hubo un momento en que había muy pocos recursos y se llenó de solistas y de música independiente que hizo una escena súper interesante. De ahí salió Gepe, Javiera Mena, Álex Andwanter y un montón de música que le dio una renovación la música, al formato, a la música que se venía haciendo y puso a Chile en un lugar súper bonito para afuera, porque de esa necesidad sale tu creatividad más potente”, explica sobre la retirada de los grupos en la escena local y global.

También remarca que la música es cíclica y se aventura en plantear que hay un ciclo que “probablemente va a terminar” y se la juega por el regreso de las boy bands. “De aquí a un año vamos a tener el formato a tope, cosa que también como que se había medio extinguido“, dice, para luego también destacar que han comenzado a aparecer “jóvenes que se están conectando con el formato banda”.

Sobre la coincidencia de que Los Tres, Los Bunkers y Glup! estén de regreso, plantea que no tiene que ver con esta mirada más macro, sino más bien con que “las bandas buenas, buenas, buenas, que han sido un legado, tiene la posibilidad de juntarse y que se de algo importante”. “Cuando se reúnen, provocan lo que están provocando, reunir a tanta gente. Llenamos esto, llenamos esto otro y eso le debe dar mucha vida a la banda. Si había algunos problemas con todos esto años, ya se solucionaron. También hay una cosa económica que junta a las bandas, a veces, que ayuda a solucionar esos problemas, hablando las cosas como son”, comenta, para luego hacer una pausa y soltar: “Ya sé que me voy a meter en problema al decir esto (risas)”.

“En nuestro caso, nosotros somos hermanos, eso no es lo que nos ha juntado. Pero es muy normal que las bandas se junten, porque hay un buen negocio también. Si eso ayuda a que haya de nuevo una conexión con bandas tan lindas que tenían tanto que dar, como Los Tres y Los Bunkers, es bacán. Si se unen por la plata o por la nostalgia y eso se transforma en un Estadio Nacional de nosotros saltando esas canciones, la raja. El motivo por el cual se da o no, no importa. Lo que importa finalmente es que se van a unir”, afirma.  

Entre covers y un nuevo álbum de Glup!

Con su disco de covers en las plataformas digitales, Glup! volverá a los escenarios este sábado en el Teatro Caupolicán, donde presentarán “Dancing Queen Karaoke Club”.

-¿Por qué elegir regresar con un disco de cover?

-La verdad, hace rato estamos dándole vuelta a un disco que queremos hacer de canciones originales y esa es la idea original, pero entre medio como que nos pusimos, no sé en qué momento se dio, nos pusimos a tocar canciones urbanas tocadas en la onda que nos gusta a nosotros, más garage, pop punk o pop rock. Dijimos: “Qué entretenido sería tocar canciones así. Hagamos un EP, de repente, para regalarle a los más fanáticos que hace tiempo no escuchan nada”. Algo entretenido, mientras seguimos grabando nuestro disco.

-¿Qué tiene que tener un buen cover y un disco de covers?

-Es difícil responder qué debería tener un disco de covers porque depende mucho de diferentes ángulos que uno pudiera conocer de la banda y por qué hicieron eso, o decir “qué rico que hicieron eso”. En nuestro caso, por lo menos, siento que tenía que tener esa honestidad que tiene Glup! Nunca nos prejuiciamos en hacer algo porque alguien vaya a decir que eso está bien o mal. Si nos gusta, hagámoslo no más.

Un disco de covers, lo que sí debe tener es una identificación de parte de la banca con las canciones. De alguna forma, como una conexión más antigua. Canciones que te gusten de verdad y no hacerlo porque sí. En un comienzo, la idea era reversionar puras canciones urbanas y transformarlas en canciones más punk, más rockeras. En un momento pensamos que ese era el disco. Pero después dijimos: “Bueno y si hacemos una que nos guste, otra que nos guste”. Seguramente, los discos de covers tienen que ver con eso. Con canciones que te gusten mucho. Un divertimiento. A menos que hagas un disco más serio, un disco homenaje. Uno de covers es para eso.

-¿Qué tan avanzado está el disco nuevo de Glup!?

-Es un disco que, yo creo, va a estar para marzo o abril del próximo año. Hay hartas canciones, hay hartas maquetas y es un disco que se volvió, quizás, como más importante para nosotros, musicalmente hablando, porque después de tantos años trabajando como productor en diferentes proyectos acá (Chile), en EE.UU., en México, qué se yo, en un momento dije “voy a ver cómo pondría, de alguna forma, mi visión como compositor, después de tanto tiempo alejado de Chile -yo me fui hace 17 años- y estando metido en otros mundos, haciendo películas en Hollywood, en México”.

Es súper extraño cómo poner toda esa visión en mi grupo que tenía acá. Cómo poder utilizar todas esas herramientas que son ricas, finalmente, para poder hacer algo bien nutrido de toda esa experiencia y todos estos años trabajado en dos mercados e industrias súper grandes y diferentes a la de acá, a la situación que estaba la banda cuando se hizo. Entonces, nos pusimos a hacer canciones que tiene un grado de complejidad, que yo dije “no quiero hacerlo así apurado o con alguna presión de que tiene que ser ahora. Necesitábamos material, entonces sacamos material y hagamos este disco con más calma. Sin apuro, experimentando mucho”.

Es un disco súper importante para nosotros. Como no estoy acá, los tiempos son más difícil. Pero ahora me vine para esta gira y dije “hagámoslo en este tiempo que voy a estar acá, con calma, todos juntos”.

-¿Cómo ha sido el reencuentro de Glup! con el público? Hay una renovación. ¿Por qué cree que se ha dado eso?

-Obviamente, tiene que ver con el legado que dejaron los hermanos más grandes, en una segunda generación y con la vida que han tenido las canciones sonando en diferentes situaciones muy universitarias, como fiestas y cosas así, donde se arma el hueveo, como “Grado 3” y “Puta jefe”, que atravesaron el tiempo porque siempre va a existir esas situaciones. Eso es lo lindo en la música general. Esas canciones tienen eso que las volvió un poco atemporales y también un legado de una generación que las fue escuchando más chicos. Los más más chicos, que hoy tienen 25 años, crecieron un poco escuchando esa banda que no conocían. Mucho de los chicos que van (a los conciertos), nunca nos había visto. Habían fiestado con nuestra música y era parte de su tracklist en la universidad, pero nunca habían visto a la banda.

También, la visión que tenían (del grupo) era diferente. Hemos recibido muchos comentarios, “¡Wow! Nunca nos imaginamos que esta banda era así como tan rockera, tan punk, arriba del escenario, con tanta energía, media fashion también. No conocían la banda. Ha sido rico sentir que agarramos onda con un público nuevo. Los que más nos escriben y se comunican con nosotros tienen 25 años. Es difícil saber el por qué sucede, pero puede ser por eso.

-¿Cómo evalúa su etapa fuera de Chile? ¿Con qué cosas se encontró que, a lo mejor, en Chile no satisfacían sus inquietudes?

-Que no satisficiera mis inquietudes no fue el tema por el cual yo me fui. En Chile siempre encontré lo que necesitaba. No me fui porque necesitara algo que aquí no tenía. Me fui no más. Porque soy viajero. Fue tan entretenido allá. Cuando uno comienza algo nuevo es súper divertido. Y México es muy chistoso, es una cultura súper alegre, amorosa, entonces me quedé mas tiempo de lo que tenía pensado. Y terminó firmándome un sello allá para sacar un disco solista, terminé trabajando como productor con tanta gente.

Empecé a entrar a Estados Unidos, entonces me fue súper difícil volver. Como que empecé a trabajar mucho. Mi vida es trabajar. Yo soy una persona súper, súper trabajólica. Casi no tengo vacaciones. Siempre estoy metido en siete proyectos al mismo tiempo. Y allá, claro, era una explosión de proyectos que, de repente, estaba tan metido que no volví nunca más (risas).

Chile es un país más pequeño en cuanto a cantidad de gente, entonces la cantidad de trabajo que puedes tener acá, allá es cinco veces más. Me entretuve mucho y hubo un momento en que empecé a hacer mi vida allá. Estuve tres años en México. De ahí me fui a Nueva York y me quedé a vivir en Los Angeles porque empecé a entrar en el mundo del cine. Más que nada, el viaje fue de ir un rato un año y empecé a hacer tantas cosas que no volví más. No fue una decisión porque me faltara algo que acá no tenía.

-¿Cuáles eran sus conexiones con Chile?

-Soy súper trabajador. Entonces, cuando estás trabajando en algo, pongo mi foco en donde estoy trabajando y, como estaba allá, la verdad sí me desconecté harto de acá porque estaba rodeado de cosas de México, en un comienzo. Después, ya en EE.UU., era un poco más complicado todavía porque era otro idioma y un nivel un poco más exigente. Tenía que estar demasiado concentrado para estar al nivel de gente que inventó la industria. Por todo lo enfocado que soy, sí perdí harto la comunicación con Chile y, en un momento, lo asumí: “Bueno, esto duele porque veo muy poco a mi familia, he dejado de ver amigos”. Como que perdí un poco también la comunicación con qué está pasado en Chile.

Después de siete años viviendo fuera, en un momento tienes que tomar la decisión de “OK, ahora estoy haciendo mi vida aquí. No puedo estar muy preocupado de lo que está pasando allá si estoy viviendo acá”. Está tu familia acá, eres de Chile y siempre hay algo, pero llega un momento en que dices “estoy haciendo mi vida aquí”. También es como inevitable que la cultura de otro lugar te empiece a absorber y empieces a preocuparte de los problemas que hay en ese lugar. Cuando estás en pareja y es de allá, y empiezas a frecuentar esa vida de gente de allá que tiene otra visión, empiezas como una sobrevivencia o equilibrio emocional. Te haces parte de eso porque estás viviendo acá y no porque reniegues allá.

-Chilenos en México, como Tiago Correa y Rulo (ex Los Tetas), viven en México y en el programa “Dos en la ciudad” hablaron de su desilusión con los últimos cambios y los procesos sociales y políticos que han pasado en el país. ¿Comparte ese sentimiento?

-Yo estaba acá el 18 de octubre de 2019. Justo estaba visitando y me tocó estar en el metro y, de repente, llegan mil pendejos. Lo vi frente a mis ojos el momento en que empezó. Estuve harto rato viviendo en Alemania el año pasado. Estuve casi seis meses y durante los últimos cuatro años he estado yendo. Me interioricé un poco de lo que pasa políticamente en Europa. En México tengo una idea bastante clara. Viviendo tantos años en Estados Unidos, también. Si pudiera responder a esta pregunta, algo está pasando a nivel global que nuestros líderes son súper confusos en el mundo.

Esto no es un problema de Chile, es un problema global, donde a nosotros, al estar en Chile, nos afecta en nuestro día a día. Pero las cosas que veo acá, que uno critica que están mal o que deberían estar mejor y por qué chucha en Chile son así, son en todos lados. Hasta en Alemania, que es un país, supuestamente, tan bien hecho y tan serio. Sí, es verdad, pero tienen la cagada adentro. La gente está súper disconforme y al borde de caer en el nazismo y están todos tratando de que no suceda.

Tienen sus propios problemas, que tienen que ver con problemas muy parecidos a los que nosotros tenemos. Claro, nosotros somos latinoamericanos. Pero digo: “No hay un problema en Chile que sea más complejo que el que tienen otros países”. A mí me da la impresión que buscar los cambios, que en eso Chile ha tenido una particularidad, donde somos bien rebeldes, como que vamos hasta la muerte buscando una solución adelante, está bien. Pero lo que no está bien es que entremedio de esas personas súper valientes, que se han atrevido a tratar de generar un cambio, pasa que hay demasiada cosa infiltrada, donde provoca una confusión muy grande. Hay gente sacando provecho de esa situación para generar más caos. Al final la palabra es caos. Todo se vuelve súper confuso. ¿Qué está pasando? ¿Esta huevada está siendo manejada por alguien o es verdad? Llega un momento en que uno no tiene información de arriba de lo que está pasando.