El round de declaraciones que ha protagonizado el Gobierno y la oposición por la crisis en seguridad

“Cuando se invita, por ejemplo, a autoridades o exautoriades para que en su experiencia nos puedan a todos colaborar en torno a este interés común, uno espera que colaboren, y no entrar en ese dime y diretes de ‘no, yo antes dije que…’. El problema es hoy día“. La frase vino del Presidente Gabriel Boric, mientras daba anuncio al proyecto de ley que espera crear el servicio de acceso a la justicia y defensoría de las víctimas, y estaba relacionada a las diferencias en el espectro político generadas en torno a la seguridad.

La semana pasada, la ministra del Interior, Carolina Tohá, citó al Palacio de La Moneda a exautoridades de la cartera, que involucró tanto a los gobiernos de los expresidentes Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, como de Sebastián Piñera. Fue el grupo de este último gobierno el que fue más reticente a presentarse a la casa de Gobierno.

Tal fue el caso del exministro del Interior citado el viernes pasado a la instancia, Andrés Chadwick, a lo que se sumó uno de sus sucesores, Rodrigo Delgado (UDI), y los exsubsecretarios Juan Francisco Galli (RN) y Rodrigo Ubilla (RN).

Tras la fallida presencia de las viejas autoridades -y en medio de la necesidad de acción por parte del Ejecutivo en temas de seguridad-, Tohá volvió a llamar a una mesa para comienzos de esta semana, en donde nuevamente el desaire se hizo notar con la nula presencia de los encargados de la seguridad en el Gobierno anterior.

“Algunas autoridades no están viniendo (a las reuniones). Eso demuestra que los espacios para el diálogo en el Gobierno están (…). Si el discurso es uno, pero las acciones son otras, no podemos avanzar. Si nos piden diálogo, pero no vienen a dialogar, no vamos a avanzar“, cerró su idea con respecto a la ausencia de las exautoridades la ministra vocera, Camila Vallejo (PC), durante una edición de Gobierno Informa.

Ello llevó a la respuesta casi inmediata de Ubilla. “Infórmese. Estamos trabajando con el subsecretario Monsalve en la agenda reservada de seguridad”, reprochó. Tohá le dio la razón al exsubsecretario desde el Congreso, confirmando la existencia de varias reuniones, “pero el día viernes, cuando la subsecretaría los invitó a constituirse con motivo de estos últimos hechos, no concurrieron”.

La acusación constitucional

El otro “direte” que acusó el Presidente Boric tuvo que ver respecto a la acusación constitucional con la que amenazaron parlamentarios de RN a Tohá. Tras una semana con notables eventos de connotación pública, los diputados de la tienda le dieron un “ultimátum” a la secretaria de Estado, solicitándole la expulsión del país a 12.000 inmigrantes, la mayoría con , según comentó el jefe de la bancada de RN, el diputado Frank Sauerbaum.

Ante esa solicitud, Boric apeló a los diputados, regañándoles que “nos hacen esta exigencia sabiendo que materialmente es imposible”. “Lo que ellos no fueron capaces de hacer durante el Gobierno anterior nos están exigiendo que lo hagamos en dos meses”, había señalado con anterioridad.

Ante la amenaza, el Mandatario apeló a que no sumaba en nada la discusión política a la vida de las personas. “¿De qué creen que le sirve a la señora Mercedes un ultimátum de amenaza de acusación constitucional?“.