“Por ustedes perdí el control”: los motivos por los que un profesor del Colegio Alemán de Punta Arenas renunció en medio de la gira de estudios

En cada fin de año, las giras de estudios son uno de los eventos más esperados por los estudiantes, los que desean vivir una experiencia inolvidable. Ese era el objetivo del 3° Medio del Colegio Alemán de Punta Arenas, quienes emprendieron rumbo a Alemania el pasado 19 de noviembre. Sin embargo, un hecho no estaba en los planes de la salida.

Cabe señalar que los alumnos, 48 en su totalidad, viajaron junto a la directora del establecimiento, María Carolina Calderón, Sebastián Vargas, jefe de uno de los 3° Medio y docente de inglés, y otros dos integrantes del equipo académico.

Los cursos ya habían recorrido algunas ciudades del país germánico. Todo iba bien y la comunidad educativa tenía la intención de aprovechar al máximo el viaje, que se extenderá hasta el 19 de diciembre. Sin embargo, el 29 de noviembre ocurrió un hecho que el equipo docente comunicó inmediatamente a los apoderados: el docente Sebastián Vargas renunció a sus labores, según constató LUN.

La dimisión del profesional fue a dada a conocer a través de una carta. ¿Cuál fue el motivo? En la misiva, enviada vía mail a los 28 apoderados, se puede leer que “chicos del grupo se organizaron, se apartaron de la zona segura, compraron harta droga (marihuana, ilegal en Chile y acá en Alemania) con la intención de usarla con más compañeros, la trajeron al hotel, arriesgando a todos los demás e incomodaron a compañeros que no comparten estos vicios”.

Tras el hecho, el equipo docente puso una medida disciplinaria contra los alumnos, la que no fue bien recibida por los apoderados y que motivaron la salida de Vargas. “Esta desautorización de ustedes, protegiéndolos de una reprimenda razonable después de cometer un delito, me ha causado un daño psicológico tremendo, generando problemas personales, familiares, laborales y sociales, que no aguanto más”.

“Me retiro de la jefatura del curso”, agregó el -ahora- exdocente del Colegio Alemán de Punta Arenas.

Por otro lado, durante la jornada de este miércoles, Sebastián Vargas volvió al país. Según el medio citado, no se quiso referir a la carta y aún le queda una reunión con los sostenedores del establecimiento.

“Por ahora no tenemos nada que informar. Es probable que el colegio emita un comunicado, pero eso depende del directorio”, dijo a LUN el director subrogante, Ernesto Pozo.

La carta del docente del Colegio Alemán de Punta Arenas

En la carta dirigida a los 28 apoderados de su curso, Sebastián Vargas escribió las siguientes palabras.

“Estimados. Estoy desesperado, decepcionado, dolido y extremadamente avergonzado. No sé cómo seguir. Trabajé años con este grupo, potenciando amistades, uniones, creando lazos, cariños y valores, esperando que den hermosos frutos, pero durante este viaje, donde se suponía que debíamos cosechar lo esperado, lo único que pudimos lograr fueron peleas, faltas de respeto, desobediencias, consumo de droga (marihuana) y desafíos. Seguro mucho de esto es culpa mía como líder, pero tal como uno acepta, entiende y hace autocrítica, lo mismo espero de mis chicos y de ustedes“.

“Chicos del grupo se organizaron, se apartaron de la zona segura, compraron harta droga con la intención de usarla con más compañeros, la trajeron al hotel, arriesgando a todos los demás e incomodaron a compañeros que no comparten esos vicios. Luego de pillados, mintieron, se acusaron, traicionaron amigos, dejándolos solos sin confesar sus participaciones, dividiendo al grupo, presionaron a compañeros, apuntaron con el dedo, coordinaron con ustedes para ir en contra de otros para desautorizar a profesores. Qué vergüenza, qué ejemplo“, agregó.

“No tengo duda que no son todos, pero no tengo piso, en gran medida (gracias) a ustedes, por lo que me retiro de la jefatura del curso, dejándolos a ustedes y al colegio con la libertad de continuar con el tipo de educación que prefieren para sus hijos, ya que yo no comparto los mismos valores. Esa desautorización de ustedes, protegiéndolos de una reprimenda razonable después de cometer un delito, me ha causado un daño psicológico tremendo, generando problemas personales, familiares, laborales y sociales, que no aguanto más. Los chicos y ustedes han causado un daño irreversible en mi autoestima y autoridad como profesor, lo que hace inviable mi permanencia acá en el extranjero con los chicos. Por lo que dejo la gira, porque, entre otras cosas, ya no tengo respeto, ni la confianza, ni piso con los chicos, ni con ustedes, para seguir guiándolos”, continuó.

“Esta decisión está tomada y no será cambiada. Tampoco me interesa escuchar sus opiniones, ni respuestas a mis decisiones, diríjanse a la institución, por medios oficiales. Por favor, coordinar entre ustedes (y en especial entre los que creen saber más) quién vendrá a reemplazarme. Yo me moveré personalmente de vuelta y dejaré el viático con el grupo para quien tome la posición. Para que puedan coordinar qué apoderado viene y darle tiempo para llegar, sin generar más daño a los chicos, me apartaré de la gira en cuatro días”, siguió.

“Había sido un placer conocerlos, pero me sorprendieron negativamente. Con respecto a los chicos, los echaré infinitamente de menos, pero por ustedes perdí el control”, concluyó Sebastián Vargas