Los detalles de las operaciones del ‘Clan Canessa’, señalado como el líder del megafraude fiscal más grande en la historia de Chile

El jueves pasado, la Fiscalía y la Policía de Investigaciones (PDI) logró la detención de 55 personas, acusados de ser parte de una red dedicada al uso de facturas falsas y causar el perjuicio fiscal. El hecho fue calificado, por el subdirector jurídico del Servicio de Impuestos Internos, Marcelo Freyhoffer, como el megafraude fiscal “más grande de la historia”.

El ilícito involucra más de 100 mil facturas falsas, por un monto que llega a los $240 mil millones. Este lunes, se desarrollo la audiencia respectiva al caso. Sin embargo, la jueza María Francisca Zapata señaló que la resolución se podría comunicar el martes o el miércoles de esta semana.

Por otro lado, la Fiscalía también apuntó directamente al “Clan Canessa” (de un total de 7 clanes) como el ente que lideraba la red que protagonizó el megafraude. En concreto, la organización operó de 2014 a 2020 y fue liderada por José Antonio Pavez Canessa, quien junto a sus brazos operativos desarrolló 16 sociedades falsas a otras empresas. Esto, a cambio de comisiones, que luego eran registradas “en la contabilidad de las empresas receptoras e incorporadas a sus declaraciones de impuestos, posibilitando la rebaja indebida de sus cargas tributarias o la obtención de devoluciones indebidas”. Asimismo, también se autoemitían documentos tributarios, según relató el Ministerio Público y consignó LUN.

Por otro lado, en los brazos operativos de Pavez Canessa, estaba Galvarino Corral, acusado de ofrecer las facturas falsas a terceros contribuyentes a cambio de una comisión del 10% del IVA vendido. Otro de los integrantes del clan, sería David Castro Mena, quien habría sido el encargado de obtener datos de terceros para crear nuevas sociedades, con la finalidad de que participaran de su red emisora de documentación tributaria falsa.

El ente pesecutor también apuntó a Germán Rousseau del Río, abogado y notario suplante de una notaría en años atrás. El Ministerio Público acusó a Rousseau de “de confeccionar las escrituras de constitución social con prevención y modificación de estatutos societarios de la sociedad creada por Pavez Canessa con los datos que le proporcionaba este último o bien las terceras personas que se apersonaban en la notaría para la firma previa y coordinación con el líder de la organización criminal“.

En relación a lo mencionado anteriormente, la Fiscalía indicó que habrían existido “intermediarios” entre Pávez Canessa y sus colaborares. ¿La misión de ellos? Reclutar a terceras personas que estaban dispuestas a proporcionar sus datos personales y claves web del Servicio de Impuestos Internos a cambio de dinero. “De esta manera, José Pavez Canessa se hacía de nuevas empresas para la emisión de facturas falsas engrosando de esta forma su red societaria”, dijo el fiscal Eduardo Baeza en la audiencia de los imputados en el megafraude fiscal.

En “Clan Canessa” también tenía a los denominados “usuarios finales”. En concreto, se trata de 15 representantes legales de empresas “con los cuales causaron perjuicio fiscal por concepto de rebaja indebida de sus cargas tributarias y/o la obtención de devoluciones indebidas mediante el registro de la contabilidad e incorporación en sus declaraciones de las facturas falsas emitidas por las diversas empresas de Pavez Canessa”, señaló el persecutor.

Asimismo, los 15 sujetos habrían logrado causar un perjuicio fiscal de más de $3 mil millones cada uno. Dentro de ellos, está identificado Lucciano Vanella, de la Piccola Italia.