Vuelco en el caso del rapero Canserbero: exmánager, Natalia Améstica, asegura que no asesinó al cantante y que su confesión fue forzada

Fue el pasado 26 de diciembre cuando se dio a conocer un video de Natalia Améstica. En la pieza audiovisual, la exmánager del rapero venezolano Tirone José González Orama, más conocido como Canserbero, reconoció haber asesinado al cantante tras haberlo drogado. Además, afirmó que también participó en el homicidio de Carlos Molnar, productor del artista y expareja de Améstica. Los delitos contaron, también, con la participación de su hermano: Guillermo Améstica.

Sin embargo, hoy el caso tomaría un nuevo vuelco. ¿La razón? La mujer cambió la versión de sus hechos, lo que se dio a conocer a través de una carta, a la que obtuvo acceso La Tercera,

Dicha misiva fue enviada a los abogados que Natalia Améstica tiene en Chile: Ciro Colombara y Jennifer Alfaro. Cabe señalar que los Améstica son hijos de un matrimonio chileno que en 1974 salió como exiliado a Venezuela, razón por la que el caso ha tocado el territorio nacional.

“Vi a Tirone (Canserbero) en el piso”

Según la carta a la que accedió el medio citado, Améstica contó que, en el día de los hechos, Canserbero pidió alojarse en su casa, la que compartía con su pareja de entonces, Carlos Molnar. De acuerdo al texto, la mujer afirmó que el rapero estaba un momento complejo.

“Tirone (Canserbero) no paraba de llorar. Se sentía muy mal pero no lograba entender qué sucedía, hablamos muchas cosas, pero muchas no tenían lógica, otras sí, pero lo importante es que él no estaba bien“, comienza la misiva.

Después, Améstica contó que puso una película en Netflix y que posteriormente se fue a dormir junto a Molnar. El cantante se quedó en otra pieza. Durante la noche, hubieron hechos de violencia.

“Nos quedamos dormidos hasta que pasadas las 4.00 de la mañana -o casi las 5.00- escuchamos los golpes a la puerta de esos que por poco la tumban, con una voz muy gruesa llamaba a stoperro (así le decían a Carlos desde el colegio), pegando más fuerte la puerta”, escribió. Sin embargo, al momento de salir, se percataron que era Canserbero, quien estaba mirándose al espejo con los “ojos rojos y muy tenso”.

Tras el hecho anterior, Natalia Améstica miró su pareja, quien le hizo un gesto de “quédate tranquila”. Después, la mujer volvió a su pieza a esperar que la situación se calmara, pero aquello no ocurrió.

“No sé cuánto tiempo pasaría. Pero lo que me despertó fueron dos gritos, uno de guerra y otro ahogado, más una seguidilla de golpes muy fuertes unos tras otros. En ese momento, al despertar así en mi mente, solo se me vino la frase ‘enciérrate aquí’. Me paré de un salto y fui corriendo a mi baño teléfono en mano y fue cuando empecé a llamar al 911. Después de los golpes, lo que escuché fue unos vidrios romperse”, continúa la carta.

“Empecé a abrir una a una cada cerradura de la multilock. Los nervios me traicionaron y empecé a pegar gritos volteando para atrás esperando un golpe. Hasta que pude abrir la puerta y salir corriendo llamando a los vecinos diciendo auxilio. Fue cuando me abre la puerta mi vecina del frente y ve a Carlos tirado. Su esposo la aparta y me abre la puerta y yo le gritaba ‘¡atacaron a Carlos!’, y la señora Flor me agarra las manos y me dice, en voz preocupada, ‘mi niña se lanzó alguien’, y yo no entendía hasta que me llevó a su balcón y fue cuando vi a Tirone (Canserbero) en el piso”, contó la mujer.

Por último, Natalia Améstica dijo en su carta que en “ese momento mi cabeza explotó, no sabía qué hacer, pedir el teléfono y llamar a su mamá, a mi familia, a los que me sabía el número, pero entré en shock y me fui a mi cuarto, tomé a mi perro en mis brazos, pero antes ya me habían dicho oficialmente que Carlos había fallecido”.

“Se está violando gravemente el debido proceso”

Con el cambio de versión de la mujer, la defensa busca resolver su situación judicial. Uno de los objetivos es que Améstica pueda tener abogados en Venezuela e iniciar un proceso que cumpla con todas las garantías.

Los abogados Ciro Colombara y Jennifer Alfaro contaron que “sin perjuicio de que los hermanos Améstica son inocentes del delito de que se les acusa, como ciudadanos chilenos esperamos que el Estado defienda sus derechos frente a una investigación penal en que se está violando gravemente el debido proceso y su derecho a defensa en Venezuela”.

Además, enfatizaron en que “la supuesta confesión que ha difundido el fiscal Tarek William Saab como fundamento de la acusación no resiste ningún análisis serio desde la perspectiva de derechos humanos: después de semanas de incomunicación, sin conocer las pruebas del caso, sin abogados presentes y con las manos amarradas”.

Si bien el caso se está desarrollando en Venezuela, también habrá un escenario chileno. Bárbara Améstica, hermana de la imputada, irá junto a los abogados de la mujer a la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados. Esto, para apurar las gestiones en el consulado y que Natalia pueda tener a sus abogados de confianza.