“La gente hoy le tiene más miedo al alzheimer que a la muerte”: la reflexión de Paulina Urrutia tras nominación de La Memoria Infinita al Oscar

Este martes, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas dio a conocer los nominados para la 96.ª edición los Premios Oscar 2024, que se entregarán el próximo 10 de marzo. En el listado destacan dos cintas chilenas: El Conde -que competirá en mejor cinematografía- y La Memoria Infinita –que irá por la estatuilla a mejor largometraje documental-.

Esta última, narra la historia de Augusto Góngora y Paulina Urrutia luego de que recibieran la noticia de que Góngora padecía alzheimer. La producción, dirigida por la documentalista Maite Alberdi, ha tenido un exitoso paso por los certámenes mundiales y, actualmente, compite también por los Premios Goya, que se otorgarán en febrero.

“Fue muy sorpresiva nuestra nominación al premio […]. Con Paulina [Urrutia] hablamos y lloramos las dos, estamos muy emocionadas. Hablamos sólo desde nuestra emoción, y uno lo hace desde el cariño que le tiene a la película. Augusto estaría muy feliz hoy”, comentó la directora en una conferencia de prensa.

Durante la misma jornada, La Memoria Infinita se exhibió en el Parque de las Esculturas, en Providencia, en el marco del evento Noches de Cine. Ahí, fue la actriz Paulina Urrutia quien presentó la cinta.

Llena de emoción, y con el público sorprendido, Urrutia expresó que “es un honor, es un orgullo estar aquí. Somos todos chilenos, y esta es una película chilena. Además, es muy especial porque es un documental donde van a ver una sencilla historia humana como la que tenemos todos”.

“Pero está la maravilla del cine, que a través de este lenguaje, esperamos que transforme los corazones y, esa pequeña historia, se convierta en una obra de arte. Las obras de arte transforman a las personas, las sociedades, las culturas”, agregó.

Según la protagonista, La Memoria Infinita “es una historia en la cual la mayoría se va a ver reflejado, porque también a través de nuestra historia podemos conocer parte de la historia reciente de nuestro país. Toca un tema que es un gran tabú: la gente hoy en día le tiene más miedo al alzheimer que a la muerte”.

“Creo que es una película muy sanadora”, manifestó Paulina Urrutia.

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Paulina Urrutia: “Es una película que ilumina y baja las barreras del miedo”

En conversación con medios de comunicación, este miércoles, Paulina Urrutia profundizó en sus reacciones a la nominación de La Memoria Infinita al Oscar 2024. La actriz comentó que “tengo muy claro que los reconocimientos y premios tienen que ver con la obra. Por lo tanto, todo tiene que ver con la obra de la Maite y su equipo de trabajo”.

“Pero otra cosa, muy distinta, es nuestra historia. Una historia humana, como las miles de millones de historias humanas en el mundo, que creadores toman y las convierten en obra de arte”, insistió.

A su juicio, “esto tiene que ver con el talento y la capacidad de la Maite, el avance creativo que tiene en esta nueva película. Esta película, además, es un salto en muchos sentidos, porque incorpora elementos clásicos del documental, como el archivo, y suelta la cámara, con elementos totalmente nuevos en su filmografía. Todo lo incorpora con una maestría, como si toda la vida hubiese hecho documentales así”.

“Lo hace de una manera contemporánea, actual, con un nivel de honestidad y transparencia que hace que la película tenga un recibimiento tan transversal. Esta película le gusta a los jóvenes, a los adultos mayores, los ricos, los pobres, los de derecha, los de izquierda. Y eso tiene que ver, fundamentalmente, con el cariño, el respeto y la dignidad con que fuimos tratados, pero también con la capacidad de no romantizar y ocultar las cosas”, añadió.

Para Urrutia, “esta película llena de luz, como lo hace la vida, aquellos momentos complejos por los cuales todos los seres humanos tenemos que atravesar. Es una película transformadora, que ilumina y baja las barreras del miedo frente a estas enfermedades que son la pandemia de nuestro tiempo. Es capaz de contar una historia de amor en la adversidad, no desde el sufrimiento sino desde la luminosidad y la capacidad de resiliencia”.

“Ver, cuando Augusto ya falleció, que está más vivo que nunca, gracias a uno de los lenguajes en que él creyó y amó tanto, es emocionante”, dijo emocionada.