El millonario conflicto que enfrenta a monjas con una constructora por fallas en colegio en Concepción: daños superarían los $687 millones

En 1904, la congregación de monjas “Hermanas de la Caridad Cristiana, Hijas de la Bienaventurada Virgen María de la Inmaculada Concepción” instaló un colegio para niñas muy cerca de la Plaza de Armas de Concepción. Con los años, el valor de ese terreno subió y el edificio comenzó a deteriorarse. Por ello, en 2015, vendieron el inmueble y decidieron construir un nuevo establecimiento educacional en Paicaví, en la entrada de la ciudad penquista.

Como publica DFMás, para edificar el colegio, las religiosas contrataron en octubre de 2017 a la Inmobiliaria y Constructora Concepción. La transacción sumó 185 mil UF de la época ($5.656 millones). Según relataron las monjas, dentro del contrato se acordó que la empresa “sería la última responsable de la calidad de las obras”. El total del dinero se terminó de pagar en noviembre de 2021.

Pero la congregación no quedó conforme con el resultado final. Aseguraron que el colegio tiene múltiples problemas entre los que están que las instalaciones se llueven, tienen hongos y la conexión eléctrica ha registrado explosiones.

“La obra adolece de múltiples y graves vicios constructivos. Filtraciones generalizadas en todo el edificio, defectos de instalación, fallas eléctricas, falta de aplicación de pintura intumescente en las estructuras metálicas, falta de drenajes, fallas en las pendientes en techumbres”, plantearon las religiosas ante la Corte de Apelaciones de Concepción.

Actualmente, la congregación de monjas y la Inmobiliaria y Constructora Concepción están enfrentadas en distintos escenarios legales. El primero es un juicio arbitral, que está en etapa probatoria. El segundo es un juicio civil por el presunto no pago de más de $700 millones a la compañía. El tercer frente es una querella criminal en contra de un ejecutivo ligado a la empresa.

687 millones: el precio del conflicto

A la arremetida legal se sumó un proceso de mediación en la Cámara de Comercio de Santiago. Como reporta el Diario Financiero, el ingeniero civil Christian Fuentes elaboró un informe pericial en que concluyó que los daños en las obras del colegio ascienden a 18.651 UF, lo que equivale a $687 millones. En tanto, a la constructora se le reconocieron montos por 1.855,39 UF, es decir, $68,4 millones.

Según el estudio, la falla más cara fue la instalación eléctrica del edificio, cuya reparación podría costar cerca de $330 millones (9.003 UF).

Fue esa misma instalación la que el 28 de febrero de 2023, días antes de la vuelta a clases, registró fallas que provocaron que se incendiara el tablero de circuitos de la calefacción del colegio. Las recurrentes lluvias también han afectado a la edificación, dañando lugares como la biblioteca y dejando “por todas partes” manchas de humedad.

Desde la empresa atribuyen las dificultades a la falta de mantenimiento y a las modificaciones que realizó en el edificio la congregación de monjas. Además, aducen que su objetivo es encontrar un acuerdo con las religiosas, de modo de salir del litigio.