Compañera de censista baleada en Rancagua relata el calvario que enfrentan durante el puerta a puerta: “Nos preocupa que vuelva a suceder”

El Censo 2024 ha resultado bastante complejo para quienes trabajan en este. Producto de las múltiples mentiras que se han propagado en redes sociales, la gente no ha querido contestar las preguntas. Incluso, los censistas se han arriesgado a sufrir agresiones, tanto verbales como físicas. Eso fue lo que pasó con una trabajadora durante la jornada del lunes 18 de marzo, tras ser baleada en una de sus piernas.

“Salimos después de almuerzo al terreno, estábamos en una de las poblaciones, en una de las calles a una de mis compañeras le dispararon un balín que le llegó en una pierna. Mi coordinador nos sacó del lugar y nos llevó al local censal. Se activó el protocolo de seguridad para todos los censistas que estábamos en esa manzana. Llegó la coordinadora regional y la plana mayor, para después llevar a mi compañera a un centro médico, junto a otra que estuvo presente en la situación”, relata Daniela Ulloa, censista que trabaja en Rancagua, en conversación con The Clinic.

Además, aclaró que momentos después llegó Carabineros para tomar la denuncia. Mientras, la censista que recibió el disparo “afortunadamente está bien, no tiene ningún problema, está bien de salud, solo tiene una contusión en la pierna que no pasó a mayores. Está con medicamentos. Mi otra compañera sufrió un shock nervioso por la situación y la mandaron a reposo para recuperarse emocionalmente de la situación”.

Sobre los motivos del ataque, no duda en que tiene que ver con su actividad. “Nosotras estábamos trabajando en terreno, pasó un auto y la agredieron. No sabemos si era un particular, colectivo, porque nadie se dio cuenta. Mis compañeras escucharon el disparo y atinaron solo a reaccionar por el dolor. Estábamos censando las casas, imagínate la escalada de lo que significó esta situación”.

“Llegó el director nacional del INE a ver a mis compañeras. Los protocolos se realizaron súper rápido, prestando atención a mi compañera porque nos prestaron apoyo”, complementó sobre el actuar de la entidad encargada de este Censo.

Weón!! Acaban de tirarle un balín a mi compañera de ruta!! Le llegó en la pierna . Afortunadamente se encuentra bien y mi coordinador, que siempre está con nosotros, está llamando a carabineros. #Censo2024 pic.twitter.com/sa2K7TxOGv

— Danny (@DannyUlloa) March 18, 2024

Un Censo más difícil

Daniela fue una de las que llegó a capacitarse en las primeras semanas de marzo para ser parte de este Censo. Ella ya había tenido experiencia como censista en otros procesos, por lo que creía que no sería novedad otra salida en terreno. Relata que cuando recibieron las instrucciones, los encargados se pusieron en todo tipo de situaciones, como que no les abrieran la puerta o no quisieran responderles.

“Claramente, trabajando en terreno, la cosa ha sido muy diferente. Ha sido compleja porque la gente sabe mucho de las fake news, más que de la realidad. Ellos se informan mucho en medios que no son oficiales, del ‘me dijeron’, ‘lo vi en TikTok’, ‘me llegó un WhatsApp’“, indica sobre su experiencia.

Además, relata que “nos ha tocado mucho esas situaciones, mi equipo que es bastante grande, llegamos a la puerta de la casa y no te abren. A mí me pasó que una vez llegué, y la gente se quedó en silencio adentro, la llamé dos veces, porque nosotros tenemos ese límite, a la tercera debo dejar un papel de notificación. Cuando ellos ven que me estoy yendo, se pusieron a reír, se burlaron“.

“En otras ocasiones, a algunos compañeros los han agredido verbalmente, les han dicho que salgan de las casas, que no se tienen que acercar, nos han echado de los pasajes, nos han cerrado la puerta diciendo que no quieren entregar ningún tipo de información, porque todo lo que estamos haciendo es dar datos al Gobierno”, complementa Daniela.

Daniela cuenta que incluso ha intentado explicarle a los censados que el fin del Censo es reunir datos estadísticos, pero siempre recibe la misma respuesta: “Eso es mentira, que nosotros estamos recabando información de lo que queremos para que el Gobierno les quiten las cosas”.

“Esto se está poniendo muy odioso, tenemos que tener cuidado”

Daniela recuerda una experiencia en particular que ocurrió durante la jornada del lunes, el mismo día que balearon a su compañera. “Camino al trabajo, entraba al turno de la tarde, un colectivero me trató de ladrona y corrupta. Que yo ganaba un millón 500 mil pesos por realizar este trabajo y que eso lo había averiguado y así se lo habían dicho”.

“Yo le dije que eso era mentira, que esos datos no eran reales y que toda la información estaba en el INE. Y me dijo que no, porque todos los que trabajan ahí son puros pitutos. Le conté que había postulado. Pero él comenzó a agredirme verbalmente, fue muy violento, y subiendo de tono. Desafortunadamente, la cosa se fue haciendo tan difícil que no me pude defender porque el tipo me comenzó a gritar”, agregó la censista.

Daniela recuerda que bajó del colectivo bastante afectada debido a la discusión, pero que igualmente se dirigió a su coordinadora para comentarle la situación. “Ella me decía que varios de nosotros hemos recibido muchas agresiones en la calle, en este caso en las casas y el terreno. Pero nunca había pasado en el trayecto a trabajar”.

“Me dijo que hoy esto se está poniendo muy odioso, entonces tenemos que tener cuidado porque no sabemos lo que vamos a encontrar“, fue la advertencia que recibió, momentos antes que una de sus compañeras fuera herida en medio de su trabajo.

Las mentiras en torno al Censo

Daniela menciona que muchas de las dificultades se deben a las fake news que se han esparcido respecto al proceso. Muchas de ellas se centran en la entrega de datos. “En los censos anteriores igual se preguntaba el nombre, pero ahora, el hecho de entregarlo les causa mucho más ruido“.

“Reaccionan agresivos con preguntas como ‘¿por qué tengo que dar mi nombre? ¿por qué tengo darte mi fecha de cumpleaños? no tengo por qué dar esa información’. Te dicen que no la darán porque no corresponde. Entonces preguntan qué van a hacer con los datos recolectados”, asegura.

Y es que estas respuestas se deberían a que “la gente cree que sus datos serán usados en temas con sus beneficios sociales. Algunos de ellos puedan perderlos. Otros creen que les van a quitar sus casas. Algunos sienten que por el hecho de censarlos, les van a empadronar la casa para saber cuántas viviendas tienen. También que van a preguntar cuántas personas hay en una casa”.

“Una persona me preguntaba por qué le consultaba por su trabajo, y en el cuestionario solo le indicaba que me dijera su rubro, y se opuso. Entonces hay que explicarle que se tiene que ver su traslado, el medio de transporte, para conocer el trabajo que se realiza en la zona, pero no hace caso. La gente cree que esto no es del INE, sino que es el gobierno de turno“, enfatiza Daniela sobre las dificultades de este Censo.

La censista señala que estas dificultades han complicado su labor. “La gente nos ha tratado mal por el simple hecho de golpear la puerta y decir que venimos a hacer el Censo, ni siquiera les interesa la multa. Ha sido un poco agotador como trabajadores, porque entendemos de qué se trata, hay muchos que están cansados y otros preocupados“.

“Con lo que nos pasó este lunes, nos preocupa que vuelva a suceder. No es sano para nadie salir y que te ataquen en un medio de transporte y te insulten, pero lo del balín no corresponde. Estamos trabajando para el bienestar del país“, agrega Daniela.

Por último, enfatiza en que “nosotros estudiamos y fuimos evaluados. No es pituto, estamos trabajando porque lo hacemos de forma seria y si la gente no quiere entenderlo puede tener con la forma en que se comunican de esto. Entonces, los medios haga entender que esto es algo serio y que nosotros estamos haciendo nuestro trabajo.”.