Conscripto pierde mano producto de la fatal marcha de instrucción en Putre: otro sigue grave

La investigación sobre la fatídica marcha de instrucción en Putre tomó un giro dramático, con la noticia de que uno de los 45 jóvenes afectados sufrió la amputación de una de sus manos. Se trata de uno de los soldados que se mantiene en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en el Hospital Militar de Santiago.

La ministra en visita Jenny Book, quien lidera la investigación del caso desde la mencionada comuna en la región de Arica y Parinacota, reveló ante los medios que “a uno de los conscriptos se le amputó su mano y otro se mantiene en estado grave”. Ambos están siendo atendidos en el Hospital Militar de Santiago, donde permanecen sedados.

La presidenta de la Corte Marcial y ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago viajó al norte del país para esclarecer las circunstancias que rodearon la muerte del conscripto Franco Vargas. Simultáneamente, el Ministerio Público está llevando a cabo su propia investigación. La justicia civil considera la posibilidad de que se hayan cometido apremios ilegítimos en relación con el fallecimiento de Vargas y el estado de salud de los otros soldados afectados.

Cuestionamientos al Ejército

Este incidente ha generado graves críticas hacia el Ejército, puesto que se han revelado varias incongruencias en el relato de lo que ocurrió durante la marcha del 27 de abril. Si bien en un inicio el jefe del Estado Mayor del Ejército, general Rodrigo Pino, aseguró que Vargas llegó al Cesfam con vida, el director del Cesfam de Putre, Aldo Rivera, reveló que el soldado llegó “sin signos vitales”.

El comandante en jefe del Ejército, Javier Iturriaga, retiró a 8 oficiales y suboficiales por su implicación en la tragedia de Putre. Además, reconoció que “la información preliminar entregada adoleció de falta de precisión. Y ello llevó a las diferentes contradicciones que fueron de público conocimiento. Materia que seguimos investigando para establecer la verdad y precisar si existió ocultamiento de información o derechamente se mintió“.

Una querella presentada por el INDH reveló que al momento de la instrucción, que comenzó a las 7 de la mañana, los soldados estuvieron en polera y camisa en una zona “a 4.600 metros de altura, con temperaturas de -15 grados durante la noche”.

En tanto, el Juzgado de Garantía de Arica acogió a trámite la querella que interpuso el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH). Además, la jueza Paulina Zúñiga programó para el 30 de mayo una audiencia para resolver la competencia de los tribunales civiles en este caso.