Daniel Radcliffe, actor de Harry Potter, revela que llegó alcoholizado a grabar la saga fílmica en más de una ocasión

Daniel Radcliffe, intérprete de Harry Potter en ocho películas, confesó que al final de la saga empezó a beber alcohol, lo que a veces, según él, se traspasó en la pantalla. Si bien empezó actuando con 11 años en “Harry Potter y la Piedra Filosofal”, “Harry Potter y las reliquias de la muerte – Segunda parte” se estrenó en los cines diez años después.

En una entrevista con la BBC Radio, y recogida por La Nación, el actor confesó que tuvo dificultades para ver su futuro más allá de los filmes del mago. Así, la incertidumbre sobre su futuro profesional y personal, lo llevaron a tomar alcohol de forma desmedida.

“Era una manera de no enfrentarme al futuro, a cómo iba a afrontar mi vida después de ‘Harry Potter’. Sentía pánico por saber cuál iba a ser mi siguiente paso. Tuve mis problemas con el alcohol, sobre todo durante mis últimos años de adolescente, cuando empezaba a salir por las noches”, dijo.

Una de las complicaciones de ser famoso tan joven, contó, es que siempre se sentía observado. “La forma más rápida de olvidar que me estaban mirando era emborracharme. Pero claro, cuando estás muy borracho pensabas: ‘Oh, la gente ahora me mira porque estoy muy borracho, así que a lo mejor debería beber más para ignorarlos’”.

Según dijo, el alcoholizarse fue cada vez más frecuente al último tramo de adolescencia y reconoció que más de una vez llegó a rodar pasado de copas. “Nunca bebí en el estudio, pero llegaba aún bebido. De hecho, hay muchas escenas donde veo que estoy ido”, rememoró. 

Además, según contó el actor detrás del personaje Harry Potter, recurrió a ayuda de profesionales, por lo que se pudo rehabilitar por completo.

Otro actor con problemas de alcohol

De acuerdo a la misma publicación, el actor Tom Felton, que hizo del malvado Draco Malfoy, pasó por lo mismo, según reveló en su autobiografía, editada en 2022.

Tras mudarse a Los Ángeles, luego de que terminó la saga, pasado los 20 años, empezó ir más a un bar. “Pasé de no estar particularmente interesado en la bebida a tomar regularmente unas pintas al día y un trago de whisky antes de que se pusiera el sol”. Agregó: “Estaba bebiendo para escapar de una situación”.

Finalmente, Felton entró a un programa de desintoxicación, pero después de 24 horas salió. “No creía que mi consumo de sustancias justificase la intervención, pero me alegro de que sucediera porque me alejó brevemente del mundo que me hacía infeliz y me permitió obtener algo de claridad”, escribió.