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Entrevistas

17 de Junio de 2023

María Fernanda García, directora del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos: “Tenemos que hacer un pacto de no relativizar la dictadura”

Entrevista a la directora del Museo de la Memoria Fotos: Gonzalo Ríos

La directora ejecutiva del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos conversa con The Clinic sobre los preparativos para las actividades de conmemoración por los 50 años del Golpe, entre ellos un ciclo de teatro gratuito que inicia el 6 de julio. También habla de la arremetida del Partido Republicano -que ha sido crítico del museo- en la última elección: "El que republicanos haya tenido tantos votos no es por sus ideas frente a una Constitución. Es por sus ideas y su campaña frente a la crisis migratoria y de delincuencia. No votaron por sus ideas ultraconservadoras".

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María Fernanda García (46) fue nombrada en diciembre del año pasado como directora del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. La actriz y gestora cultural recibió la institución ad portas de la conmemoración por los 50 años del Golpe de Estado.

En este contexto, el museo se ha preparado y ha programado una cantidad robusta de actividades en lo que resta para la llegada del próximo 11 de septiembre. En julio próximo, por ejemplo, llegará el habitual ciclo de teatro del museo, que presentará seis historias relativas a la dictadura y los derechos humanos

La Victoria, Cero, Bajo tierra, La mujer de los perros, Cuerpo presente y La tranquilidad no se paga con nada son los títulos que conformarán parte de este ciclo. Una muestra gratuita que iniciará el 6 de julio y se extenderá hasta el 12 de agosto. Las funciones serán de jueves a sábado, a las 20 horas, en el auditorio del museo.

“Este ciclo de teatro, especialmente fue programado por el área de producción y extensión. Lo tenían trabajando ya desde el año pasado con la curatoría de las obras que hablan en función de los 50 años. Entonces había que buscar obras que no se hubiesen dado acá, que fueran estrenos en el museo y que hablara sobre la temática”, detalla García en conversación con The Clinic.

-Además de este ciclo de teatro, ¿qué otras actividades han sumado a la programación del museo por los 50 años del Golpe de Estado? 

-Inauguramos la semana pasada la muestra “Demandas impresas”. Está hecha con las colecciones del museo y es de afiches desde los años 70 hasta el período de la dictadura, y también hay algunos nuevos con las demandas de hoy en día, pero que también usan la estética de antes. 

Está la muestra “Ninguna calle llevará tu nombre” en la Galería de la Memoria, que es la sala que conecta con el metro. Es también de afiches, son del Taller Marca, un taller de gráficos de la dictadura y que se mantuvo muy vivo.

-¿Y para septiembre? 

-En agosto, que es el mes previo, vamos a lanzar varias cosas. Una es la exposición de Chas Gerretsen, con la embajada de los Países Bajos. Chas Guerretsen es uno de los fotográfos que estaba aquí para el día del Golpe, de él es la foto famosa de Pinochet con los anteojos. Él tiene más de 80 años y viene especialmente para esa fecha. También ese agosto se lanza nuestro podcast Historias de golpe. Son de los distintos informes, Valech y Rettig. Tenemos a tres guionistas de lujo trabajando aquí con nuestros archivos, guionizándolos. Y los estamos ya grabando, dramatizados con actores famosos de distintas edades e incluso nacionalidades.

En septiembre, empezamos el 4 con el estreno mundial del Realismo socialista, de Raúl Ruiz, y que terminó Valeria Sarmiento. El 6, la inauguración de Filmar los juicios, una exposición grande. La venimos trabajando con el archivo nacional de Francia y también con Argentina. Es sobre la filmación de los juicios de lesa humanidad. Y el 11 tendremos todo el día programación desde un podcast en vivo, visitas guiadas, entre otras actividades.

El Museo de la Memoria frente al auge del negacionismo

Otras de los eventos que sumará el Museo de la Memoria para septiembre próximo es un espectáculo con la compañía de teatro de los hermanos Ibarra Roa.Danza y coro ciudadano 50 años + de 100 voces” es el show en el que están trabajando. Para este montaje audicionaron más de 300 personas, de las cuales se seleccionaron 100, se estrenará el 12 de septiembre.

Pero si algo ha sido latente en los meses que anteceden a la fecha de la conmemoración de los 50 años del Golpe es la reivindicación del rol de la dictadura y Augusto Pinochet. No solo están las declaraciones del consejero constitucional por el partido republicano, Luis Silva, quien señaló a Pinochet como un “estadista, además está resultado de la encuesta CERC-MORI, publicada a fines de mayo pasado. Allí la medición mostró que la justificación del Golpe de Estado aumentó 20 puntos en los últimos 10 años.

La consulta también arrojó que solo un tercio (29%) de los jóvenes sub 35 califican la dictadura como “mala”. Mientras que, un 40% de ellos, tienen una opinión “blanda” sobre el regimen.

-Ante estos resultados ¿por qué cree usted que los jóvenes no están conectado con el relato negativo de la dictadura militar?

-A los 18 años, algo que pasó hace 15, algo que pasó hace 50 años, por supuesto que es como cuando a uno le pasaban los gobiernos radicales. Por eso es muy importante que vengan aún más colegios, vienen muchos, pero ojalá vinieran todos. Y ojalá tuviésemos también una ley de memoria y de democracia, de valor de la democracia. Es importante que la educación cívica también vuelva a tener la importancia que tenía antes. Esto, porque precisamente pasan estas cosas, la gente no le ve el valor a la democracia porque no han vivido nunca en dictadura.

También tenemos que hablar más libremente como sociedad adulta, diciendo democracia ante todo. No podemos permitir que el negacionismo, la relativización y la banalización de una dictadura y de personas que fueron tan dañinas. Siempre va a haber un sector de la ultraderecha, aquí y en todo el mundo, que va a amparar esos símbolos. Sin embargo, desde la derecha democrática hasta el resto de la sociedad tenemos que hacer un pacto de que eso no se puede permitir. No se puede relativizar la violación a los derechos humanos. No se puede relativizar una dictadura y los efectos que tiene en la sociedad hasta el día de hoy.

En ese sentido, ¿el Museo de la Memoria establece conversaciones con la que usted llama “derecha democrática?

-Hay conversaciones con ellos constantemente. La expresidenta Bachelet tuvo esa visión de que el directorio del museo tenía que ser pluralista. Entonces no solo lo componen rectores y gente de la academia, representantes de los sitios de memoria, víctimas, sino también gente de derecha. Y en ese sentido es súper importante porque ellos también sienten que el museo se tiene que resguardar. Ellos fueron en un minuto cómplices pasivos, probablemente, o algunos eran muy jóvenes. Pero ellos saben que el valor de la democracia, el valor de las instituciones y del Museo de la Memoria está ante todo.

-En la última votación para la elección de consejeros constitucionales, el partido Republicano fue mayoría. Su líder, José Antonio Kast, describió en 2018 en The Clinic que al Museo de la Memoria como un “montaje”, donde no se cuenta toda la historia.

Kast vino al Museo. Y vio que también estaban puestos en la exposición los nombres de los carabineros que murieron también durante el enfrentamiento para el atentado a Pinochet. Él tenía muchísimo más prejuicios antes. Yo creo que siempre va a haber una justificación para hablar sobre lo que pasaba antes (del Golpe). Sí, el país estaba polarizado, vivía una crisis. Eso jamás se ha negado, pero ¿había violaciones sistemáticas a los derechos humanos? No. Y este es un museo de memoria y derechos humanos. Y se quebró la democracia, se bombardeó La Moneda. O sea, qué más fuerte como imagen simbólica y material que esa. ¿Se había hecho antes? No. Por lo tanto, este museo por supuesto que comienza ese día.

Los derechos humanos en el nuevo proceso constituyente

-En el primer proceso constituyente, organizaciones de derechos humanos se hicieron parte del proceso e incluso la primera propuesta de texto incluía un artículo dedicado al derecho a la memoria. ¿Cómo ven este nuevo proceso? ¿Como Museo van a participar de ese debate?

-Bueno, es mucho más cerrado el proceso. Creo que también hay muchos insumos que ya tienen los propios constitucionalistas, a través de los diversos procesos. Quisiera decir una cosa a propósito de los constituyentes: el que republicanos haya tenido tantos votos no es por sus ideas frente a una Constitución. Es por sus ideas y su campaña frente a la crisis migratoria y de delincuencia. No votaron por sus ideas ultraconservadoras. Por lo tanto, que se cuiden también a la hora de qué es lo que van a votar. La gente no votó por ellos especialmente por lo que quieren poner en la Constitución.

Creo que todos tenemos que ceder un poco para esta Constitución común que queremos hacer. Los derechos humanos no están en cuestión. Y eso, por supuesto que lo vamos a defender, porque los derechos humanos son para todos. No tienen sesgo ideológico, entonces lo tienen que entender así también.

-Pareciera que en los momentos de crisis económica, migratoria o de seguridad, los derechos humanos pierden su lugar dentro de la conversación país. ¿Cree que ha sido así

-Creo que los derechos humanos tienen que estar en primera fila durante las crisis, porque son los primeros en violarse cuando hay crisis o dificultades. Y todo lo contrario, es cuando más tenemos que tenerlos presente para todas y todos, no solo para algunos. Y vuelvo a decir: los derechos humanos no tienen ideología política, edad ni nacionalidad. Es un mínimo ético al que tenemos que aspirar como sociedad.

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