Entrevistas
18 de Agosto de 2024Alberto Undurraga, presidente de la DC: “Hay un antes y un después en la relación con el PC después de Venezuela”
El diputado mira con buenos ojos el pacto con el oficialismo para las elecciones, en mayor parte por la relación que sostienen con el PPD y el PS, pero marca sus diferencias con el Partido Comunista. "No es lo mismo el proyecto del Socialismo Democrático y el nuestro con el proyecto del PC", advierte. De todas formas, asegura que cumplirán su palabra de mantener el pacto.
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En su oficina decorada con cuadros de los tres presidentes de Chile de la Democracia Cristiana, el presidente de la DC, Alberto Undurraga, repasa lo que ha sido el pacto Contigo Chile Mejor para las elecciones municipales.
Transparenta su comodidad de volver a sentarse con los partidos de la Concertación, y no muestra mayor resistencia a hacerlo con el Frente Amplio. Aunque con el Partido Comunista han tenido roces, particularmente con su posición sobre las elecciones en Venezuela.
“Esta no es una disputa entre la Democracia Cristiana y el Partido Comunista. Esta es una disputa entre los que valoran la democracia y los que no valoran la democracia”, dice el parlamentario.
—¿Está conforme en la forma en que se ha desarrollado el pacto con el oficialismo para las elecciones municipales y regionales?
—En esta línea divisoria entre conservadores y progresistas, la Democracia Cristiana siempre va a estar al lado de los progresistas. Fue un partido que nació para hacer transformaciones sociales. Nacimos para hacer transformaciones en libertad, en democracia, valorando la gradualidad, el crecimiento, la seguridad. Y en ese marco, naturalmente, que al buscar candidatura única tenía que ser con el oficialismo. En parte por esto, en parte también porque con una parte del oficialismo tenemos historia común, con aquellos del Socialismo Democrático. Y en parte también porque, fundamentalmente, las candidaturas de la alcaldía no hay segunda vuelta, por lo tanto cualquier dispersión significa pavimentar el triunfo a la derecha.
—Dentro del pacto, con el PC es el partido con el que históricamente han tenido más tensión. ¿Cómo se ha sentido en la misma lista con el Partido Comunista?
—Son cuatro pactos. En el pacto de gobernadores somos el único partido del sector que se enfrenta al PC, en Coquimbo. Y lo hicimos por razones electorales, porque tenemos un mejor candidato, pero también por razones políticas, porque hay diferencias de proyectos. En el pacto de cores vamos solos con independientes, porque es más difícil tener pacto ahí. En concejales vamos con el PS y el PPD, que se parece harto a lo que fue la Concertación. Y solo en el pacto de los alcaldes tenemos una mirada común con todo el oficialismo. Por las razones que he señalado anteriormente.
—¿Pero se han sentido cómodos con el PC?
—Te diría que hemos tenido diferencias fundamentalmente a nivel de gobernaciones y en las otras elecciones en concejales y en Core. A nivel de alcaldes lo que sucede es que las votaciones son mucho más transversales. Se habla menos de la política, más del desarrollo, de la equidad, de los proyectos que hay en cada una de las comunas. Y, en ese sentido, la verdad que ha sido bueno el pacto que hemos armado con el oficialismo.
“No es lo mismo el proyecto del Socialismo Democrático y el nuestro con el proyecto del Partido Comunista”
—¿Siente que podría replicarse el pacto para más adelante, pensando en las elecciones del próximo año?
—Habiendo segunda vuelta tenemos que poner en disputa dos proyectos que hay dentro del progresismo. Porque si bien nosotros estamos en el lado progresista de la historia, no en el lado conservador, es claro que en el progresismo hay distintos proyectos. No es lo mismo el proyecto de la socialdemocracia o el socialismo democrático y el nuestro con el proyecto del Partido Comunista. No es lo mismo, y la ciudadanía los ve distinto. Dado que en la elección presidencial hay segunda vuelta, deberíamos buscar una fórmula para que eso se exprese y que sea la ciudadanía la que elija.
—La semana pasada afirmó que Democracia Cristiana no tiene candidato a gobernador en Biobío, pensando que Alejandro Navarro va por el oficialismo. ¿En qué está ese apoyo?
—Nosotros inscribimos una lista distinta en gobernadores, que tiene 3 candidatos (…). Por lo tanto nosotros llevamos solo en 3 lugares, y en Biobío nosotros no tenemos candidato. Condición sine qua non de apoyo a cualquier candidato es que esté por la democracia en Chile y también en Venezuela. Hay tiempo para las distintas reflexiones que van a hacer nuestros líderes regionales y nuestros representantes allá. Hay opiniones divergentes pero que coinciden en una sola cosa, que no tenemos candidato.
—¿Y el caso de Navarro es únicamente por la situación de Venezuela?
—Eso es lo que marca hoy día. Y a propósito del Partido Comunista, hay un antes y un después en la relación con el PC después de Venezuela, con la postura pública que están teniendo ellos. Y esto no es que lo diga Alberto Undurraga, presidente de la DC, lo dijo Jaime Quintana (PPD) hace unos días, lo han dicho personeros del Partido Socialista también. Es muy brutal —dado toda la evidencia que hay respecto a que es un fraude lo de Venezuela— que haya gente en Chile que siga apoyando a Maduro. Te puedo asegurar que no hay ningún democratacristiano con Maduro.
—Dentro del pacto que tienen con el PC, ¿se podría poner en duda en caso de que no tengan una versión más tajante con el caso de Venezuela?
—Primero, nosotros cumplimos la palabra. Firmamos el pacto en abril antes de esto, así que vamos a cumplir la palabra. Para que despejemos eso. Segundo, el pacto que incluye al PC solo lo tenemos en alcaldes. El pacto es con el oficialismo completo, no con un solo partido, es con el oficialismo completo que incluye al Partido Comunista. Y hay una razón ciudadana y una razón electoral (…). Entonces, dadas esas dos razones, nosotros tenemos ese pacto.
“Valoramos que Bachelet se esté desplegando durante la campaña municipal”
Como ministro de Obras Públicas del segundo gobierno de Michelle Bachelet, Alberto Undurraga valora las apariciones de la expresidenta. Su visión es que “ella tiene una valoración transversal, no solo en la Democracia Cristiana, sino que en la ciudadanía en general”, pero advierte que no adelantará el debate presidencial y un eventual Bachelet 3, hasta que pasen las elecciones de octubre.
—Las recientes apariciones de la Presidenta Bachelet, encendieron las alarmas de un Bachelet 3. ¿Cómo ve este escenario?
—Tres cosas. La primera, valorar la figura de la exPresidenta Bachelet. Fui ministro de su gobierno, los cuatro años, y valoro su liderazgo, su trayectoria. Lo segundo, nosotros valoramos que ella se esté desplegando durante la campaña municipal y regional. Y esperamos que lo siga haciendo con todos y cada uno de los candidatos del pacto. Así como los distintos líderes del sector estén recorriendo el país y estén apoyando a todos los candidatos y candidatas del pacto. Y eso, que hoy día la derecha anuncia acusaciones y cosas, la verdad que lo vamos a seguir haciendo. Porque es justo, porque es legítimo, y porque ayuda a nuestros candidatos y candidatas. Y tercero, respecto a las decisiones presidenciales, eso es una definición para después de octubre.
—Dentro de otras figuras que destacan para eventuales presidenciales, se destaca el liderazgo de la ministra Tohá. ¿Qué visión tiene de la figura de la ministra?
—Tengo una buena opinión de ella, por su trayectoria y por lo que representa. Y espero que también, con las limitaciones que tiene su cargo de ministra del Interior, esté apoyando a los candidatos y candidatas del pacto en los distintos lugares de Chile.
—¿Cómo la ha visto también en su desempeño dentro del Ministerio del Interior?
—Ella ha demostrado coraje y decisión en un tema difícil, que es el de seguridad. Y muchas veces teniendo más problemas hacia adentro, con la parte más izquierda de la coalición de Gobierno, que con nosotros. O que con incluso parte de la derecha, en los temas de seguridad.
—Y si proyectamos, su figura hacia el futuro, ¿la ve como una figura que podría proyectarse hacia aspiraciones presidenciales?
—Eso es algo que tendría que contestar ella. Pero vuelvo a decirte, sobre las elecciones presidenciales, nosotros vamos a hablar después de octubre. La convicción de la Democracia Cristiana es que tienen que haber primarias. Que la DC tenga un candidato o candidata en la primaria que tiene que expresar una diferencia clara entre un progresismo que valora la moderación, valora la igualdad, valora el crecimiento y valora la seguridad, con un progresismo más de izquierda que apoya a Venezuela. Hay diferencias y eso tiene que expresarse en las próximas primarias.
Alberto Undurraga y los cambios del Gobierno sobre seguridad: “Es sincero, pero no alcanza para convencer a su coalición original”
—¿Se resolvió la tensión que se generó con el Gobierno después del anuncio de la cuenta pública del proyecto de aborto libre?
—Las coaliciones modernas tienen que apuntar a programas, bases y adhesiones con reserva, más parecido a los regímenes parlamentarios. Por lo tanto, es normal que puedan existir diferencias en el propio oficialismo respecto a este u otros temas. Lo que nosotros hemos planteado es una posición respecto a ese tema. Iniciamos también una discusión al interior de la Democracia Cristiana.
—Y en su momento dijeron que se sentían más fuera que dentro de este Gobierno. ¿Eso también ha variado con el tiempo?
—Nosotros no estamos en el Gobierno, y eso no ha variado.
—Han tenido acercamiento en algunas cosas, en otras que han marcado sus diferencias. ¿Cómo queda la relación después de esto?
—Tenemos un nivel alto de coincidencia con el PPD, con el Partido Radical y el Partido Socialista. En otro nivel, con el Frente Amplio, y más lejos el Partido Comunista. Son ineludibles algunos desafíos en Chile. Uno, crecimiento para crear empleos. El PC votó contra de la norma de responsabilidad fiscal que impulsaba el ministro Marcel. Después está el desafío de la seguridad, de dar seguridad en todo y cada uno de los barrios del Chile. El PC votó contra la ley Naín-Retamal, a pesar de que el Gobierno impulsaba una cosa distinta. El desafío de la crisis migratoria. Y también, por supuesto, el desafío de enfrentar la desigualdad y los abusos.
Entonces cuando miras cada uno de estos desafíos, dices, hay dos miradas distintas en el progresismo. Y esto no es algo que plantea el presidente de la DC, lo plantean los presidentes de otros partidos.
—En cuanto al crecimiento económico y la seguridad, el presidente Boric -desde que llegó al Gobierno hasta el día de hoy-, ha tenido un cambio en sus posturas de los que se ha hablado durante estos dos años. ¿Cómo ven desde la DC este cambio?
—Este cambio que ha expresado el presidente Boric, creo que es un cambio sincero. Pero todavía no le alcanza para convencer a su coalición original.
—¿A ustedes les convence? ¿Creen que efectivamente es parte de los lineamientos del Gobierno?
—Al Gobierno le quedan menos de dos años. Respecto a los desafíos que quedan ahora, nuestro rol es contribuir a que hayan acuerdos para sacar adelante la reforma de pensiones. Para sacar adelante la ley de cumplimiento tributario. Sacar adelante el levantamiento del secreto bancario, para perseguir no solo la droga, sino también el dinero. Para sacar adelante el presupuesto. Y contribuir con acuerdos para que todo eso se haga de manera razonable. Pero naturalmente el foco político ya no está puesto en este gobierno, sino que está puesto en el próximo.
—¿Cómo ha visto usted también el comportamiento de la oposición dentro del Congreso?
—En la oposición ha predominado hasta ahora un estado de ánimo o una estrategia de devolverle la mano al presidente Boric respecto a sus actuaciones y las del Frente Amplio como fueron respecto al presidente Piñera. Y eso se expresa en que bloquearon en la Cámara de Diputados la reforma de pensiones, la reforma tributaria. Ni siquiera un ánimo a lograr un acuerdo distinto a sus condiciones. Porque en los acuerdos todos tienen que ceder, uno no puede esperar que un acuerdo sea exactamente las condiciones del otro.