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28 de Agosto de 2024Facultades de medicina detectaron fraude por $429 millones en administración de la Eunacom: funcionario contrataba a parientes
La institución informó que actualmente hay un equipo de abogados que está trabajando para determinar todas las responsabilidades legales y así tomar las acciones judiciales correspondientes.
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La Asociación de Facultades de Medicina de Chile (Asofamech) se querelló por los delitos de administración desleal, falsificación y uso malicioso de instrumento privado, y corrupción entre privados, contra un ex ejecutivo administrativo de la institución tras detectar un fraude y perjuicio por $429,9 millones en tareas de gestión y desarrollo del Eunacom, la prueba que rinden médicos extranjeros para validar sus conocimientos y títulos en Chile.
La asociación de facultades que realizó la denuncia, agrupa a 25 de las 26 escuelas de medicina existentes en el país y está liderada por el decano de la Universidad de Valparaíso, el doctor Antonio Orellana.
La querella está dirigida en contra de Miguel Alejandro P. I, quien se desempañaba en el cargo de subdirector administrativo del Eunacom. Por su parte, la Asofamech aseguró que las anomalías se detectaron en los procesos financieros mediante una investigación interna. Según consigna La Segunda, la institución contrató una empresa externa de auditores que confirmó estas irregularidades.
“Actualmente, un equipo de abogados está trabajando para determinar todas las responsabilidades legales y tomar las acciones judiciales correspondientes.”, aseguró la institución en la respuesta dada al citado medio.
El mecanismo
La Asofamech, detalló que debido a la implementación de un convenio con el National Board of Medical Examiners de EE.UU., que está a cargo de elaborar el examen para la certificación médica en ese país, se implementaron una serie de modificaciones exitosas en el Eunacom. En esas labores, el querellado se destacó, tras lo cual fue nombrado subdirector administrativo.
Cuando se desempeñaba en ese cargo, se detectaron déficits financieros, y se descubrió que Miguel Alejandro P. I. estaba utilizando tres mecanismos para defraudar a la institución.
El primero, contratar a parientes, incluyendo a su esposa, alterando boletas de honorarios para aparentar una competencia profesional inexistente. Además, fabricó documentos falsos para procurar pagos a empresas relacionadas con él. Finalmente, encargó servicios de informática a al menos una empresa de su propiedad, sin informar del vínculo.