Asesores venezolanos y cambios de tono: las estrategias electorales para llegar al voto extranjero en Santiago, Independencia y Estación Central
Los equipos electorales de los candidatos a alcalde por Independencia, Santiago y Estación Central tienen presente que dichas comunas son las que acaparan una mayor proporción de voto extranjero. Por lo mismo, son diversas las estrategias que manejan —con asesorías por parte de extranjeros incluida— para asegurar que ese voto se dirija hacia sus nombres.
Por Eduardo Monrroy y Jorge Palacios
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“Acá hay una comunidad extranjera que me está acompañando, y yo les quiero dar un abrazo grande. Entiendo la tensión cultural que existe. Entiendo que los medios muestren como si la mayoría de los extranjeros, de los venezolanos, fueran delincuentes, pero eso no es así”.
Así comenzaba su discurso de campaña el candidato Agustín Iglesias para las primarias de Chile Vamos por la alcaldía de Independencia, frente a una multitud de personas, varias de esas migrantes. Por esos días, el país estaba de luto por la muerte de un carabinero. Se trataba de el teniente Emmanuel Sánchez, quien murió al enfrentarse a una banda de extranjeros de nacionalidad venezolana. Estos últimos se mantienen en prisión preventiva.
En ese contexto es que Iglesias, vencedor a la postre de esas primarias y hoy candidato de esa coalición por ese sillón municipal para los comicios de octubre, insistió frente a los vecinos a no meter al mismo saco a los extranjeros que residen en el país. “La mayoría de los venezolanos viene escapando de un régimen para darle oportunidades a su familia que sigue allá. Son migrantes que vienen tranquilamente con la esperanza de alguna vez volver a su patria“, dijo.
Y cerró con un poco de humor: “Yo no estoy aquí para caerle bien a todos. A mis amigos venezolanos les hice un gran guiño y envío un abrazo. Pero bajen un poquito la música y hablen un poquito más despacio, que en Chile somos más tranquilos”.
Las cifras del voto extranjero
El énfasis del discurso de Iglesias en torno a la población migrante no fue algo que generara mucha sorpresa entre los presentes. Y es que Independencia es la comuna en Chile con mayor concentración porcentual de extranjeros habilitados para votar en octubre. En esa comuna, el 33% del total de los electores son extranjeros, según los últimos datos entregados por el Servicio Electoral (Servel).
Santiago, por su parte, aparece en el segundo lugar con un 32% y Estación Central cierra el ranking con un 21%. Más atrás se vislumbran comunas del norte, como San Pedro de Atacama, Iquique y Mejillones, todas con un 17% de electores extranjeros respecto del total en cada zona.
Así, en total serán 786.470 los extranjeros habilitados para votar en octubre a nivel nacional. Ese número equivale a 110 mil más en relación a los que podían hacerlo en el plebiscito constitucional de diciembre de 2023. Un incremento de un 16%.
El alza, de todos modos, ha sido rápida en los últimos cinco años. Por ejemplo, en 2020, los electores migrantes fueron 378.829 para el plebiscito para una nueva Constitución. La cifra aumentó a 449.919 en la elección presidencial de 2021 y a 514.623 para el plebiscito de salida de 2022.
En el desglose para los comicios de octubre, las nacionalidades también son reveladoras. Las nacionalidades con más personas extranjeras en el padrón auditado corresponderán a Perú (191 mil) seguido de Venezuela (174 mil), Colombia (95 mil), Haití (76 mil) y Bolivia (67 mil).
Lo llamativo en esos números es el alza preponderante del pueblo venezolano. Para evidenciar el auge: en relación al plebiscito de 2023, son 67 mil los venezolanos que se sumaron al padrón. Ello contrasta con Perú, que desde la misma elección sólo aumentaron en 8 mil votantes más. Los colombianos sumarán 9 mil.
A la caza del voto
Como en cualquier elección, cada candidato suele hacer un plan electoral que apunta a conquistar a los distintos grupos de la comunidad. Entre esos segmentos es que ahora ha comenzado a irrumpir el voto migrante. Ello dado que en ciertas zonas su población se acerca a ser un quinto de los electores. Incluso un tercio.
Por eso es que en Independencia el estudio del comportamiento de los residentes extranjeros ha sido considerado por los candidatos.
Iglesias, por ejemplo, es asesorado por Romer Rubio Flores, un abogado venezolano magíster en Ciencia Política y Derecho Público de la Universidad del Zulia. Se trata de un exconcejal que ha asesorado a la Sociedad Civil del Servicio Nacional de Migraciones de Chile. Actualmente es director académico de la ONG Proyecto Tepuy.
Rubio, un reconocido opositor del régimen de Nicolás Maduro —que hace poco hizo noticia al denunciar el bloqueo de su pasaporte por parte de su gobierno—, conoció a Iglesias en 2022, al preparar una tesis sobre la participación ciudadana en la población migrante. Desde ahí ha apoyado al actual candidato con datos sobre el comportamiento electoral de esa población.
Contactado por The Clinic, Romer Rubio explica que para una campaña lo primero que hay que hacer es comprender la heterogeneidad de la población migrante. Incluso, dentro de la misma nacionalidad.
Indica que en el caso de los venezolanos, cada ola migratoria puede llegar con distintas prioridades y énfasis políticos. En ese marco, reconoce diferencias entre quienes llegaron antes de 2015, los que ingresaron entre ese año y 2019, y los que accedieron entre fines de 2019 y 2024. Y advierte de la incertidumbre de una eventual nueva ola poselecciones presidenciales de julio, luego de que Maduro asegurase su triunfo en medio de extendidas acusaciones de fraude.
Yendo a los comicios en Chile, Rubio dice que al menos en Independencia y Santiago Centro, “el voto migrante venezolano podría ser un factor decisivo en el resultado final“. Ello porque, asegura, en esas zonas la diferencia entre electores de izquierda y derecha no es tan amplia.
Sin embargo, hay una dificultad en captar a ese grupo extranjero, indican distintos consultados. Esta consistiría en la ausencia de un liderazgo connacional capaz de movilizar votos o que ayude a articular a las comunidades venezolanas.
Por otra parte, en el caso de Independencia, la mayor población extranjera es peruana. Pero, como explica Rubio y otros analistas, se trata de un voto antiguo en Chile, con una llegada que en general no resultó forzosa.
“Es difícil diferenciar un chileno de lo que quiere un peruano que ya lleva 20 años. Es un elector que no necesita un discurso que conecte con una necesidad específica por el hecho de ser peruano”, dice el asesor de Iglesias.
Postulantes en Independencia
En el entorno de Iglesias indican que ha trabajado hace meses con grupos migrantes que ayuden a entregar el mensaje de la visión que tiene sobre los extranjeros en el país. Algunos han ayudado por redes sociales y otros en los mismos edificios en que radican.
Romer Rubio ha sido un canal con esa población. Dice que Iglesias ha logrado entregar un discurso ponderado y moderado, lejos de uno que se podría interpretar de “derecha dura” o del mensaje de que no deben existir fronteras, “que se pudo manejar dentro de la izquierda”.
También se ha hecho el alcance de que no se debe asociar el voto extranjero al voto de derecha. En el círculo del candidato aseguran, por ejemplo, que el exalcalde Gonzalo Durán (Frente Amplio) captó sufragios de la población peruana. Eso sí, se piensa que el voto venezolano puede ser más afín a Iglesias. Ello ante la idea de que rechacen candidaturas que estén en un pacto con el Partido Comunista.
Contactado Iglesias, dice a este medio que siempre ha tenido una posición bien clara sobre la situación migrante. “Hay que ser honestos con esa población en cuanto a que la migración en Chile sí trajo un cambio importante en la vida social. Y ellos tienen que adaptarse a la cultura nuestra. No al revés. Pero también hay que ser sincero. Prometer a los chilenos y a la gente de Independencia que se va a expulsar a todos o a tomar medidas extremas, es falso. No es posible. Y hoy hay que trabajar fuertemente en la integración de la comunidad extranjera con la chilena”.
Desde la izquierda la situación no es muy distinta. La delfín del exalcalde Gonzalo Durán, la concejala Daniela Parada (FA), tiene presente la cantidad de población migrante de la comuna que busca representar.
“La mayoría tienen ya varios años en nuestro país y están integrados a las dinámicas cotidianas de nuestros barrios”, asegura. Y, en eso, también hace una distinción entre migrantes nuevos de los antiguos: “Contamos con presencia de migrantes de las olas más recientes, donde está el mayor desafío”.
“Nuestra campaña hace un llamado a la convivencia”, resume, en donde establece “derechos, pero también deberes. Fundamentalmente respecto del espacio público y su uso”. Además, cuenta que entre sus objetivos está la construcción de una “comuna intercultural”, en la que la finalidad es el vivir con seguridad, dado que, dice, es a lo que la mayoría de la población aspira, independiente de la nacionalidad.
Quien le asesora en su campaña con temas relacionados a los migrantes es Carlos Muñoz, chileno, exencargado de la oficina de migrantes de la comuna y candidato a concejal.
La situación en Santiago
En el caso de Santiago, el candidato de Chile Vamos, Mario Desbordes (RN), también ha realizado un análisis del padrón extranjero. Asimismo, ha sostenido encuentros con comunidades de distintos migrantes —que considera venezolanos, peruanos, chinos y dominicanos, entre otros— en los que ha entregado su visión sobre la situación migrante en Chile.
En su círculo indican que se trata del mismo discurso que ha tenido desde cuando entró a la política, respecto de apoyar la migración legal en el país y ser crítico de quienes ingresen de forma irregular. Se pone el énfasis, eso sí, que con cada grupo que se ha trabajado —adultos mayores, evangélicos, comerciantes— la prioridad sigue siendo una: la seguridad.
Por ello es que en el entorno de Desbordes dicen que no dan por descontado que el voto extranjero se vaya a su opción y no a la actual alcaldesa, Irací Hassler (PC), que busca su reelección.
“El voto peruano no va a votar en contra de ella porque sea comunista, va a votar en contra de ella por su gestión. Además, son comunidades que ya están integradas. En el caso del venezolano que vive en la comuna, también está afectado por la seguridad”, se indica.
En el equipo de Desbordes, en todo caso, hacen la lectura de que la actual edil, por estrategia electoral, tomó distancia de apoyar al régimen de Maduro tras su cuestionada reelección. “No tengo ninguna admiración particular por él”, dijo Hassler en Tolerancia Cero. Y días después apoyó la postura del Presidente Gabriel Boric, quien ha sido crítico de lo sucedido en Caracas y calificó lo sucedido de “fraude“.
Por el lado de la alcaldesa, en tanto, lo que se señala es que se ha hecho un trabajo de tres años relacionándose con grupos migrantes. Lo anterior ha conseguido la valoración de lo hecho por el municipio en la población venezolana.
Asimismo, se asocia a la colonia peruana con un voto históricamente más cercano al progresismo. Sin embargo, se enfatiza que no se están depositando expectativas en que por ese segmento se pueda ganar la elección, como atribuyen que ha hecho la carta de la oposición.
En este marco, dentro del equipo de la carta oficialista, sostienen que en la campaña de Desbordes se ha caído en creer que el voto venezolano es de derecha (lo cual descartan en el comando de su contendor), lo que consideran falso, ya que ven que es una población que se distribuye en distintas miradas. “La mayoría de la población migrante lo que busca es calidad de vida y soluciones. Es un voto desideologizado“, asegura una fuente del entorno de la alcaldesa.
En su caso, descartan tener asesores para la construcción de la relación migrante. De hecho, insisten en que no están depositando su confianza netamente en esa parte del electorado.
Además, descartan un giro electoral de Hassler respecto de Venezuela. Dicen que su posición se ha adoptado conforme a “los antecedentes y la evidencia“.
Estación Central y la calculada inclinación por el voto migrante
En la comuna dirigida por el alcalde Felipe Muñoz —independiente, quien va a a la reelección por el pacto oficialista más la Democracia Cristiana—, la conciencia sobre el voto migrante en la comuna también está presente.
Desde su equipo comentaron que durante su gestión, que inició en 2021, se ha hecho un trabajo con la integración de los pueblos migrantes. Lo anterior considerando las condiciones de “vulnerabilidad habitacional” que son tópico común entre esos grupos. Asimismo, adelantan que en periodo de campaña se harán encuentros programáticos con comunidades de las diversas nacionalidades.
“Hemos hecho un esfuerzo de integración y convivencia, la que no ha sido fácil” reconoce a The Clinic el alcalde Muñoz, dando como argumento la construcción de edificios “súper densos“, sumado a la falta de servicios que tiene la comuna les ha terminado por afectar. En ello ha visto que se han articulado en juntas de vecinos, organizaciones de emprendedores, culturales, deportivas y religiosas.
Desde la vereda contraria, el concejal Ivo Pavlovic (UDI), candidato a alcalde por Chile Vamos, cuenta que su estrategia está en compartir con población migrante, aunque también guarda cautela con ello. “Yo trato de hablarle a las mayorías. Eso definimos en la campaña y esa es nuestra estrategia”, afirma.
El argumento que plantea ha sido definido —por su equipo electoral— para que no genere un efecto boomerang en su campaña. Ello debido a que, cuentan, en la calle le dicen como queja: “El candidato se preocupa mucho por los extranjeros pero no por los chilenos“.
Por lo mismo, desde su equipo se tomó la decisión de no apoyar la candidatura de un concejal venezolano, aunque sin revelar el nombre del aludido.
Eso sí, ello no se ha traducido en que no realicen encuentros con grupos de migrantes. De hecho, Pavlovic relata que él mismo ha sostenido reuniones, aunque “no de forma protocolar”, con asociaciones de venezolanos. Por ejemplo, participó de actividades que realizaron al celebrar la independencia de Venezuela el pasado 5 de julio.
Además, como en el caso de Romer Rubio en Independencia, su campaña también cuenta con asesoría extranjera centrada en los ciudadanos migrantes. Se trata de María Laura Lezcano, activista venezolana, a quien la considera “un apoyo bien fundamental en la estrategia”.
