Política
5 de Noviembre de 2024Leonardo Cubillos, presidente del Partido Radical: “Primó sacar la agenda social y de seguridad, evitando cambios que harían perder tiempo”
El presidente del Partido Radical valoró que los ministros permanecieran en sus carteras, priorizando la agenda de gobierno. Esto, señaló, contribuye al futuro de la alianza de Gobierno. Además, acusó a la derecha de aprovecharse "del enojo, de la desilusión y de la falta de respuestas" y consideró que "los costos políticos debe pagarlos, y los está pagando, el exsubsecretario Monsalve".
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El Presidente Gabriel Boric sorprendió a algunos con el anuncio de que no realizaría el cambio de gabinete. “Yo sé que hay muchas especulaciones y que se habla mucho sobre un cambio de gabinete; no hay cambio de gabinete. Quiero a todos mis ministros trabajando”, afirmó el Mandatario.
En La Moneda circulaban nombres y posibles fechas para el cambio; incluso, los partidos oficialistas ya tenían en mente algunos candidatos para postular al Congreso o para ocupar cargos en el Ejecutivo. El anuncio del Presidente no solo frenó las especulaciones, sino que detuvo un ajuste de gabinete que, según las palabras de la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, era “inminente”.
Algunos ministros se enteraron de la noticia al escuchar al Presidente, mientras que los líderes de los partidos fueron informados con unas horas de antelación.
Aunque en público todos los líderes de los partidos se alinearon con el plan del Gobierno, desde el Socialismo Democrático se esperaba un equilibrio en las fuerzas políticas oficialistas dentro del Gobierno, especialmente tras los resultados de las elecciones municipales.
Leonardo Cubillos, presidente del Partido Radical, compartió con The Clinic su evaluación sobre este movimiento del Presidente. Considera que, en vista de la agenda legislativa que se aproxima, mantener al equipo es una buena decisión. Además, comentó que la reunión en Cerro Castillo fue “un gesto de unidad del Presidente” y llamó a los partidos oficialistas a no “doblegarse ante la obstrucción, las dificultades o la inercia”.
—¿Cómo evalúa el hecho de que el Presidente no hiciera el cambio de Gabinete cuando la ministra Vallejo ya lo había catalogado de “inminente”?
—Hay que señalar que el único facultado para determinar los cambios de gabinete, así como las personas, la magnitud, los plazos y las carteras involucradas, es el Presidente Boric. En este sentido, si finalmente no hay cambio de gabinete, me parece una buena noticia, ya que las autoridades ministeriales han decidido permanecer en sus cargos hasta el final del Gobierno, postergando incluso sus metas u objetivos políticos particulares por el bien del país, el bien colectivo y el bien del Gobierno.
Hoy más que nunca, es necesario que los proyectos impulsados por el Gobierno, tanto desde el punto de vista legislativo como de implementación ejecutiva, puedan materializarse en el período restante de la administración. Esto podría ponerse en riesgo debido a los plazos que implica la instalación de nuevos equipos y la inmersión en los procesos de la administración pública, que actualmente requieren tiempo cuando se realizan cambios. Considero que la decisión que adopten las autoridades ministeriales tiene un gran valor y debe ser reconocida por el compromiso que todos y todas tienen con el proyecto colectivo.
—¿Cuál es el mensaje que está detrás de este gesto del Presidente?
—El primer reconocimiento por este gesto es para las autoridades ministeriales que consideraban iniciar un proyecto político en sus respectivos partidos, asumiendo un desafío parlamentario, y lo postergaron o descartaron por un proyecto colectivo. Lo hicieron para que los proyectos que buscan responder a las demandas de la ciudadanía puedan concretarse en el tiempo restante de Gobierno.
El Presidente ha hecho un llamado a la unidad de todo el progresismo en Cerro Castillo, y los ministros y ministras han sido los primeros en escuchar ese llamado, permaneciendo al frente de sus responsabilidades, que están enfocadas en lo social y la seguridad pública. Había mucha expectación por los eventuales cambios, pero realmente primó el quedarse para sacar la agenda social y de seguridad pública del Gobierno, evitando cambios que harían perder tiempo en la instalación de los nuevos equipos.
—¿Cree que el gabinete necesita un nuevo aire para el próximo año?
—El gabinete debe concentrarse en concretar los objetivos estratégicos fijados por el Presidente, quien es el encargado de evaluar qué equipo está flaqueando y definir cambios si son necesarios. Los partidos debemos apoyar en las diversas esferas de acción que nos competen, como la gestión institucional, legislativa y social de los proyectos que buscan responder a las demandas sociales, muchas de las cuales aún están pendientes.
En este sentido, cualquier cambio en momentos tan críticos, que requieren mayor cohesión y fuerza para enfrentar la agenda social pendiente, no es aconsejable en ningún caso, ya que debilita el objetivo mayor: poder entregar cambios a los chilenos y chilenas. La evaluación de un nuevo aire versus el tiempo que queda de Gobierno y la respuesta a las necesidades colectivas, créame que es más relevante lo último. Nadie puede negar que en materia social y de seguridad pública se ha avanzado mucho, pero aún queda mucho por hacer; por lo tanto, los cambios en esta oportunidad debilitan a los equipos en lugar de fortalecerlos.
—Desde el Socialismo Democrático han advertido que el PC está sobre representado en el gabinete. ¿Cree que es algo que se debería corregir?
—Más que hablar de bloques, prefiero hablar de la alianza de Gobierno y quien define los equilibrios es el Presidente de la República. Ello se evalúa al momento de las instalaciones de cada Gobierno. Hoy, ante el tiempo que queda, hay que responderle a la gente por las materias pendientes que comprometimos a los chilenos y prepararnos para una elección presidencial y parlamentaria que no será fácil, ya que los partidos debemos reconectarnos con la ciudadanía.
No veo a las autoridades haciendo una acción partisana o partidista, cualquiera sea el color políticos de los ministros y ministras que componen el Gobierno, los veo trabajando por sacar las respuestas sociales que están pendiente con la ciudadanía para enfrentar el cierre de la presidencia del Presidente Boric. Las cosas pueden ser mejor, por supuesto, pero mientras haya plazo, hay que redoblar los esfuerzos y no doblegarse a la obstrucción, a las dificultades o la inercia.
—Con este equipo en el gabinete, ¿cree que se puede proyectar una sana coalición para los próximos desafíos electorales?
—Nadie tiene una “bolita de cristal” para predecir el futuro, si fuese así todo sería mas fácil. Lo que está bajo la administración de cada uno, es la definición de voluntades y ellas deben estar focalizadas en lograr ese gran objetivo. La meta de un Frente Popular 2.0 puede ser una realidad, cuando podamos ampliar la composición de la alianza a otras colectividades que se identifiquen con el compromiso y la construcción que todos y todas definamos como mínimos comunes.
Nadie niega que hay diferencias, por supuesto que las hay, pero ellas no deben ser debilidades, sino convertirse en fortalezas por un objetivo mayor y ese es buscar el bien común para las generaciones venideras de nuestro país. No veo otra posibilidad para lograr recuperar la esperanza, que hoy la gente cree equivocadamente que está en el mensaje de la derecha. No se equivoquen, la derecha se está aprovechando del enojo, de la desilusión, de la falta de respuestas, que siento que a veces es plenamente justificada, pero no por eso, piensen que un modelo neoliberal e individualista logrará aquellos principios y aspectos programáticos social demócratas que muchos sostenemos, y que para nosotros son la base irrenunciable de nuestra existencia.
—Si no hay cambios. ¿Quién paga el costo político del Caso Monsalve?
—Los costos de un hecho constitutivo de delito tan grave y atroz, como se ha conocido públicamente, que está en investigación por parte del Ministerio Público, debe pagarlo la persona que los cometió. Encuentro inconcebible que algunos traten de sacarle provecho político a través de personas que no tuvieron grados de participación en aquel hecho. Debe reconocerse, y así ha sido, que el manejo no fue el adecuado, pudo haber sido mejor, pero lo que rescato de ello es la voluntad de colocar todos los antecedentes de los cuales se tuvo conocimiento a las instancias pertinentes.
El desglosar por los medios una investigación de la envergadura y gravedad de los hechos, solo atenta directamente al éxito de la misma y a la victimización secundaria de la denunciante. Los costos políticos debe pagarlos y los está pagando el ex Subsecretario Monsalve, salvo que logre acreditar, como ha señalado públicamente, su inocencia. Para ello al parecer tendremos un largo trecho y hoy lo aconsejable es que se descubra la verdad y tenga éxito la investigación.