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Política

24 de Noviembre de 2024

El momento personal del Presidente Boric en medio de los cuestionamientos a su círculo más estrecho en el Caso Monsalve

El Caso Monsalve ha afectado al Presidente de la República Gabriel Boric en diversas dimensiones. Esta vez, a diferencia de las crisis anteriores, ha optado por respaldar a sus cercanos y, de manera interna, ha reconocido errores, como no haber informado de la denuncia a la ministra de la Mujer, Antonia Orellana. Aunque el caso lo ha impactado personalmente, quienes trabajan con él aseguran que no ha perdido de vista la agenda de Gobierno. Si bien se ha resguardado de las preguntas de la prensa, el Jefe de Estado busca llevar el tema fuera de La Moneda y centrarse en resolver las necesidades más urgentes de la ciudadanía.

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Durante los días posteriores al miércoles 6 de noviembre Irací Hassler (PC), entonces alcaldesa de Santiago recientemente derrotada en la elección, celebró su cumpleaños 34. Llegaron sus más cercanos y pocas personas, entre ellos la presidenta de la Cámara de Diputados, Karol Cariola (PC). También asistió el Presidente Gabriel Boric.

Quienes lo vieron dicen que no se veía cansado, ni desmotivado, pese a que por esos días el escándalo del Caso Monsalve seguía pegándole duro a su gestión en el Ejecutivo. Aseguran que no quiso referirse al tema. Pero sí habló en profundidad de su proyecto personal con su pareja Paula Carrasco, quien no asistió a la celebración. En un ambiente fuera de su espacio cerrado de confianza el Mandatario habló de lo feliz que estaba en su momento personal fuera de La Moneda ante todos los presentes.

Pero más allá de esa noche, quienes han compartido con el Jefe de Estado durante el último mes afirman que el Caso Monsalve lo ha afectado y que internamente, más allá de lo que puede exponer, ha manifestado una visión cada vez más autocrítica de su manejo y de la decisión de no pedir la salida inmediata tras enterarse de la denuncia por violación contra el exsubsecretario —en quien tenía mucha confianza—. Una postura que ha cambiado, ya que en los primeros días defendía más sus primeras decisiones.

También, en conversaciones con sus asesores y parte de su gabinete, ha reconocido que fue un error no haberle contado a las ministras Camila Vallejo y Antonia Orellana, decisión que lo tiene hoy muy criticado luego de que The Clinic diera a conocer que el Mandatario sí le contó a sus asesores Miguel Crispi y Carlos Durán.

“Tomaron la decisión entre hombres e intentaron culpar a las ministras Tohá y Orellana”, escribió una autoridad de la primera línea del gobierno en uno de los chats que comparten.

Desde el Frente Amplio advierten que el Presidente es una persona fuerte, pero también sensible. “Las cosas no le dan lo mismo”, aseguran estas fuentes de la directiva. La “traición de Monsalve”, como lo han señalado en otras oportunidades desde el FA, lo ha golpeado emocionalmente, porque para Boric el exsubsecretario era un elemento clave dentro de La Moneda y habían construido una relación de mucha confianza.

Con todo, quienes han trabajado con el Presidente en el último tiempo en La Moneda, ven en él un intento por mantener el liderazgo y que sigue insistiendo en que la salida de la crisis está en la agenda de Gobierno y no ceder ante presiones. Al preguntar a líderes de los partidos oficialistas se repite el mantra de la administración: “Resolver las necesidades más urgentes de la ciudadanía”.

Consejo de gabinete del 4 de noviembre.

Cuidar a los suyos

El martes 15 de octubre el Presidente se enteró de la denuncia contra Monsalve a través de la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD).

El Jefe de Estado compartió la información con sus asesores más cercanos. Aunque la renuncia del subsecretario era inminente, según aseguran en el Gobierno, dejaron que el miércoles viajara a Concepción para informar a su familia sobre la denuncia y al día siguiente, el jueves 17, le permitieron asistir a la Comisión de Hacienda en el ex Congreso para exponer sobre el presupuesto de su cartera. Decisiones que hasta hoy generan duros cuestionamientos al interior del Gobierno y también desde todo el espectro político.

Mientras la sesión estaba en curso, el diario La Segunda reveló la denuncia y se concretó la salida de Monsalve. Gracias a esa publicación, varios ministros, incluidos miembros del comité político, incluso la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, se enteraron de la noticia.

Orellana ha sido de las más críticas en la interna con las decisiones del Mandatario y su equipo en la gestión de crisis. Luego de que estallara el escándalo la secretaria de Estado le planteó internamente al Presidente que había que tomarle el peso al asunto con responsabilidad y tomar decisiones. Boric, ante sus ministros, la respaldó de inmediato y la ha alentado a mantenerse en el cargo.

Otra ministra que fue crítica con el manejo de Presidencia fue la ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro (Frente Amplio), quien es muy cercana a Boric desde que eran estudiantes de Derecho en la Universidad de Chile.

Lo mismo hizo la presidenta del Frente Amplio, Constanza Martínez (FA), quien también tiene un vínculo estrecho con el Mandatario.

Boric, así como le dio un respaldo interno a Orellana, ha optado por defender a los suyos en medio de la crisis. El viernes 18 de octubre, un día después de la revelación, el Presidente aprovechó la presencia de la prensa en una actividad en Lampa para intentar despejar las dudas sobre la salida del otrora subsecretario. “Voy a responder todo lo que haya que responder”, afirmó.

Ese intento de aclarar la situación se extendió por 53 minutos y generó múltiples críticas al Jefe de Estado. En primer lugar, porque sembró más dudas que certezas y, lo más grave, trasladó la crisis de Monsalve directamente al despacho presidencial. Autoridades de La Moneda calificaron esa intervención como “un desastre”.

De hecho, en los días posteriores Boric tuvo que pedirle disculpas a su directora de Comunicaciones, Nicole Vergara, ante el comité político, por el entrevero público que protagonizaron el viernes.

Por decisión personal Boric optó en los días siguientes por respaldar la gestión de la ministra Tohá y no ceder ante las presiones por su renuncia. Así lo transmitió en el consejo de gabinete y también en el cónclave oficialista en Cerro Castillo.

“En esta mesa hay liderazgos para el futuro”, afirmó en el cónclave, mencionando en primer lugar a la ministra del Interior, quien estaba sentada a su lado.

Durante esa semana, la oposición había emplazado duramente a la ministra para que dejara su cargo. Sin embargo, según relataron testigos del encuentro, se les vio cercanos y con una relación fluida. Incluso el Presidente permitió que Tohá dirigiera la conversación.

Con la crisis rondando, tras la reunión en Cerro Castillo, el Presidente ofreció un espacio para comer y compartir entre los ministros, presidentes de los partidos y algunos alcaldes y gobernadores recién electos tras las elecciones municipales recientes. El Mandatario, como acostumbra, hizo el asado.

Testigos relatan que el Presidente estaba de buen ánimo y se concentró en generar equipo para proyectar la alianza progresista en las municipales. No trajo a colación lo que había sucedido 15 días antes con el exsubsecretario Monsalve.

Decisión personal: no cambiar al gabinete

Antes de que estallara el escándalo Monsalve, la decisión de hacer un cambio de gabinete estaba tomada. Así lo transmitió la ministra Camila Vallejo en varias oportunidades y también así lo había conversado el Presidente con el comité político.

En La Moneda dicen que esa fue una decisión “muy personal” del Presidente y que incluso sorprendió a varios integrantes del gabinete cuando la tomó. Por ejemplo, en el ministerio de Educación ya habían definido un reemplazante para el ministro Nicolás Cataldo: el actual subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana.

Pero Boric optó por no cambiar a nadie y no abrir un flanco que podría generar más presión para la salida de la ministra del Interior, Carolina Tohá.

“Yo sé que hay muchas especulaciones y que se habla mucho de cambio de gabinete, no hay cambio de gabinete”, dijo el Mandatario el 5 de noviembre en La Moneda en el marco de la puesta en marcha de la Red de Empresas Chile Cuida.

Algo similar ha transmitido Boric en los últimos días luego de que autoridades oficialistas y opositoras exigieran la salida de sus asesores más cercanos: Miguel Crispi y Carlos Durán.

El Mandatario ha planteado internamente que no está dispuesto a seguir perdiendo a sus cercanos por presiones de la oposición.

El 7 de enero de 2023 el Presidente recibió el primer impacto en su anillo más cercano dentro del Gobierno. Durante esa jornada, su jefe de gabinete y mentor durante la época universitaria, Matías Meza-Lopehandía, renunció a su cargo luego de que se desatara la crisis de los indultos en La Moneda.

Además, junto a él, el Presidente optó por pedirle la renuncia a la ahora exministra de Justicia, Marcela Ríos, y llegó a dicha cartera el ahora exsubsecretario de Interior, Luis Cordero.

Pasaron siete meses y el Caso Convenios llegó a La Moneda. Si bien el problema administrativo estaba alojado en el Ministerio de la Vivienda, la oposición apuntó al color político de los involucrados: Revolución Democrática.

La oposición centró sus criticas en el ahora exministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, pues lo sindicaban como principal responsable político por ser el fundador de la tienda involucrada. Jackson, al ver que la oposición condicionaba el avance de las reformas en función a su permanencia en el Gobierno, optó por presentar su renuncia.

El Presidente no había llegado ni a la mitad del Gobierno y sus dos colaboradores y amigos más cercanos ya estaban fuera del Gobierno.

Para este último año de administración, la ministra vocera, Camila Vallejo, también dejara el gabinete durante un tiempo a propósito de su pre y posnatal. Su ausencia se calcula para el lunes 23 de diciembre y su vuelta en agosto del próximo año.

Si bien se pensó en que la ministra renunciaría, fue el mismo Presidente quien le solicitó a Vallejo no renunciar. De hecho, la ministra ha comentado que, si bien estará fuera de funciones, no dejara el contacto con el Presidente y lo acompañará en los eventuales desafíos que le toque sortear.

Uno que sobrevivió a los embates del Caso Convenios fue el jefe de asesores, Miguel Crispi, pero esta vez volvió a salir al ruedo.

Miguel Crispi
Miguel Crispi

Crispi nuevamente bajo ataque

En la Cámara de Diputados, también desde el Socialismo Democrático, han apuntado directamente a la renuncia del jefe de asesores del Segundo Piso del Presidente.

“Es un escenario muy complejo el que está atravesando La Moneda y, en particular, el Presidente Boric a raíz del caso Monsalve”, dijo la jefa de la bancada de diputados del PPD, Camila Musante a The Clinic.

La parlamentaria también criticó directamente a Crispi, pues, según ella, “fueron los asesores del Presidente, específicamente el jefe de asesores del Segundo Piso, Miguel Crispi, quienes no cuidaron la figura del Presidente y cometieron un acto de deslealtad tremenda al no recomendar la desvinculación inmediata de Monsalve”.

Para la diputada la gravedad de los hechos amerita “un cambio de asesores, en particular del señor Crispi”, ya que la deslealtad “ha puesto al Presidente en la palestra” y “realmente complica a La Moneda”.

No fueron pocos los que se sumaron a la solicitud de un cambio en el equipo de asesores.

De hecho, en el Frente Amplio hay autoridades que internamente han expresado su malestar por el hecho de que Crispi y Durán hayan sabido de la denuncia y no le hayan contado a la ministra de la Mujer, que milita en su mismo partido.

Entre los cuestionamientos están las decisiones que tomó el Mandatario y su desplante en los días posteriores a enterarse de la denuncia. Por ejemplo, el miércoles 16 de octubre, cuando el Presidente ya había recibido la noticia de la denuncia por violación contra Monsalve, el Mandatario siguió con su agenda y participó del Encuentro Nacional del Agro 2024 junto a varios ministros.

En su intervención, dijo que era importante avanzar en dar respuestas a las necesidades de las personas, pero “para eso sería ideal que la UDI no pidiera la renuncia de la ministra (Carolina) Tohá todas las semanas (…) la UDI o republicanos o Renovación Nacional o quien sea”, dijo el Mandatario.

De todas formas, en La Moneda dicen que Boric ha sido enfático que no va a ceder a presiones y que no va a dejar caer a sus cercanos por un delito que cometió otro político.

Gabriel Boric
Gabriel Boric

No exponerse

Luego de la larga conferencia que ofreció el Presidente, el siguiente paso fue replegarse, apartarse de la prensa y dejar que la ministra Tohá, la ministra de la Mujer Antonia Orellana (FA), la vocera Camila Vallejo (PC) y el subsecretario del Interior, Luis Cordero, respondieran las preguntas sobre el caso.

Cabe destacar que el Presidente sí se ha referido al tema en sus actividades, sin embargo, no ha permitido que la prensa le haga preguntas directamente desde el viernes 18 de octubre.

De hecho, en la reciente gira presidencial a la APEC en Lima, Perú, y a la cumbre del G20 en Río de Janeiro, Brasil, no hubo acercamiento con la prensa para comentar tema alguno.

A pesar de su repliegue, que se ha mantenido hasta ahora, el Jefe de Estado ha continuado respaldando a su equipo más cercano.

El apoyo a la ministra Tohá y al gabinete en general ha sido una señal de crecimiento para los miembros del Gobierno. De hecho, miembros del Frente Amplio que trabajan en La Moneda consideran que los años del Presidente en la administración han fortalecido sus convicciones.

Ahora, en cambio, el Presidente ha fortalecido su respaldo a la ministra Tohá, lo cual es visto como un acto de fortaleza y, además, envía una señal clara de que su convicción está puesta en resolver las urgencias ciudadanas.

Ese es el panorama que el Presidente vislumbra a futuro: insistir en la agenda de Gobierno, a pesar de que en el equipo hay conciencia de que el fantasma de Monsalve los acompañará durante largo tiempo.

El avance de la agenda y la salida de la crisis

El líder del Partido Comunista, Lautaro Carmona, no ha hablado con el Presidente desde que estalló la crisis. Sin embargo, ha participado desde las instancias formales de comunicación entre los asesores del Mandatario y los presidentes de los partidos oficialistas.

Para el timonel comunista no hay que obviar que la situación del Caso Monsalve está atravesado por un momento político importante: durante la tramitación de la ley de presupuestos y la segunda vuelta de los Gobernadores.

Con eso en cuenta, Carmona cree que la oposición ha jugado un rol clave en esta crisis al igual que en momentos anteriores. El timonel advierte que la actitud de la oposición se concentra en “impedir que el Gobierno lleve adelante políticas que son de carácter prioritario y que son largamente esperadas”

En cuanto al Presidente, Carmona ha visto que el manejo del Presidente ha sido “con total transparencia” y destaca que el mismo Jefe de Estado haya hecho la autocrítica de que se pudo haber gestionado la crisis de mejor manera.

Con todo, critica el hecho de que se la oposición se enfoque en “casi reventar al Presidente por un tema que todos saben que es de responsabilidad exclusiva de Manuel Monsalve” y, por otro, a Carmona le preocupa que “el tema de fondo es que no hay que descuidar la víctima, que parece que pasa a segundo plano, y pasa a primer plano la ofensiva política”.

Leonardo Cubillos, presidente del Partido Radical, en cambio, pone el foco en la agenda de Gobierno y en que el tema ya está en sede judicial.

Claramente no ha sido fácil para el Gobierno. Que el tema se focalice donde tiene que estar, que son los Tribunales de Justicia”, comenta Cubillos a The Clinic.

Ahora, para eso, agrega, “debemos retomar la agenda social, que no se ha descuidado, pero hoy lo importante es avanzar justamente en responder las demandas sociales pendientes que pretendemos concretar en su mayoría antes del término del Gobierno”. Esa, indica Cubillos, “es la real preocupación”.

“Se está atravesando una situación muy grave que debe abordarse con la profundidad que merece”, dice la presidenta del Frente Amplio, Constanza Martínez, a The Clinic.

Para la exdelegada presidencial de la Región Metropolitana, “el Gobierno quiere que se haga justicia y así se ha demostrado con sus acciones”, pues “el Presidente Boric ha liderado este proceso con total transparencia y dándole la mayor importancia”.

Al igual que la ministra Tohá, menciona que “hay muchas cosas que se pudieron haber hecho mejor y que hemos dicho públicamente”, pero Martínez sostiene que “aquí no ha habido silencio ni defensa corporativa, pese al aprovechamiento político que algunos buscan irresponsablemente

El jueves, en el marco del “Encuentro de Chile”, en Estación Mapocho, una actividad que reúne a alcaldes, ministros, parlamentarios y autoridades de partidos, el Presidente esgrimió un discurso más conciliador.

“Si yo me siento, por ejemplo, con Guillermo Ramírez, presidente de la UDI, lo más probable o lo que todos considerarían obvio es que partamos desde puntos absolutamente distintos. Pero yo les aseguro que si fuera de las cámaras me junto con Guillermo Ramírez a conversar, pese a las diferencias ideológicas que tenemos respecto a modelos de sociedad, vamos a encontrar también puntos en común”.

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