Los cinco días en Iquique de Stella, la hija cineasta de Antonio Banderas y Melanie Griffith: grabó micro-documental en los basurales de Alto Hospicio

Trapos de colores cubriendo el desierto, o más bien, el desierto vestido o arropado. La escena es de Jeans sobre piedras; camisas cuadrillé cubriendo la arena o la vieja camiseta flúor de un equipo de fútbol chino escalando los cerros gracias al viento. Una zapatilla huacha en lo alto que parece una bandera. Puede ser un jardín de ropas, si se observa con una mirada no tan escrutadora. Pero, aquí, hay una cosa clara: es surrealista encontrase con ese vertedero de ropa en medio de la uniformidad de la tierra ocre de Alto Hospicio, donde a cada tanto aparecen animitas. Sorprende. No en vano se ha transformado en un lugar de interés turístico no convencional. Una rareza apreciada a nivel mundial. 

Hay taxis que lo llevan desde Iquique por una cantidad de dinero a acordar. También hay fortuitos guías turísticos que echan a volar la imaginación explicando el origen a través los fardos de ropa americana. El célebre vertedero ha dado la vuelta al mundo. Está presente en la literatura, por ejemplo, en el libro Diablas de la autora Carla Retamal. Las artes visuales también lo han traducido a su lenguaje. Pero la guinda de la torta por la trascendencia de este famoso sector, puede ser el último microdumental de la marca de ropa sustentable española Ecoalf, dedicada el reciclaje. El documental fue rodado en Alto Hospicio, nada menos que por la hija cineasta, productora y modelo, del actor Antonio Banderas y Melanie Griffith, Stella Banderas –hermana de la actriz Dakota Johnson-. La hija del protagonista de la Máscara del Zorro, afirma que la motivación para desarrollar el trabajo comienza por su interés por las iniciativas que promueven la responsabilidad ambiental.

Stella Banderas permaneció durante cinco días en la zona del vertedero en Alto Hospicio -alojada en Iquique-, conociendo y recabando testimonios. En el sector se reunió con un grupo de personas que reside en los alrededores del vertedero con “rucos” -casas fabricadas con desechos-, armados con los mismos desechos textiles lo que imprime una apariencia de carpas gitanas. Reconoce que fue una experiencia impactante y profunda, donde espera que el proyecto permita mostrar al mundo la realidad a la que nos enfrentamos, y genere la posibilidad de un cambio: “rechazar la moda rápida, rechazar la cantidad sobre la calidad y en definitiva, comprar menos”, afirma la española de 28 años, nacida en Marbella.

Conexión

La conexión con Alto Hospicio, se realizó a través del reconocido curador de arte de Tarapacá, Rodolfo Andaur, y Volcánica Films. Andaur explicó que Stella Banderas, filmó el micro documental sobre las problemáticas que genera los desechos de la industria de la moda en el mundo. “Actualmente, los basurales de Alto Hospicio se han convertido en la perfecta locación para promover una verdadera conciencia ecológica -reconoce Andaur-. Por esta razón se ha transformado en lugar que llama la atención de artistas y personalidades relacionadas a la moda, puede decirse que en pocas partes del mundo existe algo así. Stella Banderas quién estudió cine en Los Angeles, tomó en consideración esta situación, preparó sus maletas y voló desde Beverlly Hills hasta Iquique, en la región de Tarapacá”, precisa Andaur. 

Dijo que la marca de ropa española se ha caracterizado por campañas de alto impacto sobre el consumo global de prendas de vestir. “Así, la marca promueve el reciclaje de ropa por lo que en esta ocasión no quisieron omitir para esta nueva campaña los paisajes de los basurales de Alto Hospicio que siguen dando la vuelta al mundo”, afirma Andaur. 

Catástrofe

El documental, que se acaba de estrenar en las redes sociales de Ecoalf, en el marco de hacer conciencia por el consumo en el “Black Friday”, hace énfasis que en el Desierto de Atacama, se arrojan decenas de miles de toneladas de ropa cada año, lo que sería una catástrofe ambiental. 

En la filmación se precisa que Chile es el mayor importador de ropa de segunda mano de América del Sur, con un aproximado de 60 mil toneladas de ropa cada año desde Europa y Estados Unidos.  Sin embargo, de esa cantidad, 39  mil toneladas (equivalentes a cuatro Torres Eiffels), son inservibles en el mercado de segunda mano debido a su baja calidad y pasan a engrosar los vertederos ilegales de ropa en el desierto (como el caso de Alto Hospicio). 

Las condiciones secas y los materiales sintéticos hacen que estas prendas permanezcan durante cientos de años, a menos que se quemen, liberando químicos dañinos para el medio ambiente y las comunidades alrededor. El reportaje termina con una llamada a la acción para dejar de consumir de manera inconsciente, invertir en prendas atemporales hechas de materiales reciclados de alta calidad y de bajo impacto que puedan durar de temporada en temporada y ser recicladas al final de su ciclo de vida.  Y todo desde el célebre “valle arropado”, en la periferia de una de las comunas más prejuiciadas de Chile por su alto índice de pobreza.