Entrevistas
1 de Diciembre de 2024Subsecretario Luis Cordero: “La coalición debe sostener un proyecto de continuidad y la ministra Tohá es de las que mejor encarnan ese ideario”
El subsecretario del Interior, que debió asumir sorpresivamente el 17 de octubre luego de que estallara el escándalo de Manuel Monsalve, aborda las críticas que ha enfrentado el Ejecutivo por su despliegue y las dificultades de su nuevo rol tras dejar el Ministerio de Justicia. "En la oposición hay un fetiche por pedir renuncias, cuestionar vocerías y solicitar que el Presidente pida perdón", asegura.
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Poco después de que Luis Cordero asumió como subsecretario del Interior, tras el escándalo de la denuncia por violación contra Manuel Monsalve, un amigo le escribió: “Cuando eras el ministro de Justicia los problemas tuyos eran problemas sectoriales. Ahora todos los problemas son tus problemas”.
“Creo que es una buena definición de lo que es este trabajo”, dice Cordero en su oficina antes de empezar la entrevista con The Clinic. También, tras un suspiro, afirma: “Es 30 veces más pega”.
Luis Cordero asumió en el cargo el jueves 17 de octubre, el mismo día que estalló el Caso Monsalve, del que se enteró por la prensa.
Cuando el Presidente le pidió que asumiera, Luis Cordero le dijo que tenía una debilidad: la falta de experiencia en la gestión política, coordinación que a su antecesor muchas veces le tocó asumir en campañas políticas.
“Tener conciencia de las limitaciones es bien relevante. Yo soy una persona que me he movido en torno al derecho y a la política pública, no a la gestión política directa, pero el Presidente me insistió fundamentalmente en el momento que estábamos abordando y la necesidad de poder rápidamente incorporarme en la agenda de seguridad que la llevaba bastante desde el Ministerio de Justicia también en concordancia con la ministra de Tohá”, añade Luis Cordero.
Y agrega: “Esta es la crisis más significativa desde el retorno a la democracia. Por el lugar donde se produce y la persona que lo produce”.
—¿Cómo fue el momento en que el Presidente lo llama y le dice “quiero que deje el Ministerio y sea subsecretario del Interior”?
—Son de esos momentos como… yo había tenido un momento similar cuando me pidió ser ministro de Justicia, pero esta vez, habiendo ejercido como ministro, esa sensación entre la solicitud del Presidente, pero también la sensación de que uno tiene que tener conciencia de las cosas para las que uno sirve o es útil y cuáles son sus limitaciones.
—¿Y por qué? ¿Qué motivo le dio para nombrarlo?
—Entre otras cosas tenía que ver con que era una agenda que yo administraba y, en segundo lugar, por la palabra de él, un poco también trataba de dar señales de tranquilidad a todo el mundo.
—¿A usted le dieron ganas?
—A ver, son de este tipo de cosas donde lo que creo que prima más es la responsabilidad pública que tiene. Yo me siento muy honrado de servir los cargos que me ha pedido el Presidente en el Estado. Creo que era una respuesta muy difícil para el Presidente, también una elección difícil. Mi trabajo anterior era muy intenso, pero era sectorial, este es un trabajo muy intenso.
Luis Cordero: “Monsalve defraudó la confianza del Presidente y del equipo de Gobierno”
Desde que asumió en medio de la crisis provocada por los indultos, cuando Cordero era ministro de Justicia, en cada crisis lo hacían cruzar a La Moneda. Lo hizo para el Caso Convenios, el asesinato del exteniente venezolano Ronald Ojeda y también en contingencias menores para apoyar vocerías y diseños.
Pero el martes 15 de octubre, el día que el Presidente Gabriel Boric y la ministra del Interior, Carolina Tohá, se enteraron de la denuncia contra Monsalve, no le dijeron nada.
—¿Se preguntó por qué esta vez, en el asunto quizá más relevante como el Caso Monsalve, no acudieron a usted pese a que ya se había transformado en el principal asesor, por llamarlo de alguna manera, para temas así?
—No. Y tengo la impresión que había una razón técnica que tanto la ministra Tohá como el Presidente tuvieron muy presente, por la manera en que la transmitió el director de la PDI, Eduardo Cerna. Cuando se reporta lo de Manuel Monsalve, lo que se reporta no es solo la denuncia, sino que había una gestión de acciones de inteligencia que estaban asociadas y ese es un camino que está muy encapsulado en la legislación chilena, en la ministra del Interior y en el Presidente. Mi impresión es que tanto la manera en que la ministra Tohá y el Presidente administraron tenía que ver estrictamente con ajustarse al protocolo que exigía la situación, porque esa es la primera información que recibe el Gobierno.
—Pero igual hay casos de relevancia o de inteligencia, por ejemplo lo que pasó con Ronald Ojeda, el tema diplomático y ahí usted siempre llegaba en primer lugar a La Moneda.
—Sí, pero ahí había una estructura que estaba asociada a ese conflicto en particular. Acá yo creo que fue clave la manera en que se comunicó la información en torno a los motivos que había invocado Manuel Monsalve, en torno a que podía haber estado en riesgo su seguridad. Mal que mal, este es el cargo que está a cargo de la seguridad pública y podía haber estado en riesgo. Pero yo creo que esa es la razón.
—¿Usted coincide con la decisión entonces de que Manuel Monsalve traicionó al Presidente?
—Creo que la ministra Tohá en esto ha sido bien categórica. La ministra ocupa una expresión que creo que es más adecuada, que es que defraudó la confianza del Presidente y del equipo de gobierno.
¿Por qué esto es tan importante? No basta simplemente con defraudar la confianza del Presidente, que es gravísimo. Es que la línea de gobierno de asesores directos del Presidente, sus funcionarios que son todos de confianza, los ministros, subsecretarios, descansan en gestionar el interés general. Y cuando una persona está en una posición tan estratégica en el Estado y está expuesta a una situación como esa, no solo es la exposición propia, sino que también es la exposición que provoca al Gobierno y al Estado. Y en eso yo creo que la expresión de la ministra Tohá es una expresión muy decidora de lo que esto implica.
—Una polémica que se levantó fue a propósito también de la declaración del Presidente a los fiscales por este caso, y las contradicciones con el extenso punto de prensa. ¿Cuál es la diferencia de la información que se le entrega a la fiscalía y a la prensa?
—Son dos momentos distintos. Creo que, además, este es un caso que que probablemente va a ser analizado profundamente en las facultades de Periodismo y de Gobierno. Creo que el Gobierno ha sido bien explícito en decir que esta es la crisis más significativa desde el retorno a la democracia, por el lugar donde se produce y respecto a la persona que lo produce. Es conveniente hacer una distinción de lo que significa un punto de prensa donde el Presidente toma una opción que muchos han criticado, pero es una opción legítima del Presidente, de enfrentar a la prensa. Y esa es una decisión de transparencia del Presidente, en términos de que había que darle un mensaje a la opinión pública de que no había nada que ocultar.
Transformar eso en una especie de declaración oficial y después decir, mire, esto tiene brechas con lo que declaró antes el fiscal, cuando la declaración de un fiscal como testigo tiene que ver con la indagación con las preguntas asociadas a la investigación penal que está realizando el fiscal y que el testigo tiene que responder en función de eso.
—¿Nos vamos a seguir enterando de personas que sabían del Caso Monsalve antes de que estallara?
—La situación en torno a la forma en que se tomaron conocimiento algunas personas, más o menos, yo creo que es lo que conocemos hasta ahora de esto. Antecedentes adicionales pueden provenir quizás del sumario administrativo que tiene su ritmo, que lleva la Contraloría. Respecto a la investigación penal, creo que a esta altura, luego de la formalización, se han conocido más o menos todos los testimonios que habían disponibles. Creo que también es conveniente tener claro que el Ejecutivo tiene limitaciones. El Ejecutivo no tenía cómo saber qué personas tenían conocimiento, sobre todo cuando los canales formales, oficiales y anónimos de denuncia no registraban denuncias sobre estos hechos.
Luis Cordero: “Hay que tener cuidado con transformar a los fiscales en protagonistas de la política”
Este lunes, luego de que se diera a conocer por parte de Presidencia la denuncia contra el Presidente Boric por difundir imágenes privadas, hubo quienes plantearon de que el Mandatario actuó en el Caso Monsalve sugestionado por la denuncia que tenía en su contra.
“A ratos creo que hay un ejercicio de columnistas en Chile que ocupan sus columnas como si fueran psicoanalistas. Creo que la política pública es un poco más seria”, dice Luis Cordero.
—¿Usted cree que la denuncia contra el Presidente, que se dio a conocer esta semana, más allá de que haya perdido peso, puede haber influido en una reacción tardía del Presidente cuando habló con Monsalve?
—No, creo que son dos cosas distintas. El Presidente, de hecho, declaró lo que Manuel Monsalve le dijo. Siempre el Presidente fue muy cuidadoso en decir “lo que Manuel Monsalve me dijo”. Y eso tenía que ver con una evaluación del propio mérito. Lo demás me parece que es un ejercicio de opinión, que me parece que es legítima, pero que no se condice con los hechos.
—Más allá de la violación contra una funcionaria, un hecho gravísimo, hay un montón de causas asociadas que están saliendo a la luz. ¿De qué tanta gravedad son estas otras aristas?
—A ver, hay algunas que nosotros no sabemos su dimensión penal. Ese relato donde estuvo expuesta su seguridad como autoridad y eso lleva a que se ocupe la Ley de inteligencia. Si hay delito ahí, eso es un tema que tiene que tener en mente el Ministerio Público. Sobre el uso de gastos reservados, nosotros simplemente entregamos la información. Yo entregué la información porque había mucha inquietud sobre el gasto reservado acá, porque este es uno de los lugares donde hay gastos reservados.
Entonces, lo que hicimos esencialmente es, cuando fue la última remesa, hacer un acta con los equipos de auditoría para que se aperturara la caja fuerte y preparar un oficio, que tampoco es tan extraordinario, a la Contraloría diciéndole, mire, esto es, esto está en la caja fuerte para efectos de lo que se denomina el arqueo y la auditoría de gastos reservados. Nosotros enviamos antecedentes al Ministerio Público, simplemente para que estudien el conocimiento de ello, pero nosotros no tenemos ningún indicio de uso indebido de gasto reservado.
—Dijo que es el caso de mayor impacto desde el regreso a la democracia. ¿Por qué es tan importante?
—Porque descansa primero en un lugar institucional, que es la subsecretaría del Interior, que tiene poder real y poder simbólico. Y lo segundo, porque Manuel Monsalve era una persona que tenía apoyo transversal y generaba confianza transversal. Entonces tiene estas dos dimensiones, la dimensión que está vinculada a la posición institucional y la segunda, porque él la ejercía. O sea, la oposición probablemente no lo dice el público, pero para la oposición también fue un impacto muy relevante.
—El exsubsecretario del Interior asistió el jueves 17 de octubre a la Comisión de Presupuestos en el ex Congreso. ¿Por qué asistió si tenía una denuncia por violación?
—Esa respuesta la dio la ministra Tohá el 29 de octubre en la sesión especial de la Cámara de Diputados. Y lo dijo públicamente. Tiene que ver fundamentalmente con la presentación del presupuesto. Ustedes no sé si saben pero la Ley de Presupuestos es la ley más importante de todos los años y además es una ley donde los parlamentarios ejercen, hacen notar mucho el control a través de la ley de presupuesto contra el gobierno. Que una autoridad no vaya es razón de rechazo a la partida. La ministra Tohá, ese día, fue muy explícita del por qué Monsalve tenía, mientras estuviese investido, que presentar el presupuesto.
Luis Cordero: “Hay un cierto sector en nuestro país que tiene una presunción en contra de cualquier punto de prensa de la ministra Vallejo”
Luis Cordero, esta semana, también debió salir a aclarar los dichos de la ministra Camila Vallejo luego de que se abrieran cuestionamientos por la forma en que se enteró el Presidente y el Gobierno de su denuncia.
El subsecretario es muy crítico de los cuestionamientos hacia la vocera y también hacia el Mandatario.
“Hay una preocupación que tengo y es que si el Presidente de la República está expuesto a este tipo de denuncia, y a este tipo de exposición por este tipo de denuncia, lo que quiero decir es cómo administramos responsablemente la dimensión pública de este tipo de cosas. Creo que hay que cuidar las instituciones… Las instituciones también son símbolos. Entonces, ¿cuál es mi preocupación? Tengo una preocupación que ya he señalado en otro momento. Cuidado con hacer política con el Código Penal. Cuidado con transformar a los fiscales en protagonistas de la política”, critica Luis Cordero.
—A propósito de la denuncia contra el Presidente, ¿cree que la polémica o el caso mediático ha crecido más de lo que realmente representa la denuncia?
—Sí, por lejos. La denuncia, o sea, ustedes yo creo que han hecho el reporteo, creo que el Ministerio Público luego tendrá que explicar el contexto de las indagatorias o las que nosotros vemos después, pero todo da cuenta que no solo por el tiempo, sino que son relatos de los hechos, es una denuncia que hasta la propia oposición tiene perfectamente claro que no tiene sentido.
—Hay cosas indudables, como que la ministra Vallejo se equivocó en su vocería y eso ayudó a darle más repercusión…
—No. Hay un cierto sector en nuestro país que tiene una presunción en contra de cualquier punto de prensa de la ministra Vallejo. Ella trató de informar detenidamente la forma y modo en que se había abordado esto con mucha transparencia, luego del comunicado del abogado del Presidente. Y a ratos creo que hay una práctica, no sólo en relación a ella, sino que contra el Gobierno, de que para cada crisis o conflicto público hay alguien que dice que el Presidente tiene que pedir perdón. A esta altura, se ha transformado en un fetiche de la oposición cuestionar las vocerías, pedir renuncias y además la solicitud de perdón o disculpas al Presidente.
Creo que estamos en un momento que es muy relevante de cuidar el sistema político, porque cuando uno ocupa eso como libreto regularmente para todo, como la receta para todo, a las personas que están en su casa, lo que le produce es una desafección y una distancia brutal.
—Pero tras la vocería el Ministerio Público decidió abrir una investigación sobre la legalidad o pertinencia de cómo el Gobierno accedió a los antecedentes de la denuncia. Hubo una reacción de otro poder del Estado a propósito de la versión del Gobierno que expresó la ministra que no solo responde a algo político o mediático…
—No opino sobre las decisiones de la fiscalía y asumo que la investigación fue abierta también para ver cómo funciona su sistema de información. Pero yo no me puedo pronunciar sobre las estrategias. No es algo que al Gobierno le corresponda opinar.
—¿Y es curioso que la fiscalía levante esta investigación cuando fue el mismo organismo quien le entregó los antecedentes a los abogados del Presidente?¿Hay una contradicción ahí?
—Yo creo que esas contradicciones son las que tenemos que explicar al Ministerio Público. El Gobierno no va a comentar sobre las razones que tuvo el Ministerio Público.
“Tohá es la persona que tiene el mejor diagnóstico, y una de las que tiene la mejor lectura, de la evolución del Chile de hoy”
Luis Cordero sabe que ahora le tocará asumir un rol más político. De hecho, dice que cada vez se le hace más complejo mantener su rol como docente en la Universidad de Chile, pese a que no va a claudicar en continuar como profesor.
El subsecretario tiene claro que ahora sí deberá responder a crisis políticas y referirse a temas políticos propios de los partidos del oficialismo, pese a que es independiente.
Por ejemplo, Luis Cordero se ha mostrado partidario de la reforma al sistema político que empezó a discutirse con mayor fuerza esta semana.
—¿Está compleja la búsqueda de sucesor de este Gobierno? ¿Cree que la ministra Tohá quedó dañada como carta a la Presidencia después de este caso?
—Nadie, sobre todo después del último ciclo presidencial, y además por cómo se están comportando las percepciones de las personas en distintas partes del mundo, los impactos que tiene el uso de redes de información, y el voto obligatorio, yo diría que nadie puede darse por triunfador en la próxima elección.
Y lo segundo es que, por cierto, el Presidente de la República ha dicho que la coalición de gobierno debe sostener un proyecto de continuidad institucional. Y para mí la ministra es una de las que mejor encarna ese ideario.
—¿Le gustaría que ella fuera?
—Yo hoy día soy autoridad… pero desde antes de que fuera autoridad, y trabajar juntos, sigo creo que es una de las mejores líderes políticas del país.
—¿No cree que quedó afectada por su manejo tras el Caso Monsalve?
—Es que cuando las autoridades están en un cargo ejecutivo, uno siempre gestiona problemas, crisis e ingratitudes. La pregunta, genuinamente importante, es cómo contribuye a salir de esa crisis e ingratitudes. Creo que la trayectoria política de la ministra Tohá, toda su trayectoria política, la de parlamentaria, la de ministra, la de alcaldesa, la de ministra del Interior, demuestran que es una de las líderes más fuertes que tiene este país.
—Y para el progresismo, ¿a usted le parece que es la persona más fuerte, que más encarna la continuidad de este proyecto?
—Creo que es la persona que tiene el mejor diagnóstico y una de las que tiene la mejor lectura de la evolución del Chile de hoy y de la necesidad del Chile para el futuro.