Dos años después: Mansión en Lo Curro donada por Leonardo Farkas es vendida, y el dinero recaudado se destinará viviendas en Quilpué

Leonardo Farkas tomó contacto con Desafío Levantemos Chile el segundo semestre de 2022. El filántropo donó su mansión en Lo Curro a la institución con el objetivo de que la organización pudiera recaudar fondos y construir viviendas de alto estándar.

Tras dos años a la venta, la casa finalmente se vendió. Así lo confirmó el director ejecutivo de Desafío Levantemos Chile, Ignacio Serrano, quien firmó un acuerdo confidencial con el comprador. Con el dinero recaudado se podrán construir 60 casas.

“Estamos muy felices de anunciar que hace un par de meses la casa que nos donó Leonardo Farkas fue vendida, lo que nos permitirá cumplir con sus deseos de construir viviendas para familias vulnerables”, dijo en declaraciones recogidas por T13.

El director de la organización comentó que estas 60 casas se suman a otras 72 que ya fueron entregadas. Estas serán construidas en la comunidad de Canal de Chacao, en la comuna de Quilpué.

“Tal como hemos afirmado desde que recibimos esta donación, valoramos y agradecemos profundamente la generosidad de Leonardo Farkas y, muy especialmente, su propósito, que es ayudar a muchas familias chilenas”, dijo al citado medio.

Las características de la casa

Tal como se había hecho público tras la donación, la mansión que pertenecía al empresario posee un estilo toscano y tiene vistas al cerro Manquehue y a todo Santiago. El precio de lista de la casa superaba los 5.500 millones de pesos.

Al momento de hacer efectiva la donación, Leonardo Farkas usó sus redes sociales para referirse a la millonaria contribución: “Mis rabinos me enseñaron, y siempre lo dije, que lo que tengo no es mío, soy simplemente un administrador de Dios. Tengo más de lo que necesito, mientras muchos tienen lo mínimo”, dijo Farkas en sus redes sociales.

“Conozco la valiosa gestión y he ayudado desde hace muchos años a Desafío Levantemos Chile. Es más, doné dinero para el proyecto de Juan Fernández y, por cosas del destino, decidí no ir en el avión donde perdió la vida su fundador Felipe Cubillos, el gran Felipe Camiroaga y otros extraordinarios hombres y mujeres”, añadió.

La casa donada y ahora vendida, tiene 1.900 metros cuadrados. Cuenta con cinco dormitorios, de los cuales el principal tiene dos closet; y dos escritorios, dos salas de estar, gimnasio, una sala de cine, una piscina interior, un quincho equipado y una cancha de tenis.

La vivienda posee una cancha de raquetball, camarines, un baño turco, una cava, aproximadamente 25 estacionamientos descubiertos y seis techados; tres dormitorios de servicio con tres baños y todos los espacios cuentan con aire acondicionado y calefacción.