Columna de Flor Averiada: La patrona del bar
Otra parte "interesante" de este oficio poco común para una mujer es el trato con los maestros. Los gásfiter porteños, desde Chesito hasta Don Manuel, siempre tratan de cagarte.
Por Flor AveriadaOtra parte "interesante" de este oficio poco común para una mujer es el trato con los maestros. Los gásfiter porteños, desde Chesito hasta Don Manuel, siempre tratan de cagarte.
Por Flor Averiada