Caso Van Rysselberghe: Ni un pito calma a la UDI y RN

Luego que el ministro del Interior diera por terminada la teleserie del Bíobío y confirmara a Van Rysselberghe en su puesto, en RN y la UDI comenzarán el proceso de control de daños. Aunque algunos en la UDI aseguran que las relaciones no están en estado terminal y que todo se debe a las “calenturas de las vocerías de verano”y al mal manejo de Hinzpeter, en RN advierten que sí se encuentran resentidas. Mientras, en el Ejecutivo la orden de Piñera es cerrar el tema y enfocarse en la agenda de la reconstrucción cuando sólo faltan 10 días para que se cumpla un año del terremoto.

“¿Dónde está ahora Antonio Varas?”, se preguntaban irónicamente ayer en la UDI, refiriéndose al jefe político de Piñera, en medio de la crisis que se vivió los últimos días en la derecha por el conflicto con la ex alcaldesa de Concepción y la denuncia del senador Alejandro Navarro, quien hizo pública la grabación de una asamblea con vecinos, donde Rysselberghe reconoció haber “inventado una historia” para beneficiar a pobladores de la Aurora de Chile, haciéndolos pasar por damnificados del terremoto del 27 de febrero.

La comparación, que no deja de provocar sonrisas en la tienda de Jaime Guzmán, pertenece al mismo Hinzpeter, quien hace un tiempo en revista Qué Pasa comparó la dupla que hacía junto a Piñera, con la de Montt y Varas: “La dupla que se conformó en este gobierno se va a mantener para adelante, y es una dupla que existió en nuestra historia, muy antigua. Por ejemplo Manuel Montt y Antonio Varas. Manuel Montt fue presidente y tuvo un ministro muy cercano, que fue Antonio Varas”.

Más allá de las críticas por el zapato chino en que la “Coca” -como llaman cariñosamente a Rysselberghe en la UDI-  los metió y la defensa corporativa que debieron hacer para respaldar a su principal carta electoral en la zona, en el partido apuntan todos sus dardos al responsable directo de manejar y consensuar las estrategias políticas del gobierno.

En la UDI no se cansan de remarcar la gestión de Hinzpeter a ese nivel, sobre todo en el último tiempo. Por ejemplo, durante la crisis de Magallanes, cuando el titular de Interior estaba de vacaciones y llegó a invocar la Ley de Seguridad de Interior del Estado justo en momentos que Golborne había sido mandatado para solucionar el conflicto, comentan en el partido. “Para después dar a entender que con su llegada se había apagado el problema. Pero ahora estuvo acá, presente en todo. Sentado en el sillón mirando cómo se fracturaba diariamente la credibilidad del gobierno”, dice tajante una fuente de la calle Suecia.

Suplentes

A diferencia de la UDI, en RN, partido al que pertenece Hinzpeter, estiman que las relaciones entre ambos partidos estarán resentidas por un buen tiempo. Y no suscriben a la tesis de algunos en la UDI, donde afirman que gran parte de lo ocurrido se debe a “las calenturas de las vocerías de verano” y la conducción de “suplentes”, como se refieren al alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón y la sobreexposición que tuvo durante el conflicto.

“Las declaraciones del secretario general de RN, Mario Desbordes, han sido razonables, mucho más que las del vicepresidente de RN. Y entendemos que cuando habla Desbordes, está hablando Carlos Larraín, quien se encuentra en París completamente desconectado”, explica un UDI al interior del gobierno.

De hecho, para afirmar esto, aseguran que las declaraciones de la ministra Magdalena Matte -esposa del senador UDI Hernán Larraín- ayer, aceptando las disculpas de la Intendenta y dando por superado el conflicto, son una muestra de cómo se moverá el barco ahora.

Entenderse en democracia

Pero en RN están lejos del dibujo que pintan en la UDI. De hecho, recalcan que el deterioro no nació con esta crisis, sino que con los ataques permanentes que recibe Hinzpeter a través de la prensa. “Lo que RN le ha pedido a la UDI es que controle la línea más dura de su partido, es decir, a Jovino. Parece que les cuesta mucho hasta hoy, entenderse en democracia”, explican.

Lo último no sólo a partir de las declaraciones de algunos personeros UDI, sino que también por la forma en que el partido se plantó frente al gobierno para negociar. Por el contrario, en la UDI dicen que nadie les ha sabido explicar por qué se extendió tanto el conflicto si desde muy temprano se sabía en el Ejecutivo que las denuncias de Navarro no tenían sustento jurídico.

Y el punto final fueron las carpetas que confeccionó Hinzpeter en estos días para analizar posibles irregularidades y la viabilidad política y jurídica de una acusación constitucional en el Congreso,  pues quienes tuvieron acceso a ellas, afirman que no existe sustento para avanzar en esa línea.

Sin embargo, la preocupación de Hinzpeter, según RN, era otra: No fijar un estándar para la Concertación y despedir a autoridades por  “errores comunicacionales” o frases desafortunadas que se podrían cometer a futuro.

La “cultura” UDI y el control de daños

Para más remate, un antiguo militante de la UDI le echa más leña al fuego asegurando que los conflictos que han salido a la luz entre su partido y RN, tienen algo más de fondo: el mundo cultural y organizacional tras la tienda de Longueira frente a conflictos de este tipo. “Cuando en la UDI revisaron el proceso paso a paso, se llegó a la conclusión de que no había ilícitos ni irregularidades, entonces planteamos: Si no existe nada, que se tome la decisión de una vez”.

En ese partido explican, que a diferencia de RN, no dejan y no dejarán caer nunca a uno de sus militantes. Menos a su caudillo en Concepción. Y aunque en RN desestiman la tesis con molestia, en la UDI les enrostran el caso de Ximena Ossandón y cómo actúo el partido con ella, especialmente en los roles que jugaron en la decisión Hinzpeter y la jefa de asesores del segundo piso, María Luisa Brahm.

Reconstrucción, reconstrucción, reconstrucción

Ahora, ya cerrado el conflicto, en el gobierno dicen que Piñera se enfocará en retomar la agenda de reconstrucción. Al menos esa fue la instrucción que recibieron todos quienes los involucrados en este tema.

La propia ministra Matte lo dejó en claro al dar por terminado el conflicto en una declaración pública, que por cierto no tiene nada de amable. “Hoy, la señora Intendenta de la Región del Biobío, Jacqueline Van Rysselberghe, ha emitido una declaración en la que junto con expresar sus excusas ‘por haber involucrado injustamente al Ministerio de Vivienda y sus autoridades’, deja de manifiesto lo que siempre afirmamos: El Ministerio a mi cargo NO ha tenido relación alguna con los hechos que dieron lugar a la polémica, generada a partir de los dichos de la Intendenta”, dijo horas después que el gobierno confirmara a la “Coca” en el cargo.

Así las cosas, la agenda del gobierno y la reconstrucción la comandará el propio Piñera, quien viajará a la zona para resaltar los avances en terreno. Mientras, en RN y la UDI se fuman la pipa de la paz.