Carta del lector: Piñera, el Gobierno y la Central Castilla

El día 25 de febrero de 2011 quedará, tal cual lo fue el terremoto del 27 F, como un amargo recuerdo para todos aquellos que creímos en las intenciones del actual gobierno de preservar y proteger nuestro medioambiente. Con la aprobación del megaproyecto Central Castilla se despejan las dudas respecto de cómo tratará este gobierno los temas en donde se crucen intereses privados y el patrimonio natural del país.

En su mensaje del 21 de Mayo de 2010, Piñera deja claramente establecido que el actual gobierno exigirá el cumplimiento de dos elementos esenciales para cualquier proyecto de inversión: respeto por la gente y sus decisiones y respeto por el medioambiente y la legislación que lo protege.

Central Castilla pasa por encima de todo aquello y se instala como una más de las muchas mentiras que las nuevas autoridades han vertido. Partiendo por la encuesta de opinión encargada por MPX, que lidera el proyecto, se nota con nitidez la falacia de intentar hacer creer que la gente está a favor de este nuevo proyecto, el cual, según las autoridades traerá prosperidad a la región. Cabe preguntarse ¿cuándo un proyecto de esta magnitud a beneficiado a la gente?. Lo seguro es que el dueño de él, Eike Batista engordará más aún su ya gigantesca billetera. Claro que deberá pagar favores políticos a quienes le han dejado la puerta abierta para que desarrolle este complejo de generación energético.

Pero lo más grave, sin dejar de lado la gravedad intrínseca de la presente aprobación, es que si el nuevo sistema de evaluación ambiental confirmó la ejecución de central Castilla, ahora queda despejado el camino para que se otorguen los permisos ambientales del malísimo proyecto HidroAysén, también de capitales privados, los cuales, al igual que lo ocurrido con Castilla, han tergiversado la verdad, generando un ambiente de desinformación y duda respecto del futuro abastecimiento energético del país.

“Con la aprobación de Castilla, a juicio de los directores de diversas compañías eléctricas, vuelve la confianza en la institucionalidad”, aquella que sólo se manifiesta de manera positiva si los empresarios depredadores son avalados en sus afanes de lucrar despellejando los recursos del país.

La megacentral castilla sólo hará más ricos a los que ya lo son, por ningún motivo será el obrero o el albañil el que mejorará su condición económica.

Ahora que ya quedó claro cómo serán sacrificados los recursos de la nación sólo nos resta unirnos en comunidades que defiendan a ultranza el patrimonio que, según reza en alguna parte, pertenece a todos los chilenos.

La “nueva manera de gobernar” va, sigilosamente, mostrando las garras que caracterizan a los patrones de fundo que tenemos en el poder. Asegure puertas y ventanas, porque cuando entren en su casa, ni siquiera Dios sabe lo que puedan arrebatarle.

Federico Orellana F.

Biólogo Marino