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Opinión

6 de Julio de 2011

La belleza no se empaña

Foto Agencia Uno Si el General Charles de Gaulle volviera hoy a la tierra, vendría a Chile a dar un solo consejo: “escuchen a los estudiantes a tiempo “. Bien supo el General de Gaulle que las jornadas de Mayo del 68 le pusieron fin a su gobierno. Lo que se inició como una protesta […]

Lenin Guardia
Lenin Guardia
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Foto Agencia Uno
Si el General Charles de Gaulle volviera hoy a la tierra, vendría a Chile a dar un solo consejo: “escuchen a los estudiantes a tiempo “.

Bien supo el General de Gaulle que las jornadas de Mayo del 68 le pusieron fin a su gobierno. Lo que se inició como una protesta estudiantil terminó recorriendo el mundo. Chile no estuvo ajeno a esa “primavera estudiantil”, y tanto en la U. Católica como en la U de Chile se iniciaron profundos cambios: era “la reforma universitaria”.

En París, concretamente, los estudiantes lograron la fusión de la clase trabajadora a su movimiento. Una poderosa C.G.T. ( Central General de Trabajadores ) terminó por paralizar al país, de Gaulle buscó resolver la situación política por la vía de un plebiscito, lo perdió y simplemente se fue.

Las consignas “La imaginación al poder” y “Prohibido prohibir”, entre muchas, fueron más fuerte que la presencia de los partidos políticos, los centros de poder, la Iglesia, la prensa conservadora,etc. La represión tampoco fue capaz de frenar a los estudiantes y a todos los que se sumaron a sus demandas ciudadanas

Fue como si de pronto las sentidas palabras para los franceses de Libertad, Igualdad, Fraternidad, se hubiesen tomados las calles de París , y desde ahí se transformaron en una vitrina para el mundo entero.

Las jornadas de Mayo del 68 en París tuvieron un fuerte impacto en los estudiantes, intelectuales y trabajadores de Checoslovaquia los cuales iniciaron un proceso conocido como “la primavera de Praga”, la que fue aplastada con la invasión soviética en agosto del mismo año.

Lo que vemos hoy en Chile tiene ese perfume. La CUT, la Anef, Confusan, los postergados de siempre, es decir, los profesores, los rectores , se han sumado a este movimiento. El tema no es nada de complicado: la educación, la salud, la vivienda forman parte de ese “piso mínimo”, ese “bien común” que el Estado le debe garantizar a sus ciudadanos. Sin justificarla en absoluto, parte de la delincuencia se sustenta entre los que nada han tenido y los que tiene todo. La desigualdad genera múltiples efectos dentro y fuera de la sociedad, siendo la delincuencia el mas notorio.

La marcha del 30 de Junio tiene un valor adicional : los partidos políticos han sido largamente superados y tienen cero gravitación en lo que ocurre. De hecho tuvimos que esperar muchos años para ver tamaña convocatoria y en ella los partidos (afortunadamente) brillan por su ausencia. Por lo tanto, levantar el argumento de que el movimiento esta “politizado” es simplemente no ver la realidad y lo que es peor, no tener propuestas de solución.

El intento fortuito o intencionado de los disturbios con los cuales terminan las marchas de los estudiantes, no logran empañar la belleza existente en su convocatoria y menos la alegría que muestran los miles de jóvenes a rostro descubierto.

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