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Opinión

8 de Enero de 2012

“A mi mamá le tiraron papas con gillette en la U.P.”

Por Verónica Torres ¿Cómo conociste al Brigadier Espinoza? -Lo conocí porque mi papá era militar y lo fui a ver, simplemente. Porque siempre he sido un gallo que cuando le nace algo, lo hace. ¿Te fijai?… Y me encontré con un hombre que estaba muy mal y con una señora muy buena moza, que tiene […]

Archivo The Clinic
Archivo The Clinic
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Por Verónica Torres

¿Cómo conociste al Brigadier Espinoza?
-Lo conocí porque mi papá era militar y lo fui a ver, simplemente. Porque siempre he sido un gallo que cuando le nace algo, lo hace. ¿Te fijai?… Y me encontré con un hombre que estaba muy mal y con una señora muy buena moza, que tiene unos ojos azules muy bonitos, y a la que me dolió ver tan acongojada.

¿Por qué te hiciste su vocero?
-Es que eran los primeros militares procesados y yo quería que se cumpliera el estado de derecho en condiciones que no fueran humillantes y no sentaran precedentes… Yo decía ‘¿por qué tienen que
esposarlos y llevarlos como criminales y hacer todo el show mediático cuando pueden trasladarlos en el auto con su abogado? ¡Si no se van a escapar, déjenlos despedirse ante la bandera!’…

Tenías apenas 17 años. ¿Qué sabías de política?

-Sabía mucho porque siempre leía los diarios y los libros que el general Pinochet me regalaba, como ‘Política y Politiquería’, ‘Presidente Pinochet’, ‘Memorias de un Soldado’, ‘Ego Sum Pinochet’. Mi familia era muy política. A nosotros nos expropiaron terrenos durante la UP, nos quitaron una industria que procesaba fierros y una vez a mi madre, que es rubia y de ojos azules, le tiraron papas con gillette en la cara…

¡¿Papas con gillette?!
-¿No sabías? Ésa era un política típica de la UP, y mi mamá lo cuenta bastante traumatizada, y a mi me afecta mucho porque soy bien sensible… Fue una vez que mi abuelo tenía el auto malo y no pudo
llevarla al colegio, y entonces ella se tomó una micro y al llegar se topó con una manifestación deneumáticos quemados y unos tipos pro UP empezaron a mover la micro hacia los lados, rompieron los
vidrios y les tiraron las papas… Así era el gobierno de Salvador Allende, un gobierno de delincuentes y donde él fue un delincuente político porque no ganó por mayoría democrática sino que fue designado por
el Congreso…

¿Y qué fue Pinochet?
-Para mí él era mi tío Augusto, mi segundo abuelo. Veía en él un liderazgo que me llamaba mucho la atención, porque siempre me ha gustado el concepto de autoridad y de mando. Desde chico he sido un
pequeño presidente: de curso, de colegio. Recuerdo que llegaba perfectamente bien vestido, con mi auto, mi chofer, mi guardaespaldas y me sentía todo un presidente. Si cuando tenía 8 años y se salió el
Mapocho, yo organicé la ayuda y recolecté el arroz…

¿Cuando fue la última vez que viste a Pinochet?
-Un mes antes que muriera tomé once con él en su casa. Recuerdo que estaban mi tía Lucía, mi tío Augusto hijo y mis papás. Él me preguntaba por qué no había terminado Derecho y yo le decía que ahora era periodista, y él decía que había muchos periodistas. Es que estaba muy viejito… Se le cayó una taza y la recogió en el acto y le dije ‘estamos bien, tío Augusto’ y él contestó: ‘me defiendo’.

¿Lloraste cuando murió?
-Sí, lloré de impotencia por la forma en que me enteré. Estaba en Barcelona, con un amigo chileno, el Sebastián Longhi…

¿Ese flacuchento que cantaba en un reality de Canal 13…?
-Sí, es que soy amigo de todo el mundo, créeme, de todos… Bueno, era domingo y nos juntamos a tomar lindas fotos, y en eso vamos pasando por las ramblas catalanas cuando vemos a un montón de chilenos con banderas, tomando champaña. Ese día jugaba el Colo Colo, y entonces les pregunté si habían ganado y me dijeron: ‘No, murió Pinochet’. Me invitaron a celebrar y en eso alguien gritó ‘qué va a celebrar, si es ‘Eitel, el facho’… Y ahí se me vinieron todos encima y me quedé paralizado porque soy súper valiente.

¿Te pegaron?
-No, pero fue muy agresiva la actitud. Eran 30 contra 1 y yo los miraba no más. Eran exiliados…

¿Qué te parecen las mamás de los detenidos desaparecidos?
-Un negocio. Pero que quede claro: entiendo el dolor que pueden tener porque soy un admirador de las madres, pero cuando empiezan a involucrarse abogados, organizaciones y demandas al Estado por 600
millones, uno empieza a dudar porque ellas quieren lograr una satisfacción personal que es válida, pero su accionar está produciéndole un daño al país.

¿Por qué?
-Porque ¿hasta qué punto el país debe seguir dividido por gente que ya está muerta? Si en la práctica no podemos revivirlos. ¿Cuántos militares fueron asesinados durante el gobierno de Pinochet? Y jamás se habla de ellos. Entonces hay un doble estándar porque se ve una sola cara de la moneda y no se ve la otra, po’. A Pinochet lo trataron de matar junto a su nieto y estaban tremendamente armados. Y todos eran marxistas, que ahora son llamados presos políticos. Y ellos son terroristas. La izquierda aquí desvirtúa la realidad, le miente a la gente. Si en Europa todos creían que Pinochet mató a puros santos, que por el Mapocho corría sangre, que era rojo y todos sabemos que eso no es verdad. Claro que hubo irregularidades, pero ¿que el Mapocho era rojo? Y que todos los que mataron eran angelitos de Dios, eso no es cierto. Pero anda a decirles eso, te hacen mierda.

RODRIGO&RODRIGO

¿Has sufrido mucho por tu pasado político?

-Sí, porque la gente cree que soy un gallo conservador, que anda con terno y corbata el día entero, y no po.

¿Usas polera?
-Claro. ¿Me cachai, o no? Y creen que soy el tipo más pesado del mundo; y soy simpático… Cuando voy a una fiesta soy el que cuenta más chistes, pero cuando tengo que imponerme y entrar como ‘Rodrigo
Eitel, la figura pública’, entro así. Pero cuando soy ‘Rodrigo Eitel, la persona’…

Ah, ¿son distintos?
-Súper, lamentablemente… Porque a mí me ha tocado defender ideales y a él pasarlo chancho. Él es el músico, el artista, el que está todo el día en el piano componiendo.

¿Cuándo te empezó a interesar la música?
-Canto desde que estaba en el coro del colegio y toco piano desde que tengo tres años. Es una tradición que viene de mis tatarabuelos. En mi familia hay un piano que tiene 400 años.

Tú armaste un grupo parecido a los Backstreet Boys que se llamaba Vox’s, en que bailabas.
-No, nunca hemos bailado. Somos un grupo vocal onda ‘Westlife’. Yo hago pop británico y mezclo los instrumentos de cuerdas con el concepto de arreglos vocales y armonías.

Es bien gringo el concepto. Ahí tú te llamas Roddy.
-Lo que pasa es que vivía en Estados Unidos y de repente mirado desde el ojo chileno es difícil de entender. Pero hazle a un gringo pronunciar R-O-D-R-I-G-O… Allá Bobby, Tomy, Roddy son nombres que se utilizan y no sería Roddy Soto, soy Roddy Eitel.

Dijiste que tu grupo había sido censurado en las radios por tu pasado.
-Sí, totalmente, éste es un país súper doble estándar y la gente de izquierda es tremendamente perseguidora y se los digo en su cara. Porque fui censurado a pesar que mis canciones son buenas. En las radios dicen ‘esto es de Eitel, ni cagando lo tocamos porque es de derecha’ ¿O sea, que en Chile para ser artista tienes que ser de izquierda, tener mala facha, ser desordenado y hablar contra el
mundo?

¿Ser desordenado?
-Me refiero a los desastrados, chascones, medio raros…

¿A los rastas los encuentras cochinos?
-Del momento que no se lavan el pelo, sí, po. Si yo soy fanático de la ducha. Me baño dos veces al día porque es como despertarse de nuevo. La limpieza para mí es una obsesión. Tu entrai a mi pieza, a mi
auto y todo brilla, todo está impecable.

¿Te dejarías el pelo largo?
-Sí, pero limpio. Lo he tenido largo hasta el hombro.

También te lo teñiste rucio…
-Pero eso fue una estrategia comercial del grupo que a mí me cargó, pero fue entretenido porque me obligó a desempaquetarme… Pusieron a prueba mi personalidad como diciendo ‘desenvuélvete ahora’
después que me habían roto todo mi esquema.

¿Consideras que teñirse el pelo es de maracos?
-No, cómo se te ocurre, eso es como decírselo al Rumpy. Aparte que sería tratar despectivamente a alguien y eso me carga.

¿Te consideras galán?
-No mucho, fíjate, aunque me va súper bien con las mujeres. Pero soy un tonto idealista que no anda buscando conquistar para pasar el rato sino que para compartir una vida. ¿Me cachai mi volada?

Te cacho.
-Soy de los hombres que invita a comer a las mujeres, porque independientemente de la igualdad que hay entre los sexos, el hombre debe ser caballero. Es parte de la educación y yo soy un caballero. No
sólo con ellas sino que también con las abuelitas, con toda la gente con la que converso…

Eres tan caballero que fuiste a dejarle flores a Lady Di a la embajada de Inglaterra cuando murió.
-¿Cómo sabes? Fui en representación de RN porque me encantaba el estilo de la princesa Diana, ella era una figura rodeada del glamour y yo vivo con glamour…

¿Sí?
-Lo digo por mis viajes, por las fiestas a las que asisto y con quienes me codeo.

¿Con quiénes?
-En Europa, con el más alto nivel. Mi familia tiene relación de amistad con la familia real española y con Alberto de Mónaco. Tengo miles de fotos en las que salimos abrazados. Aunque yo soy más de la
onda farandulera. Carreteo con los ‘Westlife’ y con Robbie Williams y de todo tengo fotos que te puedo mostrar… Mi familia es de la nobleza alemana, tienen un título potente, pero a mí no me gusta hablar de
eso. Ahora que te quede claro: mi glamour es ir al Municipal, manejar un buen auto, andar bien vestido, ayudar a la gente pobre y ser miembro de una ONG; yo soy miembro de varias.

Además tuviste tu propio programa en UCV televisión…
-Se llamaba ‘People’ y era un programa que lo veía harta gente y a mí me daba lo mismo el people meter. Me iba a comerciales cuando quería, ponía la música que quería y hablaba las temáticas que quería. Un día era de entretención y al otro de ovnis, que es un tema que me apasiona.

¿Los ovnis? ¿Lees mucho de eso?
-Leo sobre parasicología, psicokinesis, poder sicotrónico… Me gusta ese tema porque considero que nadie mira nunca el cielo.

¿Tú sí?
-Todo el tiempo. Y cuando voy a la playa siempre ando buscando las estrellas y siempre me pregunto qué hay más allá de. No me conformo cuando dicen que con la muerte se terminó todo. Siempre he
sido muy perceptivo y me gustan todas aquellas cosas que no tienen una respuesta humana, lógica, comprobada por los científicos ni por nadie.

¿Te gustaría ver un platillo volador?
-Me encantaría. Si es que hay extraterrestres, porque qué injusto y egoísta sería pensar que no los hay.

EITEL MUY PRESIDENTE

¿Siempre andas con un llavero de Pinochet?

-Sí, éste lo tengo hace harto tiempo.

Está bien gastado.
-Es que son mis pelás de cable. Yo soy bien simbólico para mis cosas. Me gusta el sentimiento de pertenencia. Colecciono escudos, soy fanático.

¿Cuantos tienes?
-Mira, atrás de mi cama hay un escudo de Chile grande, después entrai a mi oficina y hay otro escudo de Chile, precioso, y en la puerta hay uno estampado…

¿Te encantan?
-Soy muy presidencial para mis cosas.

¿Has soñado con ser Presidente?
-Quiero ser Presidente, es mi sueño y quiero cambiarlo todo. Quiero que este país se relaje, que la gente sea más buena onda, más tolerante, que vivan menos de las apariencias y más de la esencia. Porque
hoy vas a la calles de La Dehesa y están todos endeudados hasta el cogote por tener una 4×4…

Pero tú andas en un Mercedes Benz. ¿Cuántos tienes?
-Tres y son blindados.

¿Por qué?
-Cuando yo estaba defendiendo a Espinoza salí mucho en la televisión y en los diarios me ponían ‘El Pequeño General’, y como tenía un muy buen desempeño mediático y hablaba con mucha firmeza siento que de alguna u otra forma mi personalidad es muy similar a la del General Pinochet. Y bueno, por eso, empecé a recibir amenazas de muerte…

¿Sólo amenazas?
-Una vez entró gente armada a mi casa y tuve que salir a disparar con mucha valentía, y me retaron porque no lo debería haber hecho y llegaron todos los medios, la policía, y frente a eso se empezaron a ocupar diferentes medidas de seguridad. Y este verano un auto mío fue atacado. Yo estaba en mi departamento de Reñaca y lo cubrieron todos los medios como SQP, LUN y decían: ‘Eitel sufre extraño ataque’ y me atacaron, gritaron consignas en mi contra y en contra de Pinochet…

¿Tienes guardaespaldas y escolta?
-Sí.

¿Cuántos?
-Por seguridad no puedo contestártelo.

¿Por qué no fuiste militar?
-Porque soy un ser político, soy mucho más libre, creo en el liderazgo pero no en las estructuras de mando tan rígidas donde sólo vives para cumplir órdenes y no tienes la libertad pensante de decidir si las
quieres cumplir o no.

Pero hace un rato dijiste que la autoridad es un concepto muy importante para ti.
-Claro, fui Presidente de la Juventud de Renovación Nacional, el candidato a diputado más joven que ha habido en Chile. He batido un montón de récords; he sido Delegado de Naciones Unidas a los 19 años,
cosa que no ha hecho nadie. Soy un ser tremendamente político pero mucho más que una persona partidaria del General Pinochet, porque también valoro figuras o gobiernos, como los del ex Presidente
Lagos, a quien le admiro su capacidad de autoridad en un sistema democrático.

¿Te molestó que un ecologista lo increpara?
-Me cargó porque ese gallo es un roto picante y Chile está lleno de rotos picantes que se imponen con prepotencia. Me hubiese gustado que Lagos se hubiese ido para no verlo humillado. Porque es un ex
Presidente de Chile que, por muchas cagadas que se haya mandado, debe ser respetado como tal. Por eso también me cargó que le hayan tirado un escupo a Pinochet muerto… Nos estamos transformando
en un país ordinario donde hay cero respeto por la autoridad y estamos equivocados.

¿Qué propones?
-Presidentes con más fuerza, con más liderazgo, que hagan valer y respetar el rol de la autoridad.

¿Crees que el país está preparado para un presidente como tú?
-Creo que lo pasaríamos bien, sería un presidente muy presidente para sus cosas. Estaría mucho en terreno con la gente, pero no para la tele. Me metería en la casa a tomar once con la gente pobre.

Has dicho que tu familia es rica.
-No tiene mayor relevancia porque a nosotros jamás nos han dado la vida de Jauja tampoco. Somos súper austeros. Mira mi reloj es un Swatch y tengo un Rolex también, pero no lo uso jamás… No caigo
en la estupidez de la cuiquería, lo encuentro ordinario.

¿Eres cuico?
-Sí, pero no hueco y muy buena onda. Por ejemplo, cuando mis amigos me dicen vamos a tomarnos una cerveza yo les digo vamos al Apetito, que es el lugar más rasca que hay en Apoquindo. Y llego y me estaciono con toda la parafernalia y todos se dan vuelta y se preguntan ¿qué hace este hueón acá?… Y me bajo y me tomo mi shop. ¿Cachai?

¿Vas al centro?
-No, porque no tengo dónde estacionar y me ahogo harto con el aire. Pero te voy a contar algo, aunque es muy autorreferente y me carga: yo paso a veces por orfanatos, por hogares de ancianos y les llevo
tortas y dulces a los niños chicos. Tengo harta conciencia social, por eso digo que soy un socialista de derecha y no es por autocalificarme, es un concepto social… Sin ir más lejos, el otro día me compré unas cámaras y me puse a conversar con la gente del mall que me atendía y les dije que me cargaba que estuvieran todo el rato de pie y que no les tuvieran ni una silla. No se pueden sentar. ¿Cachai, lo que
te estoy diciendo?

Claro, dicen que hay cajeras en los supermercados a las que les ponen pañales…
-¡¿Dónde hacen eso?! ¡No te puedo creer lo que me estás diciendo!…

Hay muchas denuncias laborales.
-¡No te puedo creer eso!… Es que yo Presidente, cierro esa hueá. No, no, esa es la humillación máxima que le puedes hacer a un ser humano… Si eso está pasando en Chile ahora que tenemos un gobierno socialista, estamos cagados como país. Te juro, no puedo creer que esté pasando esto y lo estemos permitiendo. Los dueños de ese lugar, perdóname que te diga, SON UNOS EXPLOTADORES DE MIERDA y ahí se me va todo lo caballero porque eso es inaceptable. Me encantaría ser presidente
porque te juro que estas cosas no pasarían conmigo. Y a todos estos gallos les aplicaría unas leyes laborales tremendamente estrictas… Yo creo que los de la CUT se llevarían la raja conmigo, qué querís
que te diga.

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