“Ricardo Claro financió a la DINA”

En medio de las sesiones de tortura efectuadas por la DINA, Jorgelino Vergara fue quién les sirvió los cafecitos a Manuel Contreras y otros agentes de la dictadura. La noche de este martes, en entrevista con CNN Chile, Vergara habló sobre su experiencia al servicio del agente condenado a más de 200 años de prisión por sus múltiples violaciones a los derechos humanos.

La entrevista tuvo lugar un par de semanas del lanzamiento del libro “La Danza de los Cuervos”, publicación en que el periodista Javier Rebolledo cuenta detalles inéditos referentes a las torturas y desapariciones durante la dictadura, centrandose en los testimonios de Jorgelino.

Vergara habló de todo, excepto de sus posibles responsabilidades, al menos como encubridor, de los brutales hechos que le tocó presenciar. Muy suelto de cuerpo, Vergara relató algunos detalles de las torturas perpetradas por la DINA: “aplicaban gas sarín en spray, se lo tiraban a la cara y la gente se moría de inmediato”. El “Mocito”, contempló estos escalofriantes hechos mientras estaba sirviendo cafecitos.

Cuando Tomás Mosciatti le preguntó sobre su participación en las sesiones de tortura o en jornadas de recolección de cadáveres, Vergara respondió: “Yo jamás participé en esas cosas. Los que participaron están todos mencionados en el libro. No me consta que mataron gente, aunque eso se podría haber dado muchas veces”.

El “mocito” relató que la relación entre Manuel Contreras y Augusto Pinochet Ugarte era bastante fluida. Tanto, que “había un teléfono directo entre el cuartel general de la DINA y el despacho de Pinochet”.

Ricardo Claro: Financista de la DINA

Jorgelino Vergara también se refirió al fallecido dueño de Megavisión, Ricardo Claro Valdés: “Vi a Ricardo Claro en reuniones de la DINA. Él financiaba a los empleados civiles y les pagaba sueldos a través de (la empresa) BOXER, eso me consta”.

Plebiscito constitucional de 1980: Un fraude

Los que consideran a Pinochet “democrático”, tienen como principal argumento el plebiscito de 1980, con el cual se aprobó una nueva Constitución. Jorgelino Vergara deslegitimó totalmente esta votación: “En el plebiscito de 1980 se hicieron trampas. A los que estábamos en la CNI nos hicieron votar dos veces: una vez con el nombre verdadero y otra vez con nombre falso. Eran órdenes que venían desde la jefatura. Todos fuimos, nadie se negó. La constitución de 1980 fue un fraude”.

Fui un empleado civil de la CNI… pero NO un agente

El Mocito contó algunas de las curiosas asignaciones especiales que le pedía la CNI: “Yo cumplía las funciones que me pedían, entre las cuales estaba espiar gente. Yo iba a las peñas siguiendo órdenes de la CNI. Hacía informes sobre lo que pasaba”. Como recibía órdenes de parte de la jerarquía de la CNI, a Jorgelino le preguntaron por si es que fue un agente del organismo de inteligencia. En una poco definida respuesta, Vergara dijo que “Yo era un empleado civil de la CNI, pero no un agente”.

El “mocito” explicó las razones que lo motivaron a trabajar para los servicios de inteligencia: “Yo quería ser un militar profesional no para matar, sino que para prestar un servicio”.

Con respecto a su posible responsabilidad a los hechos que le tocó presenciar, Jorgelino declaró: “no me cabe ninguna responsabilidad penal. No tendrían por qué sindicarme de nada”. La entrevista concluye con la reflexión final del ex mozo de Manuel Contreras: “Yo no me arrepiento de nada”.