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Mundo

29 de Agosto de 2012

Conoce por qué Facebook encabeza la lista de las compañias más odiadas

Vía Pijamasurf Facebook encabeza las 10 compañías más aborrecidas en Estados Unidos. El listado incluye otras nefastas corporaciones como Goldman Sachs y Bank of America. Pero la aparición de la compañía fundada por Mark Zuckerberg en la cima de la lista resulta sorpresiva. En especial si consideramos que históricamente ha sido dominada por bancos, petroleras, […]

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Vía Pijamasurf

Facebook encabeza las 10 compañías más aborrecidas en Estados Unidos. El listado incluye otras nefastas corporaciones como Goldman Sachs y Bank of America. Pero la aparición de la compañía fundada por Mark Zuckerberg en la cima de la lista resulta sorpresiva.

En especial si consideramos que históricamente ha sido dominada por bancos, petroleras, corporaciones cuya operación implica la interacción frontal con grandes volúmenes de personas, o compañías cuestionadas mundialmente, como Monsanto. Sin embargo, si nos detenemos a analizar un momento el breve historial de la mayor red social del mundo, encontraremos fácilmente razones que justifican el que sea la compañía más aborrecida del último. A continuación repasaremos brevemente algunas de estas:

Su origen sombrío y sus nexos con la CIA

Más allá de los enredos éticos que la fundación de esta red social generó, asociados a la ambición de Zuckerberg, en los albores de su consolidación como una red social hiperpopular, Facebook recibió una inversión significativa de Peter Thiel, fundador de PayPal y quien junto con Howard Cox (ex empleado de la Secretaría de Defensa) están ligados a la compañía de inversión de capital de riesgo de la CIA, IN-Q-TEL. Thiel es un hábil y activo neoconservador estadounidense, ademas de ser miembro del Club Bilderberg. Lo anterior hace suponer que desde un principio, o al menos desde que Facebook se perfilaba para ser una revolucionaria herramienta de conectividad que impactaría en los hábitos culturales de la sociedad contemporánea (actualmente tiene mas de 800 millones de usuarios).

Privacidad del usuario

Desde los inicios de su popularización masiva, Facebook ha destacado por sus poco respetuosas políticas de privacidad. Esta compañía no solo ha admitido comerciar con la información personal de sus millones de miembros, además esta red social ha sido acusada de leer los mensajes de texto (SMS) que envían sus usuarios. Por si no fuese suficiente se ha comprobado que las políticas de privacidad que el usuario debe aceptar para formar parte de la comunidad no solo son obscenamente confusas sino que su lectura total tomaría más tiempo que el repasar íntegramente la propia constitución de Estados Unidos. El nefasto escenario fue redondeado hace un par de años por el propio Zuckerberg cuando afirmó no creer en la privacidad de los miembros de Facebook e incluso los consideró como unos estúpidos. Por cierto, de acuerdo a este infográfico, Facebook almacena información tuya incluso si no eres miembro de la comunidad. En conclusión, la ’genialidad’ de Facebook consiste en haber logrado que hagas voluntariamente lo que sólo harías a través de la intervención policial, regalar tu información.

Nula confiabilidad y baja satisfacción

De acuerdo con un estudio levantado por la firma Harris Interactive Inc, solo 1 de cada 3 internautas se dijo cómodo con la manera en que la red social creada por Mark Zuckerberg utiliza sus datos personas para dirigir anuncios publicitarios afines a sus intereses. Por otro lado, Facebook ocupa el último lugar del índice de satisfacción de usuarios (American Customer Satisfaction Index).

Censura

Facebook se caracteriza por utilizar mezquinos criterios para decidir que se puede publicar dentro de esta masiva comunidad, ello aunado a que en más de una ocasión ha atentado contra figuras ‘contraculturales’ o campañas que atentan contra la comodidad del control gubernamental o corporativo, por ejemplo cuando borró la página de WikiLeaks o cuando censuró a grupos que promovían la legalización de la marihuana. Pero esta actitud de quienes controlan la red social incluso ha caído en un ridículo moralismo, eliminando imágenes eróticas (aunque sean evidentemente artísticas) o fotografías de una pareja de hombres besándose.

La llegada de Goldman Sachs y otros inversionistas de dudosa reputación

A principios de 2011 Goldman Sachs, la lúgubre maquina productora de burbujas financieras, invirtió 450 millone de dólares en Facbook, valuando esta compañíal en 50 mil millones de dólares, y como parte del trato ofreció recaudar 1.5 mil millones de dólares de sus inversionistas favoritos. El voto de confianza de la corporación financiera provocó que la venta de acciones de Facebook en el mercado secundario se valuaran en 28.26 dólares la acción, lo que equivale a un valor total de 70.56 mil millones de dólares. O sea que en dos semanas el valor de Facebook se habría catapultado 20 mil millones de dólares. Y mas allá de entrar en un analisis detallado de esta movida, la intervención de Goldman Sachs en la red social confirmó que Facebook se codea ya, oficialmente, con los círculos más turbios y poderosos del planeta.

La GRAN pregunta ¿?

Parte del problema esencial, en cuanto a su operación práctica se refiere, es que Facebook concibe toda la información de sus usuarios como suya en lugar de considerar a sus miembros, por cierto materia prima de su negocio, como socios activos (algo que no hará hasta que los usuarios empiecen a castigar la arbitrariedad de este sito dejando de usarlo).

Pero ¿si Facebook fue la compañía más aborrecida del año pasado, si sus denigrantes políticas de privacidad son ya bien conocidas por millones de miembros, si se ha confirmado que utiliza nuestra información personal, la cual voluntariamente le confiamos, con fines de comercialización, y si un porcentaje considerable de sus usuarios está explícitamente molesto con diversas practicas, por qué seguimos recorriendo de manera casi cotidiana, en una especie de autómata ritual, a su territorio? ¿por qué este descontento generalizado no solo no se traduce en una fuga masiva de usuarios? y ¿por qué entre los miles de innovadores y ávidos entrepreneurs digitales nadie ha sido capaz de conformar una alternativa que sacie las ‘necesidades’ cibersociales a las que responde Facebook pero sin exigir a cambio la cuestionable sumisión que nos requiere Zuckerberg y compañía?

La pregunta está en el aire

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