El final del puterío de Sabat

Era el único de los municipios emblemáticos que no corría peligro hasta la mañana de ayer y terminó con un fallo fotográfico a favor de una ex nieta de Salvador Allende, que terminó rematando en el suelo a los alcaldes de derecha. Con la vista en Providencia y Santiago, sólo al correr de este domingo la campaña de Maya Fernández dio su fruto y demostró que importancia -y escasez- del voto en estas municipales podía rendirle frutos a los que se la jugaban por grandes aspiraciones.

Así se analizó la debacle que sufrió este domingo el alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, que de ganar, pasar abajo y remontar en las votaciones terminó perdiendo igual una de las comunas que lideró por 18 años (dos de ellos designado durante la dictadura).

Por apenas 92 votos según la información revelada ayer en la noche por el Servicio Electoral, Fernández se impuso por el 44,9% de los votos, equivalente a 32.400 votos, contra el 44,77% del edil, que correspondían a 32.308 sufragios.

Atrás quedaron todas las salidas de madre del ex concejal y alcalde entre los años 1987 y 1989, las que incluso el año pasado lo dejaron suspendido de sus funciones tras una denuncia de los concejales de su municipio por agredir al documentalista Jaime Díaz Lavanchy. Junto a eso, el año pasado se volvió un blanco del movimiento estudiantil al decir que uno de los colegios ñuñoínos, el Internado Nacional Femenino, se había transformado “en un puterío” durante la toma del establecimiento. La declaración motivó una insólita “marcha de las putas” en Plaza Ñuñoa.

Así, después del conteo voto a voto bien avanzada la noche desde que comenzaron a cerrar las mesas escrutadoras, el edil reconoció la derrota ya casi a la medianoche, sin dejar de decir que apelaría al estrechísimo resultado. “La elección va a terminar cuando el Tribunal Electoral lo diga, pero si se da la situación que hasta ahora se da, yo me voy muy conforme porque di lo mejor de mi vida, no lo mejor en esta campaña, durante más de 30 años que he trabajado en esta municipalidad, desde director de Tránsito hasta alcalde y concejal, le he dado lo mejor que tengo a mi comuna”, señaló.

En su estilo, el alcalde RN felicitó a su contrincante pero deslizó que ni siquiera ella se esperaba un resultado como el que obtuvo. “Llamé a Maya para desearle suerte. Yo creo que efectivamente me ganó por no sé cuántos votos, da lo mismo, pero sobre todo para desearle suerte. Yo creo que ni ella misma se lo esperaba y creo que hay que ayudarla mucho (…), es una tarea para la cual modestamente creo que no está preparada ni siquera anímicamente”, dijo.

Por su parte, la nieta del ex Presidente Salvador Allende -que ya se había dado por ganadora durante la tarde- celebró en su comando de calle Eduardo Castillo Velasco junto a la senadora Soledad Alvear, una de las pocas que le brindó apoyo desde que comenzó la campaña y agradeció a sus adherentes.

Sin embargo, no dejó pasar la oportunidad y se quejó por la poca cobertura mediática que tuvo su campaña y de no ser invitada a programas de televisión a debatir, porque “el alcalde tampoco salió a la calle”.

Sobre la impugnación que prometió Sabat, la socialista se mostró tranquila y explicó que “tiene que ser transparente y las elecciones se ganan por votos y el que tiene más es el que gana”.