“A la democracia no le conviene la yerba”

Foto: Alejandro Olivares

El Divino Anticristo, y también OO7 Agente Oficial del Señor Yahveh Sebaot Simón Temple II, publicó hace algún tiempo el segundo ejemplar de su revista llamada Solución, símil a su ya emblemática América Alemana, pero con la diferencia de que “ésta trata de la verdad oculta de los alucinógenos, que no ha sido revelada antes”, según dice a modo de gancho comercial en su puesto de ventas de cachureos en el barrio Lastarria.

Su interés por los alucinógenos proviene de su propia experimentación. Hace 30 años confeccionó él mismo, dice, “unos alucinógenos muy buenos que hacía cuando era arcángel y no sabía que me reencarnaría en mujer y después en anticristo”. Recalca que eran alucinógenos buenos, porque “siempre en esta vida he sido emperador o un gran industrial. Nunca un picante piñufla. Siempre he tenido mucha suerte”.

En la revista, precisamente en su artículo “¿Por qué los plásticos que eran eternos se están convirtiendo en papel encerado?”, entrega tips y recomienda que para tomar alucinógenos “es necesario hacerlo entre las 7 y 8 hrs AM, y luego a las 11 hrs AM inyectarse morfina porque su efecto dura tres horas menos que el alucinógeno. Mientras llega la morfina, se puede aguantar el dolor de guata o con compresas de agua fría en el estómago (no yelo) y permaneciendo en lo posible sentado en un escritorio haciendo algo o laburando o atendiendo negocios con pirulito… los aficionados a la cocaína pueden inyectarse 1/2 dosis de cocaína a las 6 hrs PM. Felicidades alucinadísimos. Es todo y nada más”, escribe.

LAS ESTRELLAS DEL LICEO 7

Pero, ¿cómo fabrica los alucinógenos el Anticristo? No lo hace a base de San Pedro, floripondio, hongos ni nada por el estilo. Según él, son más sofisticados sus materiales, pero la receta no se la da a cualquiera: “Si me da 200 mil pesos, se la preparo”. Mentira, dice, después: “Las estrellas son las únicas que hacen alucinógenos. Yo ya no soy estrella. En mi vida pasada, sí. Las estrellas son las mujeres que fueron arcángel es antes, pero que todavía no se acuerdan y son unas estrellas… Y como a los 25 o 30 se acuerdan que alguna vez fueron arcángeles y se convierten en astros. Y cuando son astros se dedican a cualquier cosa. Pero cuando son estrellas fabrican alucinógenos. Por ejemplo, todas las estrellas estudian en el Liceo

7. Todas esas cabras hacen alucinógenos. Y ofrecen de repente ‘algo bueno, algo para la mente’. Así la venden”.
El Divino cuenta que dejó de tomar alucinógenos porque están muy caros: “Uno tiene que tener plata porque yo podría comprarlos, pero no lo hago, porque no puedo gastar todo en alucinógenos. Sería la perdición”.

LA MARIHUANA

Pero los alucinógenos secretos no fueron los únicos con los que experimentó el Divino. También consumió regularmente marihuana cuando vivía en la población Chacarillas. “Al lado de mi casa tenía una pobla con gallos quebrados, feos y hediondos. Al principio peleaba con ellos. Se ponían a vender yerba afuera de mi casa, paraban los autos y ponían música fuerte, rock duro, pan paaan paaan. Les decía ‘hueones, dejen dormir, hueones, los voy a denunciar por drogas’. Pero al final les terminé comprando yerba. Eran buenos cabros. No eran patos malos. Eran arcángeles”.

Con ellos se hizo experto en cogollos. Volado con marihuana, dice, llegó caminando al sur, a la costa, a la Argentina… “Puedes caminar con mochila, muchos kilómetros, y al sol uno se cansa, anda afiebrado, pero la yerba es para descansar. También uno puede alucinar con yerba, pero son alucinaciones que uno tiene que ver nomás. Por ejemplo, si uno ve un criminal -un cabeza de cocodrilo- lo verá celeste. Pero con la yerba uno ve lo que quiere ver. Si quiero imaginar cómo quiero hacerle el amor a esta mujer, con la yerba me veo haciéndole el amor, ¿me entiendes? O si quiero ver una cosa histórica, por ejemplo, cómo estaba O’Higgins en tal o cual reunión… entonces empiezo a ver las hojas de los árboles o cualquier cosa y me imagino cómo estaba O’Higgins conversando, sentado, con la pata atrás…”.

Según el Anticristo, la volada de la marihuana es similar a ser pintor. “Los que hicieron cuadros pictóricos, como el Desastre de Rancagua, fumaron yerba y miraron un árbol por la tarde, las hojas empezaron a verse como alguien sentado en un tanque, un tipo en el suelo con las manos abiertas.. Todo eso da el desastre de Rancagua”.

¿Por qué se le persigue tanto a los consumidores de yerba?
-A la democracia no le conviene la yerba. Le conviene que la gente cometa errores y se aleje de la fe. Y la Iglesia anda metida en negocios con los cochinos. No anda pendiente de estas cosas. Las personas jóvenes, que creen en Jesucristo, se acuerdan de la fe y dicen “puta, qué hago aquí andando en bicicleta volado, porque Jesucristo me dijo que con la bicicleta se pierde un pato”.

¿Cómo?
-Las mujeres que uno tiene pierden un orgasmo. Y ya no son tres sino que dos. Y después si juega ajedrez pierde otro pato. Y entonces con la yerba dejan de andar en bicicleta, jugar ajedrez o jugar a la pelota. Y terminan perdiendo todos los patos.