Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Poder

1 de Junio de 2015

Analistas critican deslealtad en estrategia de separar a Bachelet de Peñailillo

“La izquierda ha sido mezquina con Peñailillo, pero también corta de vista. En su obsesión por blindar a Bachelet hundiendo a su más cercano colaborador en una ciénaga moral, no se dan cuenta de que la paciencia de la gente tiene su límite”, dice por un lado el profesor de Derecho, Joaquín García-Huidobro, mientras que Max Colodro plantea que Peñailillo “no tiene una agenda propia, sino que cumplía con el programa de Bachelet”. Por su parte, el cientista político Patricio Navia advierte que “en política se cosecha lo que se siembra”.

Por

peñailillo bachelet A1

Durante este fin de semana, diversos analistas han señalado lo que algunas voces del mundo político han dicho: Una deslealtad por parte de Gobierno en contra del ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, quien ha sido separado de la Presidenta Michelle Bachelet para desmarcar a la Mandataria de los cuestionamientos al rol del ex secretario de Estado en el periodo de supuesta precampaña, entre otras cosas.

En este sentido, según consigna el diario La Segunda, el cientista político Patricio Navia, manifestó que “en política se cosecha lo que se siembra”. De pasada recuerda que cuando llegó Bachelet junto a Peñailillo al Gobierno, la Mandataria aseguró que sería todo distinto a un gobierno de la Concertación, sin embargo, dice, “lo que pasa ahora, se da como en cualquier otro gobierno…Lagos dejó a un lado a Carlos Cruz y hasta Piñera tuvo que sacar a alguien para cumplir su programa”.

Por su parte, Max Colodro afirma que lo sucedido con Peñailillo responde a una mala estrategia y el ex secretario de Estado “no tiene una agenda propia, sino que cumplía con el programa de Bachelet”.

Otro que opinó al respecto fue el profesor de Derecho Joaquín García-Huidobro, quien aseguró durante este domingo a través de una carta publicada por el diario El Mercurio, que “la izquierda ha sido mezquina con Peñailillo, pero también corta de vista. En su obsesión por blindar a Bachelet hundiendo a su más cercano colaborador en una ciénaga moral, no se dan cuenta de que la paciencia de la gente tiene su límite: citado a declarar, él podría sentirse liberado de unas lealtades que no han sido correspondidas”.

En ese aspecto García-Huidobro advierte que “no saben que Peñailillo tiene municiones que podrían destruir cualquier blindaje. O quizá sí, tal vez se dan cuenta, pero saben que están en presencia de un hombre de lealtad infinita. Y por eso abusan de él”.

Otro que durante estos días habló de la estrategia de separar a Peñailillo de Bachelet y de la deslealtad del gobierno fue el comentarista político Tomás Mosciatti, quien destacó que “nunca supimos a través de Peñailillo acerca de los secretos del poder. Ningún secreto relacionado con Bachelet. Fue muy leal”.

“¿Era necesario anunciar su salida por TV y dejarlo como cadáver andante por Santiago durante cinco días?”, criticó el director de radio Bíobío.

Otro que remató al Gobierno fue el panelista de Tolerancia Cero, Fernando Villegas, quien indicó sin pelos en la lengua que “Peñailillo hizo lo que tenía que hacer. Recaudó fondos, entregó boletas, fabricó informes, pero lo pillaron. Se convirtió en la cara visible del escándalo y qué pasó, lo botó la señora Presidenta, lo botó su partido y lo botó la Nueva Mayoría. Es una falta de deslealtad brutal. Hasta los mafiosos son leales unos con otros”.

Notas relacionadas