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Mundo

20 de Julio de 2016

La homosexualidad según cuatro sacerdotes, uno de ellos gay

En un mundo dividido donde algunos creen que la homosexualidad es una enfermedad y otros defienden los derechos LGBT, un grupo de curas mexicanos también choca en sus creencias: dos insisten en la teoría de la enfermedad, otro cree sólo "es una orientación sexual como la heterosexualidad", mientras que el cuarto se declara anónimamente gay, instando a "que se sepa que hay gente con varias preferencias sexuales dentro de la Iglesia y los que digan que no es así es por hipócritas".

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El mes pasado conocimos las homofóbicas declaraciones de Roger Jimenez, Pastor Evangélico de la Iglesia Bautista de la Verdad en la ciudad de Sacramento, California, quien al referirse de la matanza en un bar gay de Orlando, sostuvo “creo que es genial. Creo que ayuda a la sociedad. Creo que Orlando, Florida, es un poco más seguro esta noche. La tragedia es que no murieran más de ellos. La tragedia es, y estoy un poco enfadado por ello, que (el asesino) no acabara con su tarea porque esa gente son depredadores, son abusadores”.

En este contexto, Vice conversó con cuatro sacerdotes -uno de ellos declarado anónimamente gay- para saber qué es la homosexualidad para ellos.

El cura Rhonald Rivero sostiene que “la homosexualidad es una orientación sexual como la heterosexualidad. No hay nada de grave en esto. A los sacerdotes en general les da mucho terror hablar del tema porque si se defiende a la comunidad LGBT los tildan de gays y los pueden hasta expulsar de la Iglesia, pero si la atacan o la condenan, automáticamente son enemigos de muchos cristianos y la gente común. Es una posición complicada”.

Asegura que “lo único que yo deseo como sacerdote es que nadie se haga daño, siempre hay que defender la vida y el amor”.

También indica que “la iglesia tiene que entender que el mundo no está esperando por la aprobación de nosotros para vivir su vida. Y a la gente le digo lo mismo, no esperen que la Iglesia les diga qué hacer y qué no hacer”.

“Me parece una hipocresía por parte de los sacerdotes que en el 2016 discriminen a la comunidad LGBT. Pero esto es por miedo, la Iglesia tiene muchísimo poder y ellos le temen”, afirma.

y añade: “a estos sacerdotes homofóbicos les digo que se miren en un espejo antes de juzgar a los demás. ¡Hay sacerdotes que tienen hijos escondidos! Muchos sacerdotes tienen pareja a escondidas y hablo de sacerdotes homosexuales, heterosexuales e inclusive bisexuales. Llevan una doble vida porque esto es totalmente prohibido por la Iglesia”.

Una opinión muy contraria tiene el “Padre Juan”, quien insiste en que él no es quien dice que la homosexualidad esté mal, “lo dice Dios. Tú solamente tienes que abrir la Biblia y leerla para darte cuenta que es un terrible pecado.

“Va en contra de los valores familiares y de las personas de bien. Dios nos dio un regalo que se llama libre albedrío y lastimosamente como hay gente que consume drogas y asesina gente, hay personas que son homosexuales”, dice.

Pero asegura que todo pecado puede ser perdonado por Dios: “aún están a tiempo de arrepentirse y dejar de quebrar la voluntad del creador de la vida”.

Su teoría es que “los padres de familia no están haciendo bien su trabajo, hay que estar muy pendientes de las cosas que ven sus hijos en internet y los amigos con que interactúan. Si éste se quiebra, es la única forma que aparezca la gente homosexual. ¿Haz conocido a algún homosexual que no sea de padres divorciados o tenga algún problema con su padre? Y si lo llegas a conocer, es porque en esa familia hay algún problema o secreto que no te van a revelar: infidelidades, drogadicción, vicios alcohólicos, etcétera”.

Asimismo, el Padre Lenin cree que la homosexualidad es “una enfermedad espiritual y afectiva que con el poder de Dios —y sólo si la gente homosexual lo acepta— puedo ayudar a sanar o curar”.

Está seguro de que en “el 90 por ciento de los casos, para no decirte que en el 100 por ciento de ellos, la homosexualidad es debido a la falta de la figura paterna en la familia. Si hubiese esa figura masculina ahí, ellos no tendrían que andar cayendo en estas desviaciones”.

“Para mí la drogadicción, el alcoholismo y la homosexualidad son lo mismo. Buscan algo que los saque de los problemas que pueden tener en sus familias”, consigna.

Según él, “en su gran mayoría los gays viven en orgías, drogas y depravaciones. No todos son personas malas, no podemos generalizar pero lamentablemente la mayoría de las personas gay encajan en este tipo de perfil”.

Además asegura que “el hombre homosexual jamás va a ser feliz. Porque si fueran felices siendo gays, ¿por qué hay infidelidades en el mundo gay? Es porque hay una realidad personal que los hace infelices”.

“Soy sacerdote y soy homosexual”

Un cuento muy distinto plantea un sacerdote que no quiso revelar su identidad por razones obvias: “me expulsarían automáticamente y me estigmatizarían”, señala. Pero quiso hablar sobre su situación “para darle una voz a toda la comunidad homosexual”.

El NN sostiene que “la iglesia, gracias al PAPA FRANCISCO está cambiando, gracias a Dios. Siento que es un hombre que cambiará el curso de la historia y ojalá los cardenales de Roma lo dejen hacer su trabajo en paz y rezo por esto todos los días”.

Cree que “Dios es amor, Dios no juzga a nadie como lo hacen los humanos de la tierra”.

“Dios bendiga a los que están haciendo este reportaje, que se sepa que hay gente con varias preferencias sexuales dentro de la Iglesia y los que digan que no es así es por hipócritas”, asegura.

“Como también hay demonios PEDÓFILOS que los vemos todos los domingos dando la santa misa como si nada. Eso no es el amor de Dios”, insiste el cura.

“Aquel de ustedes que este libre de pecado que tire la primera piedra. Juan 8:7 (NVI)”, concluye.

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