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Mundo

7 de Julio de 2010

Naranja Automática

Por

Por Leo Salazar, desde Ciudad del Cabo

Holanda no ha perdido ningún partido en el Mundial y eso que le han tocado rivales de verdad. Nunca había metido tres goles, pero siempre daba la impresión que el partido lo ganaba, incluso ante Brasil.
A los uruguayos les ganó Holanda, los mismos que llegaron a la final el 74 y el 78 con la Naranja Mecánica. No hay en esta Holanda ni una figura como Johan Cruyff, ni (da la impresión) que podrían hacer una jugada como la primera (que luego termina en gol de penal) de los viejos en la final de Alemania 74.
Son aplicados estos holandeses. Tienen puros jugadores promedio sobre 6 y son candidatos ya sea ante España o Alemania.
En el Green Point de Cape Town la fiesta fue naranja y desde antes. En las calles, los tulipanes le ponían color con las vuvuzelas y le discutían a unos cuantos uruguayos que gritaban “Volveremos, volveremos, volveremos otra vez, volveremos a ser campeones, como la primera vez”.
Tienen los holandeses a un central (Joris Mathijsen) que se asemeja a la mejor versión de Danny Blind. El lateral izquierdo, capitán, es el más viejo de todos, Van Bronckhorst, que la rompe en el Feyenoord y ante Uruguay se mandó un golazo.
Van Bommel es el contención N°1 que tenía el dúo perfecto con De Jong, que no jugó ante los charrúas. Pero también tienen banca y después de un rato con De Zeeuw, entró uno de verdad, Van der Vaart, que le ayudó a los tres que van tras Van Persie.
Aunque el arquero se comió el gol de Forlán, liquidaron con el tiro de Sneijder y luego el 3-1, el que más celebró el DT Bert Van Marwijk, ex jugador de la Naranja Mecánica que se perdió el Mundial de Argentina por lesión: Pase de Sneijder, centro de Kuyt y cabezazo al ángulo entre el pasto y el tubo de Robben.
Eran los 75’ y los holandeses se pusieron a hacer un trencito en las gradas. Aunque anotó Maxi Pereira y al final como que se venía el gol a la uruguaya. Pero no estaba pa eso la cosa. Hasta Tabarez estaba tranquilo y puteó a sus asistentes cuando le reclamaron una jugada al árbitro.
Al final los uruguayos se fueron entre un túnel humano armado por los dirigentes que puro aplaudían. Y los holandeses a la final, equiparando en los números a la Naranja Mecánica. Aunque este automático no puede hacer ni cambio de ritmo rápido ni llegar a 100 km por hora en minuto y medio.

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