Los médicos electrocutan a los heridos sirios y atan sus penes para evitar que orinen

Electrocutados, encadenados, con los ojos vendados… Así aparecen en un vídeo filtrado los heridos del hospital militar de la ciudad siria de Homs, según las denuncias de un trabajador. Grabó con cámara oculta la “sala de torturas” en las que, denuncia, se ha convertido el hospital militar de la ciudad siria de Homs.

El Gobierno ha ordenado que se traiga a todos los heridos en las protestas de Homs a este centro, según Channel 4.

Las imágenes muestran a pacientes tendidos en sus camas hospitalarias en silencio. No pueden ver, tienen los ojos vendados. Sus pies están atados con oxidadas cadenas a su lecho. A un lado, alguien se ha dejado sobre una camilla metálica un cable que presuntamente se utilizaría para dar descargas eléctricas a los pacientes-presos.

“He visto a detenidos ser electrocutados”, afirma el anónimo trabajador autor de las imágenes en entrevista con Channel 4. “Les han pegado hasta romperles las piernas”.

“Operan sin anestesia”, continúa describiendo las torturas supuestamente cometidas por los médicos. “Les niegan el agua y a otros les atan los penes para que no hagan pis”.

Aunque el vídeo no ha podido ser verificado de forma independiente, las imágenes parecen confirmar los rumores de los últimos meses: algunos médicos opositores ya denunciaban que debían atender a los heridos en improvisadas clínicas por su miedo a represalias si acudían a un hospital público.

Médicos Sin Fronteras ya denunció hace un mes que muchos heridos preferían que les atendieran en casas reconvertidas en clínicas.

“Hoy en Siria, las personas heridas y los doctores están en riesgo de padecer torturas a manos de los servicios de seguridad. La medicina está siendo usada como una arma de persecución”, afirmó entonces Marie-Pierre Allié, presidenta de MSF.

Con todo, Cruz Roja sí tiene acceso a cuatro hospitales de la ciudad a los que lleva ayuda médica y no ha denunciado hechos similares en esos centros. Eso sí, esta ONG no tiene acceso al barrio de Baba Amro.

La cadena británica ha obtenido nombres de médicos civiles y militares además de otro personal sanitario que supuestamente están llevando a cabo estas torturas.

La fuente anónima asegura que a muchos pacientes les mantienen con vida solo para poder interrogarles. Las torturas presenciadas supuestamente por este trabajador se han cometido en todos los departamentos, desde las ambulancias hasta la UCI.

“Algunas veces las amputaciones acaban con gangrena porque no les recetan antibióticos. Algunos de los detenidos pasaban del hospital a la prisión y luego les traían de vuelta muertos, o con daños cerebrales”, asegura el trabajador.

Un prestigioso patólogo forense británico confirmó a Channel 4 que las imágenes de las heridas en el pecho sobre uno de los heridos indican que les han electrocutado.

El denunciante afirma que el personal sanitario trabaja codo con codo con los soldados, a algunos de los cuales se ve hablar en grupo en un pasillo del hospital. Así, se repiten en Siria las denuncias que ya realizaron organizaciones humanitarias en Libia: los hospitales se convierten en la tumba de los heridos, en vez de ser su salvación.