Aysén vivió noche de furia y represión tras llegada de nuevo contingente policial a la región

Imagen: Patagón Domingo

Una nueva jornada de protestas y represión vivió la región de Aysén anoche tras la llegada de nuevo contingente policial a la región y la nula acción del Gobierno para solucionar el conflicto con las organizaciones sociales locales.

La jornada del martes será recordada como una de las más brígidas desde que se inició el conflicto hace más de un mes. Todo comenzó con la divulgación a través de Twitter y Facebook que desde Quellón había zarpado un barco con un nuevo contingente policial, además de guanacos y buses.

Conocido esto, varias localidades organizaron actos de rechazo a la llegada de los nuevos piquetes y es así como en Puerto Cisnes los pobladores realizaron una “muralla humana” para detener el paso de la caravana con los vehículos policiales.

Carabineros respondió utilizando el guanaco por primera vez en la historia del pueblo además de lanzar múltiples bombas lacrimógenas que dificultaron la respiración en gran parte de la localidad.

Luego que la caravana saliera de Puerto Cisnes, en Mañihuales encontraron una protesta similar, donde nuevamente hubo una fuerte represión policial.

Al conocer la fuerte violencia de la institución verde, en Coyhaique unas mil personas partieron hacia uno de los puentes que dan acceso a la ciudad y construyeron barricadas para evitar el paso de los vehículos policiales.

La caravana llegó en la noche y se produjeron violentos enfrentamientos por más de una hora, lo que generó además un incendio forestal en los alrededores del sector.

Efectivos policiales se dirigieron hacia la Plaza de Armas de la capital regional para reprimir una manifestación que a esa hora se realizaba en el punto de encuentro de la capital aysenina. Una violenta acción policial irrumpió en la plaza con guanacos y lanzagases, disolviendo la concentración y persiguiendo a los principales dirigentes locales, muchos de los cuales resultaron golpeados por las fuerzas especiales.

Iván Fuentes señaló que “llegaron con una fuerza represiva muy severa, pateando los cercos de la gente y entrando a las casas. Le enviamos una carta al Vice-Pdte de la República Rodrigo Hinzpeter para detener la violencia en Aysén. Estamos dispuestos a bajar las barricadas, dejar los bloqueos, cualquier cosa con tal de que el Gobierno nos escuche y se siente en la mesa a dialogar para buscar una solución a esto”.

La intensa represión provocó la respuesta de distintos grupos que tiraron piedras contra distintas reparticiones públicas de la ciudad y en algunos casos ingresaron a las dependencias.

Los incidentes registrados en la capital regional dejaron una veintena detenidos y una docena de personas heridas que fueron derivadas hasta el Hospital Regional de Coyhaique.