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Opinión

30 de Abril de 2012

“Me siento un androide que viene a dar amor y entregar su semilla”

Desde chico soñaba con entrar a la tele para bailar con las minas ricas de Mekano. Hasta que logró entrar al reality 40 o 20. Armó un personaje que gustó: canchero, bueno pa' la talla, mujeriego, chucheta y que no se avergüenza de usar colalés. Nada muy distinto a él, dice: un playboy a la chilena que vive en Cerro Navia con su mamá, su hijo y sus dos patos.

Macarena Gallo
Macarena Gallo
Por

Junior Playboy se llama en verdad José Luis Concha. Tiene 28 años y está a cargo de su hijo de dos, Giovanni. Vive desde su adolescencia en Cerro Navia con su mamá. Su sueño siempre fue entrar a la tele. Para bailar con las minas ricas. “Detrás de ellas, por supuesto, su perreo intenso…”, dice sentado en una cuneta al interior de un persa de calle San Pablo. Hoy puede decir que cumplió su sueño. Está en la tele, se rodea de minas y las chiquillas en la calle lo piropean, le piden autógrafos y lo invitan a salir. Pero le costó. Durante doce años fue de casting en casting. Se sabía de memoria todas las coreografías y movimientos de sus ídolos televisivos de Yingo y Mekano. Pero no lo tomaban en cuenta. Hasta que lo pescaron en el reality 40 o 20, donde armó el personaje de Junior Playboy, que no dista mucho de lo que es en la vida real: bueno pal hueveo, caliente, chistoso, sin mucho filtro. La participación le sirvió para debutar en Fiebre de Baile, donde bailó como Michael Jackson. Después vendría Adopta a un Famoso, el programa que lo hizo convivir durante una semana con una familia cuica en el barrio alto. Y hace poco lo echaron del programa Calle 7, pero por estos días volverá por repechaje.

¿Por qué “Junior Playboy”?
-Tengo el mismo nombre que mi papá. Así que desde guagua me dicen Junior. Y Playboy nace por las chiquillas. Como tenía buen estado físico, en la disco las chiquillas decían “éste está a todo playboy”.

¿A lo Hugh Hefner, algo así?
-No tanto por él, sino porque voy de playboy por la vida. Así como está la mina rica de Playboy, yo vendría siendo como el mijito rico de Playboy. En buen chileno es creerse el cuento.

Por algo usai colalés.
-Me encantan. Tengo varios. Siempre he portado uno para bailar y andar cómodo: es sexi, rico.

Los hombres no usan mucho colalés. ¿Debe ser incómodo o no?
-Para nada. No me avergüenzo de usarlos. Así como me gusta usar colalés, también uso su slip con trompa de elefante. No soy cartucho. No tengo la mentalidad de un chileno.

¿Por qué no?
-Soy más osado, más canchero, más entrante. No me achuncho con nada.

Tenís fama de caliente.
-No es que sea tan caliente, sino que la tele lo exagera.

Pero por algo te haces llamar Junior Playboy.
-¿Don Hugh es caliente? Lo veo como un viejito tierno. Me gustaría que este diario llegue allá para que me invite una semanita a su mansión.

¿Qué harías ahí?
-Uff, qué no haría, mijita. No dormiría. Nica. Imagino esa cama, que debe ser como de cinco plazas, con tres chiquillas a cada lado, ufff.

CALLAMPA PA TU TÍA

Antes de ser famoso trabajaste en una bomba de bencina. ¿Cómo fue eso?
-Buena experiencia, buenas propinas. Era bien atento y bueno pa la talla. Y las minas que iban eran todas bonitas. Les decía “gracias por existir, mamita, gracias a su belleza voy a ser feliz hoy”. Pero no faltaba el hueón cagado. Aprendí que mientras más cototos los jeep, más cagaos eran. Igual he desempeñado varios trabajos: de reponedor en el supermercado, inspector de boletos en la locomoción colectiva, que me marcó mucho. Me gustaba andar en las micros, revisar los boletos y conocer alguna minita.

¿Y cómo conocías minas en las micros?
-Cuando revisaba los boletos, aprovechaba de escribirle el correo a las niñas. Nunca faltaba que pescara alguna. También fui colero en la feria. Eso te hace tener la humildad.

Mucha gente que llega a la tele se olvida de su pasado.
-He conocido a varios así. Yo no pretendo cambiar. Esto de la tele lo tomo como un golpe de suerte.

¿De verdad que querías entrar a la tele sólo por las minas o también para ser famoso?
-Cuando chico, por serte, buscaba ser famoso. Por eso iba a los casting y ahora sufrí grandes desilusiones en la tele.

¿Qué te desilusionó?
-La tele es un mundo de fantasía, callampa pa tu tía, jaja No, me desilusionó que fuera fría: cuando sirves te usan y cuando no, te botan.

Pero eso todos lo saben.
-Menos mal que no me ha pasado. He sido una persona ejemplar, que sale adelante con su hijo y en la misma población de siempre. Soy un ejemplo para aquellos jóvenes metidos en las drogas…

¿Qué piensas de las drogas?
-Es una enfermedad maldita que termina matando a las personas. Donde vivo, la pasta base y la coca están muy metidas. No así la marihuana, que para mí es lo más sano que hay. Tampoco le hago, pero la pasta base es cosa seria. Tengo amigos que han caído en la pasta y van a mi casa, me dicen “hola, cómo estái Jr”. Y mientras voy al baño, pescan cualquier cosa y salen arrancando.

A ti te han comparado harto con Edmundo Varas.
-Admiro que sea una persona humilde, pero se creyó mucho el cuento y enloqueció. Mi mamá cuando salí del reality se asustó. Pensaba que iba salir a lo Edmundo, directo a los pies de la virgen. Pero no. Uno tiene que gozar de las cosas sencillas. Pero eso hay que tenerlo claro para que no se te suban los humos. Igual uno no puede negar que la hueá es rica.

¿Por qué?
-Vai a las discos y te atienden como rey. Antes me decían “qué queris”, y ahora “qué desea, don Junior”. Me ha pasado que el dueño me manda a decir que pida lo que quiera gratis. Antes era “entra a pagar o si no lavai los platos”. Esa es la diferencia. Pero no me gusta que me comparen con Edmundo, además que se compró el medio auto.

Pero tú también…
-Pero un jeep para salir con mi familia. Él aspiró a encontrar a princesas, la mina rica de la tele, lo cual no hago.

Pero a eso llegaste a la tele…
-No po, mi amor. Yo ando con las minas comunes y corrientes. No me gustan las modelos, las rubiecitas pintamonos, nooo. Sólo para mirarlas, nomás.
Imagínate, ¿qué le podría dar a una mina estupenda de la tv? No mucho. No la voy a invitar a comer a un carro de completos.

¿Por qué no?
-Porque no quieren. He salido con minas del barrio alto que trabajan en tv, esas bien huecas, y dicen que no irían a un carro. Y ni pensar en llevarlas donde vivo. Le decis Franklin o La Vega y dicen “oh, qué es eso, ¿un zoológico?”.

EL CRUZ JOHNSON

Se critica a los programas en los que has trabajado que son basura pura.
-Calle 7, por ejemplo, aporta. Es un programa de competencias, sano, limpio, sin nada arreglado.

¿Y Yingo, donde se ve puro poto?
-No es mucho aporte. Mostrar más de la cuenta hace que pase lo que pasa. Por algo hay tanta niña embarazá.

¿Y eso es culpa del programa?
-Claro. Porque los niños copian todo. De hecho hartos cabros chicos me han copiado el pelo y el estilo de aros. Es increíble. Sobre todo los adolescentes se inspiran mucho en lo que ven en televisión.

Pero igual te gusta ver las minas, po.
-Sipo. Una vez le hice una promesa a un amigo que tengo, el Cruz Johnson, le dije “algún día voy a leer noticias como tú”.

¿En serio?
-Sí. Me gusta, pero realmente no me veo leyendo noticias. Sería espantoso, pero sí me veo haciendo un programa como el Humanamente Hablando de Alfredo Lamadrid, pero más revolucionado, con buenos invitados… Para mí Felipe, que en paz descanse, era el más grande, el mejor animador de Chile. Bueno, también está don Francisco. El viejo, para qué estamos con cosas, a todo le pega en el clavo. En un dos por tres dice “ábrete”. El otro día le dije ábrete a lo don Francis a una chiquilla y me pegó flor de charchazo.

LAS CARABINERAS RICAS

Una niñita de unos cinco años lo interrumpe y le grita “Junior, te queremos”. Y él, fiel a su estilo, le dice “que venga mejor tu mami”. Y pa callado dice: “está buena la mami, que mejor venga ella y todas las mamis”. Atrás vienen dos rucias teñidas a pedirle una foto. Junior las agarra pal hueveo. Les dice “tienen la pura caras de cuicas”. Ellas no pescan y se ríen. Esa fue la tónica de toda la entrevista: señoras con cabros chicos, colegialas y abuelas pidiéndole autógrafos, besos y abrazos.

Parece que es verdad eso de que te va bien con las minas. Ahora de famoso, ¿te llueven más?
-Antes igual. No me quejo. Antes era más real. Me la tenía que jugar más. Ahora no. Es “dime qué quieres, qué es lo que buscas, bueno, partamos con un beso. Un cachangou”.

¿Es verdad que has estado con diez mil mujeres?
-Fue mucho decirlo. Pero sí unas tres mil en toda mi historia…

Pero esas tres mil mujeres han sido con tutti o su puro beso.
-No, con beso nomás. Pero acostarme con unas 500.

Bajamos harto de las diez mil a las 500. Me suena a puro cuento.
-Jaja. No. Igual su récord.

¿Qué tipos de minas te gustan?
-Todas.

¿Todas-todas?
-Sí.

¿Patricia Maldonado incluida?
-Noooo. Esa es un troll. No pongas eso, porque me cae bien. Tía Paty, si lee esto, yo la quiero, buena onda, jaja. Pero todas todas me gustan. Todas tienen su algo.

¿Qué buscai en ellas?
-Cariño y que me prendan. Que sean audaces y juguetonas. No que sea cartucha, que me vuelva loco, que no sea aburrida. Igual soy de probar carnes de fuera. He estado con argentinas, brasileñas.

¿Y cuáles son mejores?
-La brasilera me gusta mucho porque es muy alegre. Estái ahí con ella y está cagá de la risa. Las argentinas son bravísimas y las colombianas, uf, pareciera que tienen motor. Son cuáticas, desenfrenadas.

¿Te gustan que se pongan silicona?
-No. Son como estar con un robot. Son mujeres de plástico. Es rica la teta caída, blandita, porque en la otra agarrai durito y no me gusta. También he tocado unos culos de cemento, nooo, es como tocar una roca de concreto.

No te gustan las modelos extranjeras. ¿Por qué no?
-Hay que darle más importancia al producto nacional. Si en Chile las mujeres son muy lindas, bastante guapas y de repente siento tanto que traigan gente de afuera a puro facturar… Si es por belleza, Chile es potencial. Bueno, pero la tierra es de todos y todos tienen el derecho de ir a cualquier lugar. Pero resulta que a Chile se le castiga harto cuando van para afuera. Van pa Europa y son ladrones de mierda. Entonces, por qué siempre tenemos que poner las dos mejillas. ¡Basta ya!

¿Qué mina rica te gusta de la tv?
-Varias. A la Tonka Tomicic la encuentro exquisita. Es buena mujer. Y hay otras que me gustaban y que ahora que las conozco me han desilusionado.

¿Cómo quién?
-La Pamela Díaz tiene todo caído. Ni un brillo. Tiene estrías hasta en la lengua. Ahora, toda mujer tiene su encanto. Hasta las carabineras son ricas. De repente fantaseo con ellas.

¿En serio?
-Sí, ojalá me tomara detenido una en la calle. Cuando voy a la comisaría a sacar un papel me sicopateo un poco más a las carabineras.

¿Y te has pescado alguna?
-No. Pero no lo descarto.

PIÑERA: CARA DE CHISTE

Para ti las mujeres son un producto. ¿Por qué?
-Son un producto sexi.

¿Por qué en la tele no muestran el producto sexi masculino? Da rabia que siempre haya pura teta, ¿qué pasa con las minas que quieren ver a un hombre mostrando más?
-¿Te gustaría verle la correa a los hombres? ¿Más que el cinturón, chaaaa? El hombre chileno siempre cuando toma un copete, hueón, se pone más osado y muestra más, pero le falta engrandecerse.

Le falta aplicarle más al colalés.
-Claro. El sistema los opaca.

¿Por qué?
-El sistema te dice que no hagas eso, que qué va a decir la vecina o todo el mundo. Yo no. Rompo con el sistema. De hecho no apoyo al sistema.

¿Eres anarquista?
-No sé. Pero me siento un androide que viene de otro planeta a dar amor y a entregar su semilla.

Esa onda. ¿Pero qué tan antisistema eres? Por ejemplo, ¿qué piensas del movimiento estudiantil?
-No tolero cuando hacen daño. Pero que peleen por sus derechos me parece lógico. Hay países en que no se paga por estudiar. Aquí se paga por todo. Si quiero ir a echar la meada acá afuera, tengo que pagar. Acá se le saca dinero a todo. Hay un mal manejo.

En ese sentido, dijiste en Cooperativa que nos habíamos equivocado al elegir a Piñera.
-Él no es de mi agrado. Como personaje me da risa. Tiene cara de chiste. Pero como presidente no va conmigo. No comparto sus ideas. No sé, pero hay que esperar a que vuelva Bachelet, una mujer muy buena de adentro. De hecho me cayeron unas lágrimas cuando entregó el cargo. Conocerla a ella sería mi sueño. Yo creo que si me faltara mi mamá, me gustaría decirle mamá a ella. A ese nivel de tan buena que es.

¿Ves a un Jr. Playboy en la política?
-No. Falta un tipo como yo, que representa y conoce a la clase baja. Por eso me gustaría ser concejal. He visto cuando van a la muni y los tienen en espera y espera por una casa. Y la gente necesita un lugar donde vivir, pero les piden puntaje, esto y lo otro… al final son puros arreglos y pitutos.

¿Te molesta cuando dicen que eres flaite?
-No lo soy, para nada. Esa es la gran ignorancia de la gente. Que sepa nunca he robado, ni he estado detenido. Si fuera flaite tendría tajos, estaría marcado.
Si la persona es de Cerro Navia o Renca no tiene nada que ver. Y si la gente tiene brillo para qué opacarla y decirle flaite de mierda. Nada qué ver.

La fotos para esta entrevista se sacaron en un canal cercano al aeropuerto. Muy cerca de la casa de Junior Playboy, quien llegó a la sesión acompañado de una de sus mascotas -un pato- y en puro slip.

¿Por qué tenis patos en tu casa?
-Me gustan los animales para alejar las malas vibras. Tengo un perrito que se llama el Cruz Johnson. Antes tenía un gallo, el Maldonado, que era más gritón. Como a las cinco de la mañana empezaba a gritar, tenía pa la cagá a los vecinos. Y los patos me encantan. Una se llama Marlén y la otra, Lucianita. Pero que no se entere Roberto Dueñas, sino va a venirme a cobrarme el 10%.

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