Con bono, puente y perdón, Piñera busca la reconciliación

Después del 26% en la CEP, el presidente Sebastián Piñera no tenía muchas opciones para el discurso del 21 de mayo. Ni empresarios ni colegas le aceptarían seguir con la agenda “progresista” pero algo había que decir. Su margen hacia la izquierda está al límite y, seguir moviéndose hacia allá -ya lo mostraron sus amigos con el caso de los estacionamientos en los malls- es visto como estatismo. Pero algo tenía que decir.

Por eso el presidente optó en su discurso por la inversión -con licitación fuera de Chile- y un bono por 60 millones de dólares para paliar el alza de los precios de la comida sin hacer modificaciones de fondo. El mismo Chile previo al discurso se despertó esta mañana.

Eso sí, el despute que se esperaba nunca llegó. Eso a lo que llaman “la actitud republicana” se impuso y al final Piñera llegó al Congreso en medio de aplausos de sus seguidores -algunos de ellos galleteados/chocmaneados-, subió al podio y habló de corrido por dos horas y diez minutos, sin interrupciones, sin protestas de por medio, sin grandes sorpresas.

Recordó lo que había hecho hasta el cansancio. El terremoto, a estas alturas, volvió a ser de las cosas que más habló cuando en las tribunas un grupito de opositores le recordaba lo que estaba pasando en Freirina.

Abrió y cerró, contrario a su personalidad, pidiendo perdón. Que sabía que gobernar no era fácil, que un país con años de atraso no se cambiaba de una, que siempre se puede ser mejor. Hola y chao diciendo que lo disculparan por no haber sido quien prometió pero, ya terminando de hablar, y desconociendo el mea culpa, dijo que en un análisis “objetivo” podía decir sin miedo a equivocarse que su gobierno había cumplido con los chilenos.

Este gesto, claro, fue el que más destacaron los parlamentarios oficialistas y jefes de partidos de la Alianza. Patricio Melero, presidente de la UDI, le hizo un cariñito al decir que el gesto hablaba de la calidad humana de un presidente que era capaz de reconocer sus errores, mandando un recadito a Bachelet justo cuando se debate su responsabilidad en las muertes por la fallida alerta de tsunami el 27 de febrero del 2010.

Siguiendo el guión oficial, una vez terminado el discurso el senador Juan Antonio Coloma (UDI) destacó el las palabras de Piñera, resaltando que hubo “grandeza” y estuvo “lleno de autocrítica y humildad”.

El ex presidente de la UDI destacó que hubo un “justo reconocimiento” a las obras del Gobierno, como la extensión del posnatal, y la creación del Ministerio de Desarrollo Social.

“Pero también con un sentido de humildad, en el sentido que es difícil gobernar, que es difícil hacer las cosas, y por eso es que se necesita la ayuda de todos”, agregó.

Ya después del perdón vinieron las cosas que había que jurar.

Así, el proyecto estrella del mandatario, y el que arrancó más aplausos desde las tribunas del Congreso, fue el anuncio de un bono para alimentos de 40.000 pesos por familia, más 7.500 pesos por cada hijo.

El ministro de Desarrollo Social, Joaquín Lavín, explicó que este bono está destinado a 1 millón 677 mil familias, las cuales corresponden al 40% de las más vulnerables del país.

“El bono es de 40 mil pesos por familia más 7 mil 500 pesos por hijo, o sea, una familia con un hijo 47 mil 500 pesos, con dos hijos, 55 mil pesos. La idea es que esto compense en parte el alza de los precios de los alimentos que había ocurrido en los últimos meses”, expresó el casi casi presidente.

Además precisó: “Queremos que el proyecto ingrese al Congreso antes del 31 de mayo, con discusión inmediata para aprobarlo a comienzos de junio y estar pagándolo a fines de junio o a comienzos de julio. Fue uno de los anuncios más importantes y tiene un costo total de 180 millones de dólares”.

El otro punto destacado de su discurso fue el anuncio de una licitación para realizar los estudios de viabilidad del antiguo proyecto de un puente sobre el Canal del Chacao que una el continente con la isla grande de Chiloé.

El ministro de Obras Públicas y precandidato presidencial, Laurence Golborne, señaló que se espera que el 2018 ó 2019 esté terminado el puente.

“Esperamos adjudicar ese puente dentro de este periodo de gobierno para que se construya los siguientes cinco años, para estar terminado el año 2018, 2019″, sostuvo.