“El diseño no está bien hecho”: Presidente de SKY Airline arremete en contra del Aeropuerto de Santiago

La renovación del Aeropuerto de Santiago, la principal puerta de entrada y salida de nuestro país, no ha sido bien evaluada por todos los pasajeros, especialmente por las largas distancias para llegar a las puertas de embarque. Hoy se suma a las críticas Holger Paulmann, hijo de Jürgen y sobrino de Horst, quien se desempeña como presidente ejecutivo de SKY Airline desde 2014. Holger además es parte del directorio de la Cámara de Comercio de Santiago, de Icare y de la Cámara Chileno-Alemana de Comercio e Industria.

La aerolínea fundada en 2001 es la segunda más grande del país, detrás de la gigantesca Latam. Según los últimos datos de la Junta de Aeronáutica Civil, al primer trimestre de este año, SKY concentró el 27,8% de pasajeros domésticos, debajo del 56,1% de Latam y por sobre el 16,4% de Jetsmart. En el caso de los vuelos internacionales, su participación alcanzó el 14,2%, también por detrás de la aerolínea más grande de Latinoamérica, que sumó el 46,9%.

Un diseño poco eficiente

En 2023, el CEO de SKY Airline, José Ignacio Dougnac, criticó el uso poco eficiente de la infraestructura del aeropuerto. “Desde que el Aeropuerto de Santiago tiene dos terminales en operación, se generaron mayores costos para el sistema. Tenemos la infraestructura, pero no le sacamos el provecho que se podría lograr”, indicó al Diario Financiero.

Holger Paulmann se sumó a estos dichos, y lamentó el diseño que está licitando la autoridad para el Aeropuerto Arturo Merino Benítez. “En el caso de nosotros, nadie nos pregunta antes de hacer el diseño. Siento que tenemos mucha más cercanía con los pasajeros, entonces al final los diseños muchas veces terminan no quedando bien”, señala.

A la vez, indica que “son caminatas demasiado largas para la cantidad, para el volumen de pasajeros. Entonces que tengas que zonas donde el pasajero tiene que caminar 20 minutos para llegar desde los counters hasta el puente de embarque, es una brutalidad (…) y eso es porque el diseño no está bien hecho”.

“Creo que nosotros tenemos que empezar a trabajar, involucrar a la aerolínea y las concesionarias durante el proceso de diseño y no seguir con el modelo que llevamos acá, que más encima es un modelo que tiene un costo significativo para los operadores y que tenemos que traspasar a los pasajeros”, resalta.