Colbún le está metiendo presión al gobierno al decir que no tiene política energética

Esta mañana el máximo representante de la organización ecologista Greenpeace en Chile, Matías Asún, valoró la decisión de Colbún de paralizar la tramitación de impacto de ambienatl de la línea de transmisión de Hidroaysén.

Asún aseguró que el argumento de Colbún respecto de que el país no cuenta con una “política energética” representa una presión de la empresa hacia el Gobierno.

Según el ecologista “el actuar de la empresa transfiere presión al Gobierno y con ello repite el modelo de operación que intereses privados en energía han llevado a cabo en el último tiempo”.

El representante ambiental recordó que el proyecto cuenta con las autorizaciones ambientales para las cinco represas pero que “sin embargo, carece aún de los permisos no ambientales para implementarse y no cuenta aún con la aprobación del tendido eléctrico que permita la transmisión de la energía eléctrica”.

De esta manera el dirigente aseguró que la anunciada paralización es una potente señal de que el proyecto es “derechamente es inviable”.

“El actuar de Colbún reconoce que tenemos razón, y que la falta de claridad respecto de la política energética que el país necesita a nivel de generación, distribución y consumo es abiertamente insuficiente. Chile necesita acuerdos sociales que incluyan a la sociedad civil” dijo Asún.