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Poder

24 de Junio de 2012

Por fin Piñera sacó la voz para criticar destitución de Lugo en Paraguay

"No se respetó el legítimo derecho a la debida defensa que está contemplado en la propia Constitución de Paraguay, y también en el derecho internacional", declaró el Mandatario, siguiendo la línea del secretario general de la OEA, el "panzer" José Miguel Insulza. Piñera adoptó también otra medida: llamó al embajador de Chile en ese país, Cristián Maqueira a informar de la situación. Sin embargo, más allá de lamentar lo sucedido con Lugo, Piñera tuvo una actitud más cauta que sus pares en Bolivia, Ecuador, Argentina y Venezuela, que derechamente se negaron a reconocer al nuevo presidente Federico Franco.

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Desde el mismo viernes en que Fernando Lugo fue destituido como presidente de Paraguay, el gobierno del Presidente Sebastián Piñera, había guardado silencio, buscando qué decir al respecto. Pues esa hora llegó y este medio día el Mandatario fustigó el juicio político que llevó adelante el congreso charrúa.

“No se respetó el legítimo derecho a la debida defensa que está contemplado en la propia Constitución de Paraguay, y también en el derecho internacional”, declaró el Mandatario, siguiendo la línea del secretario general de la OEA, el “panzer” José Miguel Insulza.

Piñera adoptó también otra medida: llamó al embajador de Chile en ese país, Cristián Maqueira a informar de la situación.

“Le he pedido al ministerio de Relaciones Exteriores que llame a nuestro embajador en Paraguay a consultas en nuestro país, para poder contar con toda la información necesaria”, reveló.

Asimismo, Piñera explicó que ha mantenido un estrecho contacto con los gobiernos que componen el Unasur y el Mercosur, con el objetivo de monitorear los acontecimientos políticos del Paraguay.

“En los próximos días nos vamos a reunir los Presidentes para, a la luz de los hechos ocurridos en Paraguay y tomando en cuenta los protocolos de defensa y protección de la democracia que contemplan ambos pactos, tomar las medidas que correspondan”, apuntó Piñera.

Sin embargo, más allá de lamentar lo sucedido con Lugo, Piñera tuvo una actitud más cauta que sus pares en Bolivia, Ecuador, Argentina y Venezuela, que derechamente se negaron a reconocer al nuevo presidente Federico Franco.

“Pero sí vamos a tomar todas las medidas necesarias para el cumplimiento de los acuerdos de Mercosur y Unasur: defender y proteger la democracia en nuestro continente y en todos los lugares del mundo”, agregó.

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