Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Mundo

11 de Octubre de 2013

Vía BBC Mundo: Barco-prisión, el Guantánamo de Obama

Vía BBC Mundo El presidente Barack Obama aseguró el martes que el supuesto miembro de al Qaeda Anas al Libi está involucrado en la muerte de cientos de personas. “Tenemos claras evidencias de eso y lo llevaremos ante la justicia”, anunció. Pero eso, cinco días después de que fuera capturado por un comando en Libia, […]

Por

Vía BBC Mundo

El presidente Barack Obama aseguró el martes que el supuesto miembro de al Qaeda Anas al Libi está involucrado en la muerte de cientos de personas. “Tenemos claras evidencias de eso y lo llevaremos ante la justicia”, anunció.

Pero eso, cinco días después de que fuera capturado por un comando en Libia, no ha pasado. Y mientras el gobierno decide si lo lleva ante la justicia ordinaria o ante un tribunal militar, Al Libi se encuentra prisionero en algún lugar del Mar Mediterráneo, en un barco de guerra.

Acusado de ser el autor intelectual de los ataques simultáneos contra las embajadas de EE.UU. en Kenia y Tanzania en 1998 –murieron más de 220 personas– el caso de Al Libi sigue el patrón establecido en 2011 por el del somalí Ahmed Abdulkadir Warsame, que pasó dos meses en un navío antes de ser presentado ante la justicia en Nueva York.

Así es que, en el controvertido asunto de cómo tratar legalmente a los detenidos acusados de terrorismo después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, parece estar surgiendo esta especie de “tercera vía” de Obama: ni inmediato acceso a tribunales ordinarios, ni Guantánamo o cárceles secretas de la CIA.

Esta tercera vía consiste en interrogatorios en un barco en aguas internacionales, la aparente respuesta al asunto de quien cuando era candidato a la presidencia prometiera poner fin a la política de detenciones del gobierno de George W. Bush.

El problema político

Robert Chesney, experto en seguridad y derecho constitucional de la Universidad de Texas, le explicó a BBC Mundo que el proceso de Al Libi es “una combinación de detención militar por un tiempo determinado seguida de un proceso judicial civil”.

“No me cabe duda de que va a pasar por un juez estadounidense, seguramente en semanas pues este modelo ya se ha seguido antes con Ahmed Warzame”, afirma el abogado.

La cuestión de por qué entonces detenerlo en un barco, para Chesney, se responde porque no hay muchas alternativas por motivos que no tienen que ver con la justicia sino con “una combinación de obstáculos políticos y diplomáticos”.

Desde el punto de vista diplomático, está que este tipo de detenidos ya no puede ser enviado a cárceles secretas u otros recintos de los que disponía la inteligencia estadounidense en países como Afganistán porque sus gobiernos “ya no están colaborando”.

Así pues, las alternativas que quedarían serían el propio territorio estadounidense o el centro de detención de la base de Guantánamo, que continúa funcionando aunque Obama decretó su cierre poco después de asumir el cargo.

“El propio presidente ha dicho que no quiere el ingreso de nuevos detenidos en Guantánamo, lo que además causaría una tormenta política desde la izquierda y se enfrentaría, desde la derecha, con las resoluciones del Congreso que dificultan tanto la salida de los prisioneros”, comenta Chesney.

En ese sentido, Kathleen Clark, experta en seguridad nacional y tortura de la Universidad San Luis de Washington, coincide en señalar la dificultad para que alguien retenido en Guantánamo pueda ser llevado ante los tribunales como razón suficiente para que se evite llevar a Al Libi a la base en Cuba.

“No es que el gobierno no pueda luego sacarlo, tanto con Bush como con Obama se ha hecho, pero el Congreso tiene que ser notificado y hay numerosas implicaciones políticas y trabas”, le dice Clark a BBC Mundo.

Descartando Guantánamo, lo que queda es llevarlo a EE.UU., bien a una cárcel para un proceso criminal regular o para mantenerlo como “prisionero de guerra” en una instalación militar. “Pero es políticamente incluso más explosivo llevar a EE.UU. a alguien acusado de terrorismo que no es ciudadano. No es realista pensar que Obama lo hará”, opina Chesney.

Para seguir leyendo pincha aquí

Temas relevantes

#DDHH#EEUU#obama

Notas relacionadas