Vía BBC Mundo En 1978, una película de bajo presupuesto en la que un asesino enmascarado acecha a una joven niñera en un tranquilo suburbio de Illinois, Estados Unidos, tomó a la industria del cine por sorpresa. Rodada con poco más de US$300.000 (el equivalente hoy día a US$1 millón), la cinta de John Carpenter […]
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Vía BBC Mundo
En 1978, una película de bajo presupuesto en la que un asesino enmascarado acecha a una joven niñera en un tranquilo suburbio de Illinois, Estados Unidos, tomó a la industria del cine por sorpresa.
Rodada con poco más de US$300.000 (el equivalente hoy día a US$1 millón), la cinta de John Carpenter ha recaudado desde entonces más de US$47 millones.
El film aterrorizaba y deleitaba al público en igual medida y Michael Myers, con su desgastada máscara blanca se convirtió un ícono de la cultura pop, como luego lo fueron Jason Voorhees, el protagonista de la serie de películas “Viernes 13” o Freddie Krueger de “Nightmare in Elm Street” (“Pesadilla en Elm Street”).
“Ahora soy viejo. Hace 35 años yo era un niño que trataba de hacer una película, pero hay una parte mía que todavía se siente como ese niño”, le dice a la BBC Carpenter, de sus 65 años.
Antes de “Halloween”, Carpenter había conocido parcialmente el éxito con la película “Assault on Precint 13” que, a pesar de que fue un fracaso en Estados Unidos, resurgió en Europa después de que se proyectara en el Festival de Cine de Londres en 1977.
Fácil y divertido
Carpenter fue convocado a una reunión en Londres con el productor Irwin Yablans y el financista sirio Moustapha Akkad. Ambos querían una película que, dice Carpenter, “originalmente se iba a llamar ‘Los asesinos de niñeras'”.
“La idea era que todas las jóvenes estadounidenses se pudiesen identificar”.
Después de persuadir a Akkard de aportar los fondos y de ceder todo el control creativo a Carpenter y a su coescritora Debra Hill, el equipo comenzó a trabajar sobre el guión.
Carpenter compuso incluso la música de la película, cuya melodía se convirtió en uno de los temas más reconocibles de las películas de terror.
“Lo que más me acuerdo es lo fácil que fue hacer la película”, dice el director. “Fue muy divertido”.
Fuerza natural
Aunque la idea de un asesino al acecho no era nueva, el personaje de Myers en “Halloween” era un monstruo de otra clase.
“Teníamos la idea de que Michael Myers fuese casi una fuerza sobrenatural, más que una persona”, dice Carpenter. “El mal como una fuerza de la naturaleza personificada en este hombre”.
“Por eso le pusimos una máscara, para que no tuviese rasgos humanos”.
La máscara de goma de US$2 era parecida a la del actor William Shatner en “Viaje a las estrellas”. De un color blanco azulado, aterrizaba a la gente.
“El mejor piropo que he recibido fue el sonido del público gritando en el cine. Fue sencillamente encantador”.
“Halloween” marcó el inicio de la era de las películas slasher en los años 80. Aunque no fue la primera, junto con “Viernes 13” hizo que este subgénero del cine de terror despertara el interés de un público mucho más amplio.
Carpenter, sin embargo, le resta importancia al hecho de que muchos lo consideran como el padre del género.
“Creo que la razón principal por la que ‘Halloween’ inspiró a otros directores es que muchos se dijeron: ‘si este idiota hizo esto con US$300.000, nosotros podemos hacerlo y ganar dinero”.
“En Hollywood todo tiene que ver con hacer dinero. No se trata de arte”.
Influencia
Aunque se dedicó mayormente a las películas de terror, también incursionó en otros géneros, como por ejemplo el de la comedia-acción con “Big Trouble in Little China” (“Golpe en la Pequeña China”, “Masacre en el Barrio Chino” o “Rescate en el Barrio Chino” y el de las películas románticas como “Starman”, que le valió a Jeff Bridges una nominación al Oscar.
Su influencia en generaciones más jóvenes puede notarse, particularmente en la obra del director danés Nicholas Winding Refn.
En una entrevista reciente con la BBC, Winding Refn expresó su fascinación con la cinta de 1981 de Carpenter “Escape de Nueva York”, en la que Kurt Russel encarna a un antihéroe cuya misión es rescatar al presidente de Estados Unidos atrapado en la Gran Manzana, convertida en una prisión de seguridad.
“Dios, me encantó esa película”, dice Refn. “Es cine perfecto, con una banda sonora perfecta”.
Sin parar de reírse, Carpenter se muestra contento con el halago. “Claro, ¿quién no lo estaría?”
Cuestión de supervivencia
Si la imitación es la mejor forma de la adulación, la cantidad de elogios que ha recibido Carpenter es inmensa.
Además de que hay siete secuelas de “Halloween”, se han hecho nuevas versiones de por lo menos cuatro de sus películas.
Después de 43 años en la industria del cine, Carpenter ahora se retirado parcialmente. Eso, sin embargo, no le impide aconsejar a los directores más jóvenes.
“El mayor desafío es sobrevivir a la industria y hacer películas a pesar de todos los obstáculos que hay en el camino”, dice. “Nadie te dice cómo sobrevivir”.
“No sé si tengo tanto ímpetu como antes. No estoy tan motivado como en el pasado. Mi meta era convertirme en un director profesional y lo hice, no tengo nada que demostrarme a mí mismo”.