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Nacional

18 de Noviembre de 2013

Roxana Miranda y el triunfo moral de una pobladora

Criticando la legitimidad de las elecciones por su “baja” convocatoria y acusando de traición a los líderes estudiantiles electos, Roxana Miranda cerró su participación en las elecciones presidenciales. A pesar del magro 1,26% conseguido, entre las filas del Partido Igualdad se consideró el intento presidencial como un “triunfo moral” de los pobladores. Para Roxana y compañía, que coronó su sencilla campaña fiel a su estilo punzante, esto forma parte de un proceso de maduración que aún no está listo. Aquí, la crónica del último día de Roxana Miranda como candidata a la presidencia de Chile.

Por

Roxana estaba nerviosa, porque tenía a periodistas y adherentes sentados en la mesa de su casa en San Bernardo y el pan no llegaba. Estaba Rodrigo Román entre los invitados. Según asistentes al desayuno, el abogado del Caso Bombas se comió todos los huevos revueltos que preparó la candidata. Según él, en realidad los periodistas fueron los comilones. Lo cierto es que el ánimo era bueno, tan bueno como para las bromas. La presidenciable, dueña de casa y madre de cuatro hijos, aplicó todas sus dotes de buena anfitriona en un desayuno tan sencillo como su campaña.

Tras la comilona, acompañada de los periodistas y sus adherentes, Miranda partió a votar al liceo Fidel Pinochet Le Brun -ironía pura-, en su comuna natal. Quince cámaras la rodearon al llegar y una multitud de personas la vitorearon. Roxana, con las trenzas que hiciera famosas en campaña, buscó su carnet ansiosamente en su cartera. No estaba. Se demoró varios minutos, ante la mirada tensa de sus adherentes y la prensa, hasta que lo encontró. Frente a la mesa M 44, del liceo ubicado en Bulnes 984, la candidata votó. Más tarde se sabría que en esa mesa, Miranda obtuvo sólo un voto, probablemente el suyo.

Tras acompañar a dos candidatos del PI en Cerro Navia y Lo Barnechea, Roxana arribó al Liceo Manuel de Salas en Ñuñoa para votar junto al candidato a diputado -no electo- por el Partido Igualdad, Rodrigo Román. Nuevamente, se repitió el escenario que vivió en San Bernardo. Aplausos, vítores y una candidata llana, sonriente, se sacaba fotos con quien le pedía, mientras su comando la apuraba para no retrasar más la agenda, corrida alrededor de media hora de lo que se tenía presupuestado.
Cuando salió del liceo, automovilistas, peatones y un par de ciclistas alternativos, espontáneamente, la aplaudieron.  El apoyo, hacía presagiar un buen resultado en las votaciones.

 

El comando

El comando de Roxana Miranda se situó en calle General Jofré, en Santiago centro. La casa la prestó el Sintrac, Sindicato Interempresa Nacional de Subcontratistas y Contratistas, organismo con buenas relaciones con el Partido Igualdad.

Es una casa sencilla, de un piso, suelo de madera y repleto de banderas, afiches y apariciones en la prensa de dirigentes sindicales pegadas en las murallas.  A eso de las cuatro de la tarde, pocas personas poblaban el comando, a la espera del arribo de la abanderada. Mientras, sus colaboradores sacaban parlantes para la calle e instalaban un proyector donde más tarde se verían los resultados. De fondo, sonaba Portavoz, uno de los baluartes del rap combativo chileno.

Pasadas las cinco, Roxana llegó al comando con rostro cansado y con una versión gigante y empastada de una “Constitución Política de Chile” en sus brazos. Escrita a mano, con borrones y dibujos de niños, con propuestas de gente común, las cientos de páginas fueron llenadas “en plazas y asambleas”. Así, Miranda abrió su primera conferencia de prensa ante un comando, que entre todos sus habitantes, no sobrepasan las treinta personas. Acto seguido, respaldó la toma pacífica del comando de Michelle Bachelet por la ACES, entre las 14:30 y las 17:00 de la tarde del domingo.

“Me parece espectacular que se hayan tomado el Comando de Bachelet, por su traición, por sus maquillajes que le hizo a la ley de estudiantes. Es la señal que vamos a seguir los movimientos sociales, porque si llega a gobernar Michelle Bachelet o Evelyn Matthei, tristes días nos esperan”, dijo manteniendo el tono de su campaña y anticipando la agudeza de su intervención final que ocurriría a eso de las nueve de la noche.

Cerca de las seis de la tarde, se comenzaban a conocer los primeros resultados de los comicios pero Roxana, tras terminar la conferencia, se retiró de la casa del Sintrac a dormir a una casa cercana, según afirman desde el comando.

 

La candidata, con su ausencia, dejaba entrever un aparente desinterés por los resultados, cuestión que confirmaba minutos antes de retirarse de General Jofré: “no se trata de votaciones. Entiendan eso, me he cansado de decirlo. Nosotros no estamos con calculadora en mano, ni adecuamos los discursos de acuerdo a cómo están las encuestas. Nunca hemos hecho eso, tampoco lo haremos ahora”, manifestó la ahora ex candidata.

El comando se llenó a eso de las siete de la tarde, cuando arribaron varias de las activistas de Andha Chile, algunas de las que trabajan con Roxana hace más de siete años, en un movimiento que se enfrentó duramente a los gobiernos de Lagos y Bachelet.

Ellas dieron más luces sobre la verdadera significancia de la candidatura de la dirigente. Sentadas, cual matriarcado, en un grupo de seis mujeres, María Valenzuela dijo que la candidatura fue histórica. “Para nosotros esto es un orgullo inmenso, imagínate cómo construimos esto, a veces hasta durmiendo con los ratones, en cualquier parte. No importa si no sacamos tantos votos, esto es un triunfo moral para las pobladoras, quién se iba a imaginar que llegaríamos a tener una candidatura presidencial, quién”, manifestó.

Los resultados. ¿Y Roxana?

Eran cerca de las 8 pm y los comandos de Matthei, Bachelet, Parisi y Marco Enríquez-Ominami estaban atestados de gente comiéndose las uñas esperando los resultados. Mientras la derecha se encomendaba a los santos para no ser arrollados por Bachelet y MEO apostaba a ganar el tercer lugar, en el comando de Roxana no se respiraba aire de elección. Nadie parecía preocupado por los resultados.

La candidata no estaba y pocos, bien pocos de sus adherentes veían los cómputos que comenzaba a difundir el Servel a través de la televisión. En una pequeña pieza, un puñado de periodistas seguían los primeros resultados. Mientras, parte de su comando preparaba en la cocina panes de pollo y chancho para todos los presentes.

Pocos sabían dónde estaba Roxana y menos aún estaban al tanto de los resultados del PI en las parlamentarias, donde finalmente no lograron obtener ningún escaño. A esas alturas, cerca de las ocho de la noche, ya se sabía el porcentaje de Miranda, pero nadie hablaba de ello. Al menos desde la superficie, el 1,2% no era tema en General Jofré, las prioridades parecían estar puestas en otra parte.

Sólo cuando ya se tenía el 69% de la mesas escrutadas, se aseguraba la segunda vuelta entre Matthei y Bachelet y el reemplazo de Parisi por MEO en el tercer lugar de las elecciones, se supo que Roxana arribaría nuevamente al comando. Llegó a eso 21:10 de la noche ya sabiendo que era la antepenúltima entre los nueve candidatos, con un 1,26% de las preferencias.

“Se cumplió lo que dijimos. El empresariado eligió Presidenta”. Así, empezó su discurso, una Roxana que no se guardó nada y que calificó las elecciones como deslegitimizadas por una “baja” concurrencia a las urnas. “Somos trece millones de votantes. De esos trece, en esta elección sólo votaron seis. La Nueva Pillería consiguió algo así como dos millones y medio de votos y la derecha, un millón y novecientos mil. Aquí hay una autoridad totalmente deslegitimada. Aquí no hubo voluntad del pueblo, aquí hubo arreglines”, dijo la candidata.

Cuando se le preguntó por los ex líderes estudiantiles electos en los comicios, Roxana fue dura, durísima: “No los valoro. Por su poca coherencia y consecuencia. Mal, muy mal, desde el momento en que atravesaron a la vereda del frente y se pusieron con el enemigo, perdieron todo el respeto para mí. Yo lo lamento por ellos porque nos traicionaron”, concluyó Miranda.

Entre gritos llamando al “poder popular” y un evidente apoyo del Partido Igualdad para una posible candidatura de Roxana para el 2017, la dirigente poblacional se levantó de la mesa notoriamente emocionada, bajo la ovación de sus adherentes.

“Esto es un proceso. Estamos recién despertando como pueblo. Y en ese despertar, aparecimos los torreja, los nunca, los nadie, los sin dientes, a esta arena política. Nunca más la política va a ser igual después de lo que hicimos nosotros. Cómo no nos vamos a sentir contentos”.

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