La jugada de Bachelet para conquistar el voto de Parisi y el complicado acercamiento a MEO

El encuentro entre Michelle Bachelet y el senador Antonio Horvath (RN), sumado a la reunión pública entre Álvaro Elizalde y el ex jefe de campaña de Franco Parisi, Dino Villegas -ambos encuentros gestionados por el comando bacheletista-, cerraron ayer la primera parte de la campaña de segunda vuelta de la candidata de la Nueva Mayoría, orientada a consolidar el discurso programático y asegurar el respaldo de diversos sectores, que van desde Revolución Democrática hasta electores de Parisi.

A juicio del secretario general del PPD, Gonzalo Navarrete -quien participa todos los lunes y jueves en reuniones de coordinación de la campaña- el comando apostó por acercarse a los votos de Parisi por dos razones.

La primera, es que un amplio sector de ese electorado bajo ningún caso va a votar por Evelyn Matthei, y puede ser considerable en las regiones del norte grande, donde Bachelet registró su peor votación, junto con la Metropolitana. De hecho, en la Región de Antofagasta, el economista llegó segundo por sobre la militante de la UDI. La segunda razón, es que con eso se corta la posibilidad de crecimiento de la ex ministra del Trabajo, considerando que el resto de los candidatos que quedaron en el camino tienen un perfil político que hace más natural un traspaso de votos hacia Bachelet.

“En el electorado de Parisi, hay un sector que también está por cambios estructurales. La idea de las conversaciones con Horvath y Villegas es asegurar esos votos, y potenciar la candidatura en las regiones donde estuvimos débiles”, dice Navarrete. Esto, ante la imposibilidad de avanzar en acercamientos con Marco Enríquez-Ominami, debido a su reticencia dejada en claro el día de las elecciones. Al contrario, Parisi alabó a Bachelet en su discurso del domingo y fue enfático en asegurar que no votará por Matthei, porque es “una persona muy mala”.

Semana redonda

Según el diputado Patricio Hales, integrante del comando de Bachelet, “ha sido una semana de un manejo con cuidadosa habilidad. Nadie podría decir que en el comando hubo imprudencias, y ha ido dando muy buenos resultados. Hay una ejecución táctica con aguja e hilo”.

Esa ejecución táctica, partió el lunes y el martes con la aparición de la abanderada con algunos de los grandes triunfadores de la elección parlamentaria, como Camila Vallejo y Karol Cariola.

A juicio de Navarrete, la victoria transversal de candidatos de un perfil más cercano a “las ideas de transformación que representa Bachelet”, por sobre otros que presentaban dudas; “demuestran que ganó el programa”, e inclinó la balanza del discurso de segunda vuelta hacia “el cambio”. “Se rebarajó el naipe”, señaló.

La derrota de Soledad Alvear ante Carlos Montes, por ejemplo, fue clave en el diseño de la primera semana. De hecho, recién ayer Bachelet apareció junto a rostros de la DC -Carolina Goic, Iván Fuentes y Patricio Walker-, lo que correspondería a una forma de aplacar la molestia al interior de la Falange por el trato recibido tanto en la campaña parlamentaria como en el comando.

“La actividad es un poco para eso”, dijo a la salida uno de los invitados, reconociendo las quejas ante el papel que está jugando la Falange en este esquema. En efecto, la aparición de Bachelet con los parlamentarios patagónicos quedó en segundo plano tras la llegada de Horvath al comando.

MEO y gira regional

Una vez ejecutada la tarea más política del reinicio de la campaña, hoy la candidata inicia sus salidas a regiones (Quinta Región), dando inicio a una segunda etapa del trabajo que estará enfocada en la reactivación de redes territoriales. En el norte, ese trabajo estará adelantado por los gestos hacia el electorado de Parisi.

Respecto a nuevos acercamientos con ex candidatos presidenciales, Navarrete adelanta que la próxima semana podría haber novedades con el PRO de Marco Enríquez-Ominami. Sin embargo, “eso está bien verde, no ha habido esa conversación todavía. El problema es cuán explícito podría ser un pronunciamiento de dirigentes de ese partido, porque en general el discurso de Marco es en contra de la Nueva Mayoría”.

Sin embargo, los acercamientos con el PRO partieron accidentados. Ayer, el ex intendente de la DC, Marcelo Trivelli, publicó una carta firmada por altos dirigentes de la tienda, como el alcalde de Arica, Salvador Urrutia, entregando su respaldo a Bachelet. En conversación con The Clinic Online, la presidenta del Partido Progresista, Patricia Morales, negó categóricamente que los miembros que aparecen en la carta hayan firmado el apoyo y acusó una “jugada política de Trivelli, quien al parecer quiere algo en la Concertación”. Morales, señaló que los militantes de la colectividad están habilitados para hacer público su apoyo a modo personal, pero que el PRO no hará ningún gesto hacia Bachelet, pues “nuestra candidata es la asamblea constituyente”.

Incluso, la máxima autoridad del partido amenazó con pasar al Tribunal de Disciplina a Trivelli por la carta, lo que adelanta que será casi imposible un gesto hacia Bachelet.

Por último, desde el comando de la ex Concertación adelantan que se buscará un acercamiento con Alfredo Sfeir, quien en la Región Metropolitana obtuvo el tercer lugar, por encima de Marcel Claude. “Hay un lote interesado en hablar con él”, señala un dirigente de la Nueva Mayoría.

Si esto no se concreta, los coqueteos con Horvath y Villegas se convertirán en el único logro que mostrar en cuanto a apoyos de candidatos que perdieron. Por eso la relevancia que se le dio a los encuentros de ayer, y que explican la sonrisa de Alvaro Elizalde al final de la jornada.

Ver también: La pataleta de la Democracia Cristiana por el papel secundario que ocupan en la campaña de Bachelet