Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

23 de Enero de 2014

RN: Crisis o nuevo movimiento de centro

Son muchos los que han dejado la militancia de Renovación Nacional denunciando las mismas razones: abandono del centro político, clasismo, intolerancia, fanatismo dogmático, odiosidad hipócrita y velada. Se alejan para evitar peleas inútiles, sin embargo, reciben la odiosa crítica de quienes no han tenido autocrítica ni apertura para escuchar razones. La actuación de la mesa […]

Carlos Cantero
Carlos Cantero
Por


Son muchos los que han dejado la militancia de Renovación Nacional denunciando las mismas razones: abandono del centro político, clasismo, intolerancia, fanatismo dogmático, odiosidad hipócrita y velada. Se alejan para evitar peleas inútiles, sin embargo, reciben la odiosa crítica de quienes no han tenido autocrítica ni apertura para escuchar razones. La actuación de la mesa de Carlos Larraín es parte de un concierto de errores – el gobierno de Piñera también los cometió – que han llevado a este desastre político electoral, que al parecer no tendrá responsables ni consecuencias, por el contrario, cada día más reducidos – aunque más iguales – aseguran respaldos unánimes al directorio RN. Me recuerda la compra de los equipos de fútbol, el inversionista dispone su dinero a discreción, define roles a voluntad, ajeno a la hinchada y de acuerdo a su interés, solo que en este caso el fenómeno se ha extendido a un partido político.

No es aceptable la intolerancia valórica, la exacerbación de dogmas ni relativizar el valor por la diversidad, tampoco esquemas de pensamiento sectario, ni esa concepción de militancia ciega: se está con ellos o se está contra ellos. Hay dirigencia que ha mostrado doble estándar, muchos han comulgado con ruedas de carreta (primero Allamand), otros han actuado con hipocresía y complicidad, se les recordará por su incapacidad para mantener la unidad. Ahora la demolición es gigantesca, el daño irreparable.

La crisis que vive la centroderecha tiene que ver con una dirigencia que no se adapta al sentido de los tiempos, que no entiende el sentido horizontal de las relaciones sociales ni el nuevo valor de la diversidad, una disfuncionalidad organizacional que choca con aquellos que promueven inclusión, participación y respeto en la convivencia interna. Tiene que ver con ontología, o la forma de ser de un sector de la derecha que vive ensimismada en el “yo”, sin dejar paso al “otro”, mucho menos al “nosotros”; una constante tensión entre lo individual y lo social; entre el altruismo y egoísmo; la exacerbación de la objetividad (como objeto) con desprecio hacia lo subjetividad (los sujetos y su interioridad); que asumen la convivencia como propietarios de la verdad; un sentido del poder como acto de dominar, que reacciona anulando la diferencia, sea ésta endógena o exógena.

A lo anterior, debemos agregar las tensiones políticas tradicionales: liberales y conservadores; mercadistas y estatistas, latentes en relación al pasado y sobre todo al futuro. Formas distintas de entender la sociedad, la democracia y la economía: una, atrincherada en el mercado y, la otra, una centroderecha social, que reclama un rol del Estado más activo en la provisión de bienes públicos de sentido social como la salud, la educación, etc.

Los que dejan RN lo hacen como una acción definitiva. Esa deriva es un hecho radical que dará lugar al nacimiento de un nuevo movimiento de centro, identificado con el equilibrio ideológico, la transversalidad política, la diversidad social y cultural, para construir una sociedad libre, democrática y solidaria, sin excesos mercadistas. Allí convergeremos quienes pensamos que se debe escuchar siempre a la sociedad, que el Estado tiene un rol insustituible y debe actuar en equilibrio con el mercado; quienes nos preguntamos ¿hasta cuando la derecha económica sostendrá la nefasta idea que el “chorreo” económico beneficiará a las personas?

Al ver la reciente reunión partidista impresiona el reduccionismo en RN, muchos han partido en silencio, son más los que han dejado la militancia que los que se quedan. Es absurdo criticar a los que – con pesar – han partido y pretender unánime aprobación a una conducción mediocre de mal resultado global. Esas actitudes ciegas profundizan las diferencias y el descrédito de la vida partidista y por cierto han terminado por alejar los sectores más moderados de RN que se sienten más legitimados y respetados fuera que dentro de la égida purista.
La gran lección es que para ganar adhesión y lealtad ciudadana se deben sumar voluntades, conversar y respetar la diversidad construyendo acuerdos. También se requiere respetar los compromisos que se construyen. No ocurrió así en la Coalición que le dio el triunfo a Piñera, apenas se llegó a la Moneda surgió agenda propia, actores desconocidos a la política en roles relevantes, el conglomerado secuestrado por la cúpula UDI-RN postergando a militantes, los independientes y los migrantes desde la Concertación. En la reciente elección, su élite profundizó esa actitud intentando presionar, ningunear, sin cálculo de costo-beneficio, los resultados fueron nefastos.

Para quienes compartimos ideales y sueños, que amamos y queremos a Chile, que tenemos la audacia de anticiparnos a la realidad emergente, solo cabe seguir fieles a la vocación de servir, reagruparnos en un auténtico movimiento de centro, más amplio, democrático, tolerante y respetuoso, que se comprometa con lo que la gente anhela: progreso y desarrollo, con orden, justicia, respeto y equidad. Todos debemos reflexionar para aprender de este triste episodio, eso espero al interior de RN deseándoles lo mejor. Un abrazo fraternal para todos, incluso nuestros detractores, llamándoles a deponer odiosidades, para aceptarnos en nuestras diferencias con respeto y tolerancia. Con toda seguridad nos volveremos a encontrar en la política, que Dios nos ilumine, nos de fuerza para seguir y prudencia para enfrentar estos desafíos.

*El actual senador por la región de Antofagasta, Carlos Cantero, renunció el 2007 a Renovación Nacional por diferencias con la mesa directiva encabezada por Carlos Larraín.

Temas relevantes

#Éxodo#crisis#derecha#RN

Notas relacionadas