Pablo Zalaquett y polémica por “becas Piñera”: “Hice una gauchada y ahora me están haciendo mierda”

Lleva una semana de vacaciones en el sur del país y ni la lluvia ni el silencio han logrado que el ex postulante a senador por Santiago Poniente, Pablo Zalaquett, se relaje.

Desde que estalló el escándalo por contratos de candidatos derrotados con el Estado, su rostro saltó a la palestra. En Transparencia figuraba fichado por un año por el ministerio de Salud por un monto mensual de $1.848.000. Él ha aclarado que el contrato era por dos pagos para una asesoría por la crisis en el Hospital de Maipú, que el servicio fue entregado y que está conmocionado por el escándalo.

-Me nombran en esto porque así se puede vender esta polémica, porque soy conocido nomás. Esto es demasiado doloroso. ¿Sabes que llevaba dos años sin tener vacaciones? Tomé vacaciones hace cuatro días y he tenido que ver todos los días mi imagen en televisión casi como sinónimo de gángster, nadie se imagina lo que duele eso. O sea, estoy arrepentido de ayudar, me la jugué porque el hospital pudiera funcionar porque tengo vocación pública, me interesa la gente, y a cambio recibo calumnias y mi imagen queda por el suelo.

-¿Por qué crees que aparecías contratado por un año? Porque eso es real, figurabas así en el portal de Transparencia.
-Alguien metió mano acá para hacer creer que yo había sido contratado por un año, porque yo fui como cualquier persona al Minsal a firmar mi contrato que siempre fue acotado, quizás alguien me vio y pensó que esto podría servir para algún fin, porque a mí todo el mundo me conoce, entonces poner mi nombre vende más. Yo no sé qué pasa con el resto de los que han sido metido en esto, doy fe de mí y yo puedo tener muchos defectos, pero nunca he aceptado platas de nadie…No sabes lo que me ha dolido esto, me ha sacado lágrimas, porque han barrido conmigo. Y es tan injusto, si hubiera hecho algo mal, pero no…

-¿Vas a tomar acciones legales contra quienes te han acusado?
-Cuando llegue a Santiago en marzo voy a ver si tomo acciones legales porque siento que esto es una canallada, que es muy injusto. Me contrataron para solucionar una crisis y la solucioné. Logré, con las gestiones que realicé, que el hospital fuera inaugurado a tiempo. Conocía bien lo que había que hacer, porque fui alcalde. Y ojo,este tema iba más allá del Hospital de Maipú: si se hubiera inaugurado el hospital sin los permisos de obra y otras autorizaciones necesarias, el Ministerio de Obras Públicas no habría podido pagar a tiempo el contrato con la concesionaria y eso habría puesto en riesgo el sistema de concesiones hospitalarias, porque se están licitando distintas obras de forma acelerada. Entonces estaba en juego el dar o no dignidad en salud a muchas personas. Estaba tan contento con lo que había hecho.

-Supongo que ya no estás tan contento.
-No po. Mira, le conté a todos mis clientes privados que yo estaba haciendo esta gauchada y había resultado bien, porque en términos reales yo hice una gauchada y ahora me están haciendo mierda. Me llamaron porque yo tuve una de las empresas comunicacionales más importantes del país y me asocié incluso con una de las mejores del mundo y antes de tomar la asesoría, me comuniqué con el alcalde de Maipú, Christián Vittori, porque lo que aquí había era una pugna entre él y el Minsal y le pregunté si me aceptaba como un interlocutor válido para abordar este tema y me dijo que sí. Acordamos que yo hablaría con la concesionaria para que hiciera las cosas de forma eficiente, como se requería y salió todo bien, entonces estaba, sí, muy contento, aunque en el sector privado yo cobro, por un trabajo así, mucho, pero muchísimo más.

-Igual un palo ocho, para la mayoría de los chilenos, es mucha, mucha plata.
-En nuestro rubro, esa cifra no es nada. Es lamentable, pero es verdad. Esa cifra que dices que es mucha plata, es nada. Vengo del mundo privado, todo el mundo sabía eso, me iba muy bien cuando llegué a ser alcalde de La Florida, todos sabían que ganaba mucho más en el mundo privado. No es culpa mía que el mercado pague bien por asesorías. Si a la gente le molesta que se pague alto por una labor así, debo decir que ese tipo de gestiones cuesta eso y más. ¿Cuánto cobran Correa y Tironi? Averigüen.

-¿Y por qué aceptaste trabajar por un valor menor al del mercado?
Porque sabía la importancia de la inauguración de este hospital para gente de Maipú. Mi hermana es diputada de ahí y yo fui senador y por mucho tiempo la gente de Maipú se atendió en Santiago y sé que si no lo hacían así en época de crisis los tenían en camillas en los pasillos. Acá no se está considerando que este tipo de trabajo se cobra hora-hombre, y eso costo yo lo reduje al mínimo o menos del mínimo. Ocupé mucho tiempo con ministros, con el alcalde Vittori, con la gente de Salud. Ellos son testigos de que estuve hasta pasada la medianoche conversando. Por eso estoy orgulloso de lo que hice y por lo mismo no acepto las críticas a mi trabajo y a mi calidad laboral.

-Entonces ¿no fue que te hicieran un favor porque estás sin pega? ¿No eres beneficiario de la “beca Piñera”?
-¡Cómo voy a ser beneficiario de una beca Piñera si yo estoy lleno de pega! Para mí lo del ministerio no fue una pega, fue una paleteada. No lo regalé, pero cobré baratísimo. Todos mis clientes son del sector privado y dudo ahora que después de esto llegue a tomar otra vez un cliente del mundo público. El ministro Mañalich me llamó porque lo asesoré cuando era director médico de la Clínica Las Condes y tuvo el conflicto por el caso de Rebeca Giglioto. Trabajamos desde ahí en adelante, entonces el conocía la calidad mi trabajo y además yo no cobré y ya, antes pregunté si yo era un interlocutor para solucionar el tema. Tuve hasta delicadeza.

CON SILVA
En medio de la batahola por su contrato con el Minsal, Zalaquett ha seguido pendiente de cómo se mueven las fichas en la elección interna de la UDI.
-Aquí no hay que asustarse si hay elecciones en la UDI. Si ese es el camino, está bien, y si se quiere una directiva unidad, también está bien si esa lista la encabeza Ernesto Silva.

-¿Es tu candidato?
-Sí, voy a apoyar a Silva con todo, porque creo que llegó el momento de que una generación nueva dirija. Esto se debió hacer hecho hace años, la UDI se quedó pagada y no dejó espacio para los nuevos. Mi generación, los que hoy tenemos 50 años, pasamos de largo sin asumir ningún rol, y se quedaron los mismos de siempre, ahora necesitamos ampliarnos, cambiar ciertas prácticas.

-¿Cuáles?
-Creo que se requier más tolerancia, sobre todo eso. No hacer de este un partido confesional.

-¿Y vas a colaborar en la primera línea?
-No puedo, porque si estoy en el mundo privado, si me voy a dedicar al trabajo con las empresas, no puedo estar dirigiendo un partido, porque se presta para confusiones y malos entendidos, pero voy a estar ayudando a esta gente como Silva, como Javier Macaya, que vienen con hambre y ganas de hacer cambios.